El 3 de diciembre de 2014, la Universidad de Guadalajara emitió el comunicado “Plagio Académico, problema cultural”. Foto: Especial

UdeG reconoce que hay cifra negra en plagios de tesis

Las autoridades de la Universidad de Guadalajara afirman que solo han corroborado un caso de plagio de tesis durante dos rectorados, sin embargo, reconocen que debe existir una “cifra negra” por la falta de denuncias de estas prácticas

La Universidad de Guadalajara (UdeG) asegura que durante los rectorados de Tonatiuh Bravo Padilla y de Ricardo Villanueva Lomelí solamente se ha confirmado un caso de plagio en las tesis presentadas por los estudiantes, aunque también ha advertido que sus registros al respecto podrían estar muy alejados de la realidad.

El caso de plagio que fue corroborado ocurrió en el Centro Universitario del Sur, y fue detectado el 20 de noviembre de 2019, por parte del Jurado evaluador de tesis, nombrado por el Comité de Titulación; la Universidad clasificó como información confidencial el nombre del alumno o alumna que cometió el plagio, pero detalló que formaba parte de la Licenciatura en Nutrición.

Con respecto al porcentaje que había sido plagiado, el reporte de la UdeG, proporcionado vía transparencia, señala que: “se estimó en 50 por ciento”, según los análisis de las autoridades universitarias.

Las acusaciones de plagio de tesis que ha recibido la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Yasmín Esquivel Mossa, particularmente la que involucra a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), han despertado un gran escrutinio social sobre la forma en que las instituciones educativas procesan este tipo de irregularidades académicas de los estudiantes.

La UdeG, por su parte, señala que en el caso de plagio de tesis que estuvo en sus manos, la sanción que impuso fue la siguiente:

“No se aprobó su defensa de tesis, se reforzó el lineamiento del Reglamento General de Titulación, artículo 31, que establece que ‘en caso de suspensión, no se podrá autorizar otra evaluación antes de seis meses’, contando a partir de la fecha de su presentación, se le restringió la tesis como opción de titulación y se le llamó la atención formalmente por su falta de ética. (…) No se ha titulado a la fecha”.

Dicho Artículo 31 del “Reglamento General de Titulación” de la Universidad, establece de manera íntegra: “En caso de suspensión, no se podrá autorizar otra evaluación antes de seis meses. El sustentante que no apruebe la correspondiente evaluación sólo podrá presentarse nuevamente cuando hayan transcurrido seis meses a partir de su celebración”.

Además del Reglamento General citado, el Centro Universitario indicó que fundamentó su sanción en el Código de Ética de la Universidad de Guadalajara y “disposiciones del Comité de Titulación de Carrera”.

Cifra negra

El 3 de diciembre de 2014, la Universidad de Guadalajara emitió el comunicado “Plagio Académico, problema cultural”, donde advirtió que existe una “cifra negra” de plagios de tesis en la casa de estudios, pues no todos los casos existentes llegan a denunciarse ante las autoridades universitarias.

“El plagio es un problema cultural que atenta a los derechos fundamentales de las personas; la Universidad de Guadalajara no ha estado exenta de esta actividad ilícita”, dice el comunicado de la casa de estudios.

El reconocimiento de que existe un subregistro de plagios de tesis se dio de esta manera: “En lo que va del año se han denunciado cinco casos de plagio en las oficinas del Abogado General de la UdeG”, mencionó Hilda Villanueva, jefa de la Unidad de Protección a la Propiedad Intelectual, “sin embargo, estas cifras pudieran ser más altas si en todos los casos se diera la denuncia correspondiente”, agregó.

Hilda Villanueva Lomelí, quien por cierto es hermana del actual rector general, declaró en aquella ocasión: “Es una práctica que se da pero se tolera, no hay denuncia sobre ello… nos damos cuenta de que sucede en los trabajos de investigación y muchas veces no llega a las instancias universitarias que sancionan porque esto depende de dos factores: el trabajo que hace el alumno y también el trabajo que dejó de hacer el director de tesis, por eso muchas veces no se hace la denuncia o no se le da el seguimiento sancionador que debería”.

En la respuesta otorgada vía transparencia sobre tesis plagiadas (Folio 140293623000088), el Abogado General de la Universidad de Guadalajara, Juan Carlos Guerrero Fausto, reportó: “Relativo a la solicitud del peticionario (…) y de conformidad con las funciones y atribuciones de esta Oficina, se informa que se tiene cero (0) asuntos, relativos a demandas o denuncias de carácter penal”.

El “Reglamento de Responsabilidades Vinculadas con Faltas a la Normatividad Universitaria de la Universidad de Guadalajara”, que entró en vigor apenas en 2022, ya considera específicamente al plagio como una “falta académica”; así lo señala el Artículo 21, fracción II: “Realizar plagio académico, entendiéndose como tal, reproducir sustancialmente el contenido de una obra sin realizar la cita correspondiente, haciéndolo pasar como propio”.

El abanico de sanciones previstas para las “faltas a la normatividad universitaria”, son estas: amonestación; apercibimiento; suspensión hasta por ocho días naturales (para personal); suspensión hasta por un año para el alumnado; expulsión definitiva; separación definitiva del cargo; e inhabilitación para ocupar otros empleos en la Universidad.

Polémica en España

En mayo de 2016, Mario Alberto Orozco Abundis, quien fuera Rector del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara, recibió acusaciones desde España por presuntamente haber plagiado 84 fragmentos en la tesis doctoral que presentó ante la Universidad Politécnica de Cataluña.

La tesis del ex funcionario universitario se titulaba “Fomento de la agricultura sostenible mediante el establecimiento de un sistema de garantías de calidad en los procesos productivos y de comunicación a los consumidores”, y las acusaciones de plagio fueron difundidas por el diario español El País.

Orozco Abundis lo llegó a calificar como una “calumnia”. Al año siguiente, sin embargo, se reportaría su muerte. El 25 de octubre de 2017, el ex rector general, Tonatiuh Bravo Padilla, publicó en sus redes: “Me duele el fallecimiento de mi amigo el Dr. Mario Alberto Orozco Abundis, quien fue rector del @CUAAD_UdeG. Mi solidaridad con su familia”.