Un coche menos
En una ciudad con un parque vehicular de un millón 800 automóviles, el Día Mundial Sin Autos -que se celebra mañana sábado 22 de septiembre- pasa de largo.
Y es que sin políticas públicas, nuevas leyes, ni alternativas para abatir el aumento del uso del auto tales como un transporte público eficiente o más ciclovías, Guadalajara se mueve lento hacía una nueva cultura vial.
Paloma RoblesEl verdadero problema radica en inhibir el uso del automovil, y en ese tema ningún gobierno ha sabido enfrentarlo.
"No le puedes decir a la gente que deje de usar su carro mientras no le ofrezcas alternativas de movilidad. El gobierno no alcanza a entender quéestá pasando".
En una ciudad con un parque vehicular de un millón 800 automóviles, el Día Mundial Sin Autos -que se celebra mañana sábado 22 de septiembre- pasa de largo.
Y es que sin políticas públicas, nuevas leyes, ni alternativas para abatir el aumento del uso del auto tales como un transporte público eficiente o más ciclovías, Guadalajara se mueve lento hacía una nueva cultura vial.
Ejemplos como los de Bogotá, Colombia, en donde se prohíbe el uso del auto cada 22 de septiembre “está años luz” aquí en la Perla Tapatía, explica Felipe Reyes Lara de la organización Ciudad Para Todos.
No ha sido sencilla la labor que han realizado organizaciones como Ciudad para Todos, Gdl en Bici, Muévete por tu Ciudad, Complot, Colectivo Tricilo, y el Colectivo Ecologista de Jalisco, entre otros.
Y es que desde hace años ellos fueron los que pusieron el tema de la movilidad alternativa en la agenda pública.
Es un asunto que se ha convertido para muchos de estos grupos en una tarea interminable, a veces desmoralizante por la lentitud con que avanzan los gobiernos locales.
Pero las buenas intenciones de estos colectivos, que cada vez agrupan nuevas generaciones –cada vez más jóvenes- aún no es un asunto que se vea reflejado en mejores condiciones de ciudad y de movilidad sustentable.
“Todavía no se entiende el mensaje completo, en el fondo el tema no es que si tenemos 150 mil ciclistas en la ciudad después tengamos un millón de ciclistas eso no es la solución al problema completo”, refiere Reyes Lara.
Y es que pese al trabajo constante que se hace de lado de las organizaciones, no ha habido eco suficiente en las autoridades.
“Nadie ha querido jugarse su capital político”, critica el activista al explicar que en los últimos cinco años son más los actores políticos que entienden la situación, pero todavía no se logran compromisos claros.
En 2009 se elaboró el Plan de Movilidad No Motorizada, pero las autoridades siguen al margen de elaborar un proyecto sólido que permita mitigar los problemas de movilidad en un futuro próximo.
Esa propuesta tendría que integrar –según los activistas- alternativas eficientes de transporte público, construcción de más ciclovías, diseño de normativas que protejan la movilidad sustentable y un trabajo profundo en cultura ciudadana.
Pero el verdadero problema radica en inhibir el uso del carro y en ese tema ningún gobierno ha sabido enfrentarlo, destaca Felipe Reyes en entrevista.
Pues se eliminó la tenencia sin restringir el uso del auto, “poner impuestos locales en la gasolina o en su caso cobrar más por parquímetros”, señala el activista.
Por lo que el discurso sobre la movilidad sustentable sigue entrampado. Ni ciclovías, ni transporte nuevo, ni leyes, ni nueva cultura vial.
“No le puedes decir a la gente que deje de usar su carro a la fuerza o ponerle otro tipo de restricciones mientras no le ofrezcas alternativas de movilidad al automóvil. El gobierno no alcanza a entender qué es lo que está pasando”, comenta Reyes Lara.
Lo cierto es que hoy cuando se habla de transporte ya ni se discuten las posibilidades que hay, el tema recientemente se ha enfrascado en la tarifa. Pagar más por el mismo servicio de siempre. Caro e ineficiente.
Ciclovías invisibles
Las políticas para una movilidad sustentable en Guadalajara son casi “invisibles”, insiste Felipe Reyes.
Pues tratándose de ciclovías el Plan de Movilidad No Motorizada indica que la ciudad debe tener alrededor de 600 kilómetros de estas rutas, a fin de que quien use su bicicleta pueda desplazarse sin problema.
El caso de Guadalajara es singular pues en casi seis años y dos administraciones municipales solo se han logrado siete kilómetros.
En la administración de Alfonso Petersen construyó la ciclovía que corre por Federalismo.
Fue un proyecto cuestionado por muchos, pues se consideraba que hacer una ruta en esa avenida competía con la línea uno del Tren Ligero.
En la administración del hoy gobernador electo, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz se diseñó una ciclovía de poco menos de dos kilómetros sobre la avenida Washington.
La propuesta surgió luego de las criticas que lanzaron los grupos en pro de la movilidad no
motorizada al respecto de la inversión de mil 100 millones de pesos para la pavimentación de poco menos de 30 avenidas de la ciudad.
La ciclovía tardó meses en estar lista. Quedaron pendientes proyectos similares en la avenida Ávila Camacho y Juan Pablo Segundo, al oriente de la ciudad.
En los últimos tres años Tlajomulco de Zúñiga fue el único municipio que invirtió dinero para el trazo de 20 kilómetros de vías ciclistas; sin embargo las rutas son sencillas y no muy transitadas.
Zapopan sólo hizo estudios pero nunca desarrolló los proyectos de ciclovías, eso incentivó que algunos grupos de movilidad sustentable realizaran un trazo de 2.4 kilómetros de ciclovía sobre santa Margarita.
Los demás municipios como Tonalá y Tlaquepaque de plano quedaron al margen.
De hecho nunca se consolidó la propuesta de una ciclovía al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) del municipio de Tlaquepaque, pese a que en repetidas ocasiones Miguel Castro ex alcalde de esa localidad se comprometió a que se haría.
En el caso del Gobierno de Jalisco, la ciclovía que hicieron las secretarías de Desarrollo Urbano y Vialidad en los costados de periférico, se realizaron al vapor y nunca tuvieron indicaciones de seguridad.
Quizá por eso hoy se encuentran en abandono.
Santa Tere, ocho metros cuadrados
Celebrar el Día Mundial Sin Auto es también elogiar el espacio público, en especial el que se pierde en el momento que se toma un auto y se estaciona en las calles.
Cuando el conductor es cortés se estaciona cerca de las aceras, pero quien ignora los manuales de cultura vial le da lo mismo invadir cocheras, camellones y esquinas en rallas amarillas.
Este escenario orilló a los organizadores a que este año en el Día Mundial Sin Auto en Guadalajara buscaran generar espacios de convivencia ahí donde generalmente el auto le quita espacio al peatón.
Por eso mañana, sábado 22 de septiembre, se realizará de 9 de la mañana a 4 de la tarde el evento “Santa Tere, ocho metros cuadrados”.
En diversas calles del Barrio de Santa Tere se realizarán un total de 25 intervenciones.
En esos espacios los paseantes podrán acceder a talleres de horticultura y círculos de lectura y bibliotecas comunitarias.
También servirán estos espacios para hacer picnic.
Christian Scott, organizador del evento explica que este año se busca que el Día Mundial Sin Autos reviva la importancia que tienen barrios como el de Santa Tere cuyas características son privilegiadas, por la proximidad que tienen los vecinos a toda clase de servicios.
“Es una escusa para, por un lado conocer más a tus vecinos, y por otro hacer la crítica sobre el espacio que consume el automóvil”.
Scott explica que estas actividades son públicas y no tienen participación del gobierno.
“No es que estemos en guerra con las organizaciones gubernamentales pero esto se trabaja desde abajo: de los ciudadanos para los ciudadanos”.
También convoca a la “Mega Rodada” en bici que saldrá del Parque Revolución a las 5 de la tarde, y terminará en el Mercado de Santa Tere, ahí los espera una verbena popular, se cerrarán las calles y habrá proyección de películas.
