Tribus en guerra

En la delegación Magdalena Contreras suenan tambores de guerra. Y es que la jornada electoral del  pasado 1 de julio no logró detener la batalla en la demarcación.

Por el contrario, atizó el conflicto entre las tribus del PRD y el grupo político de los hermanos Eduardo y Emelia Hernández Rojas, acusados mutuamente de cometer “alta traición”.

Tan así, que al interior del sol azteca ya se cocina un ajuste de cuentas, que si bien no es manejado como una cacería de brujas en contra del jefe delegacional en funciones (Eduardo), se le parece demasiado.

Las indagatorias de la Contraloría General respecto a este caso 
van avanzando 
y esperan que en los próximos meses se den
 a conocer
La postura 
del titular 
de la demarcación 
no es de sumisión, 
ni de indiferencia. Y contempla una contraofensiva 
al PRD
Las acusaciones del PRD en contra del delegado Eduardo Hernández presumen desvío de recursos públicos a favor del PRI

En la delegación Magdalena Contreras suenan tambores de guerra. Y es que la jornada electoral del  pasado 1 de julio no logró detener la batalla en la demarcación.

Por el contrario, atizó el conflicto entre las tribus del PRD y el grupo político de los hermanos Eduardo y Emelia Hernández Rojas, acusados mutuamente de cometer “alta traición”.

Tan así, que al interior del sol azteca ya se cocina un ajuste de cuentas, que si bien no es manejado como una cacería de brujas en contra del jefe delegacional en funciones (Eduardo), se le parece demasiado.

Se trata de una ruta jurídica que comprende desde la expulsión del partido hasta una serie de denuncias de índole penal y administrativo por los “malos manejos de los recursos públicos”.

Pero la postura del titular de la demarcación no es de sumisión. Ni de indiferencia. Es más, ya diseña una contraofensiva que está dispuesto a alargar el tiempo que sea necesario.

En ella no sólo se contempla una defensa jurídica en Ministerios Públicos y la Contraloría Interna de la demarcación. También se anticipa una serie de protestas para desestabilizar la próxima administración.

Veamos:

Al interior del PRD no funciona el dedazo. Eso quedó de manifiesto en la designación de las candidaturas a puestos de elección popular, donde los grupos mayoritarios se repartieron las mejores rebanadas del pastel, y provocaron la ira de los minoritarios.

Las negociaciones entre el grupo de los MEC (Movimiento Entre Ciudadanos) afines al Jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, y René Bejarano, líder de la corriente más poderosa de la ciudad (Izquierda Democrática Nacional), fue intensa y causó un daño colateral en Magdalena Contreras.

La necesidad del mandatario capitalino por salir fortalecido en este proceso electoral, con miras a posicionarse dentro del PRD para la elección presidencial del 2018, se focalizó en Iztapalapa.

Esta demarcación es, de las 16 que hay, la más grande en cuanto a población se refiere, y representa en votos lo equivalente a un estado de la República mexicana.

Y por eso el grupo MEC, encabezado por el ahora secretario de Gobierno, Héctor Serrano, consiguió el aval de las tribus a favor de Jesús Valencia. El precio fijado por los bejaranistas tenía nombre y apellido: Magdalena Contreras.

El acuerdo se cumplió y en automático, Eduardo Hernández y su hermana quedaron desplazados de la demarcación. Esto, a pesar de que Emelia promovió su candidatura a jefa delegacional, desde tres años atrás.

El pacto entre las tribus transcendió y la reacción fue en inmediato: Un boicot en contra del Gobierno del Distrito Federal y la construcción de la Supervía Poniente.

Fotografías de funcionarios de la administración delegacional comenzaron a circular en los medios de comunicación. El mensaje fue claro: contraatacar los proyectos de Gobierno en señal de protesta.

Reporte Indigo dio a conocer en su edición del 28 de junio que otro de los actos de protesta derivaron en agresiones físicas al líder de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) René Bejarano y su pupila, Leticia Quezada.

También esta casa editorial hizo pública una denuncia de un funcionario delegacional que aseguró haber sido obligado a apoyar al PRI en Magdalena Contreras como castigo.

Lo relevante del caso se da  con el reacomodo de fuerzas. En la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade) hay una serie de denuncias de mandos medios y directores de área contra Eduardo Hernández, a las cuales tuvo acceso Reporte Indigo.

Los señalamientos de presión para favorecer al PRI van en aumento, así como las aseveraciones de que hubo desvío de recursos públicos a la campaña tricolor de Eugenio Hinojosa Cuéllar.

Fuentes consultadas por este medio de comunicación aseguraron que las indagatorias por parte de las autoridades, en especial de la Contraloría General, van avanzando y que en los próximos meses se darán a conocer las pruebas en contra del delegado.

“Tenemos documentos que acreditan una serie de irregularidades que se dieron previo a la jornada electoral y se tienen que deslindar responsabilidades de esos casos”, dijo una fuente al interior de la Contaduría Mayor de Hacienda (órgano encargado de fiscalizar el gasto público).

Documentos en poder del área fiscalizadora revelan lo que puede ser la punta del iceberg llamado corrupción.

Entre los comprobantes fiscales que ya se revisan hay una clara advertencia de compras a sobreprecio. El ejemplo más claro está en la adquisición de una lona para la promoción de programas de prevención.

La factura número 17094 comprueba que la Jefatura delegacional gastó 6 mil 612 pesos en la compra de dos mantas de 4 x 3 metros alusivas a los programas de Protección Civil.

De acuerdo con las indagatorias, el precio promedio de las lonas oscila entre los 600 y 800 pesos. Fuentes consultas por Reporte Indigo afirman que hay más adquisiciones similares.

La respuesta

El grupo de los Hernández Rojas no ha entablado diálogo alguno para la transición de gobierno, con Leticia Quezada, la delegada electa y alfil de René Bejarano.

Incluso, la Contraloría General del DF tuvo que intervenir como puente para dichas labores, entre Eduardo y la poderosa corriente Izquierda Democrática Nacional.

Y a salirse del PRD no están dispuestos, al grado que ya impugnaron la decisión de la Comisión Nacional de Garantías ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Bajo el argumento de que Eduardo y Emelia protagonizaron agresiones físicas y verbales en contra de René Bejarano y promovieron las candidaturas del PRI fueron expulsados.

La petición para no ser expulsados se interpuso el pasado tres de julio, después de que el priista Eugenio Hinojosa perdió la contienda electoral ante Leticia Quezada.

Los compromisos

Para conseguir la debacle del jefe delegacional fue necesaria la participación del otrora delegado Héctor Guijosa Mora, quien es enemigo político de los hermanos Hernández, sobre todo por cuestiones familiares.

El también diputado local fue increpado por Emelia en el recinto legislativo de Donceles y Allende por no cumplir con sus obligaciones paternales del hijo que ambos engendraron.

Y en el proceso electoral cerró filas para desbancar a Eduardo y su hermana. La negociación incluye espacios en la próxima administración y una diputación en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Debido a que Guijosa tampoco tiene la simpatía de los habitantes de la demarcación utilizaron una “juanita”.

Se trata de Claudia Guadalupe Cortés Quiroz, quien contendió por el distrito XXXIII local y ganó. Ella forma parte del equipo de trabajo de Héctor Guijosa y se prevé que pida licencia al cargo de diputada a partir del 17 de septiembre próximo.

Y es que de esa forma la curul estará en manos de Arminda Guijosa Mora, hermana del ex delegado en Magdalena Contreras.

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