‘Trataron de chantajearme’

26 de Mar, 2014

"Encontraron el pretexto político idóneo de chantaje, en denunciar a la autoridad municipal, en mi caso particular y en el de Enrique (Alfaro), para que tuviera eco su denuncia"

 En entrevista con Reporte Indigo, Ismael del Toro hace públicas sus sospechas sobre la mano del grupo UdeG y el PRI

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Detrás del grupo de ejidatarios que promovieron denuncias contra Enrique Alfaro e Ismael del Toro, están intereses de índole partidista por perjudicar el trabajo que Movimiento Ciudadano ha realizado en Cajititlán, refirió Ismael del Toro, alcalde de Tlajomulco de Zúñiga. 

El munícipe interpuso el 24 de marzo una denuncia ante la Fiscalía General del Estado (FGE) “en contra de los CC. Vania Sotomayor Ybarra y/o Ignacio Rodríguez y de quien o quienes resulten responsables, esto por hechos que considero constitutivos de los delitos de chantaje, amenazas y lo que resulte”. 

En entrevista con Reporte Indigo, el presidente municipal hace públicas sus sospechas sobre la mano del grupo de la Universidad de Guadalajara, liderado por Raúl Padilla, y/o el Partido Revolucionario Institucional (PRI). 

“Yo diría, en términos no ofensivos, que (esta denuncia) viene de la desinformación, algún interés detrás de querer golpear a la administración de Enrique (Alfaro) y a la mía y la desinformación hacia algunos ejidatarios, pues les da pie a que hagan un pliego petitorio, porque ni demanda era, ni denuncia, de una serie de cosas que no son ciertas, algunas que son físicamente imposibles, como que el fraccionamiento que está debajo de la cuenca… aducen que ese fraccionamiento contamina la laguna, es imposible físicamente. Esa mentira de que no se invirtieron los 300 millones de pesos, que se dejó inconclusa la obra, absolutamente mentira”. 

Hace referencia a las obras realizadas en la Laguna de Cajititlán, las cuales, a su decir, fueron terminadas y están operando, incluyendo las plantas tratadoras. 

El hecho de que actualmente no se trate toda el agua de la laguna es una cuestión relacionada con el crecimiento poblacional, pues en el 2011 (durante la administración de Alfaro) se trataban 95 por ciento de las aguas; actualmente se trata poco más del 75 por ciento.  

“Hoy por primera vez en la historia de Cajititlán la calidad de agua está dentro de la norma en todos los aspectos, incluso en el de coliformes fecales, y además por primera vez Cajititlán no se vacía en las temporadas de estiaje, gracias a las obras que se realizaron también incluso para proteger el nivel del agua. 

“En el 2009 la Laguna de Cajititlán absorvía el 100 por ciento de sus aguas sin tratar, es decir, era un vaso 100 por ciento contaminado. Hubo una gran apuesta, desde la administración pasada, para poder dotar de infraestructura de saneamiento, alrededor de 300 millones de pesos invertidos que en ese momento, cuando concluyó esa inversión, pudieron estar ya al 95 por ciento del tratamiento de todas las aguas que recibe la laguna. 

“Del 2012 a la fecha ha seguido el crecimiento poblacional de Tlajomulco y entonces ese 95 por ciento de tratamiento hoy está en alrededor del 75, 78 por ciento, porque hay más cantidad de agua que ingresa a la laguna y la infraestructura que se hizo está siendo rebasada”, señaló el alcalde.  

Chantaje y amenazas 

En la copia de la denuncia a la que tuvo acceso Reporte Indigo, cita las notas publicadas en este medio (véase Agotan diálogo en Cajititlán) y el semanario Proceso sobre las denuncias que interpuso el grupo de ejidatarios de Cajititlán. 

“La denuncia que su servidor presenta (…) precisamente deriva de la presentación de la denuncia ante la Delegación Estatal de la Procuraduría General de la República en Jalisco de la publicación de las notas periodísticas que el día de hoy salieron en Reporte Índigo Jalisco y la revista semanal Proceso sección Jalisco”, dice la denuncia. 

Del Toro refiere en el citado documento que en diciembre del 2013 los implicados se presentaron en sus oficinas (versión que coincide con la de los representantes de los ejidatarios que también mencionaron dicha reunión) para pedirle su intervención en un asunto en el que, a su decir, no tiene competencias. 

“Se presentaron a mi oficina las personas mencionadas, ostentándose como representantes legales de  varios ejidatarios del Ejido Cajititlán, exponiéndome que tenían diferencias con algunos integrantes del citado ejido, mencionando en particular al que había sido el presidente ejidal Juan Manuel Enríquez Haro y con los que formaban parte de esa mesa directiva, porque habían detectado irregularidades en la compra de vehículos durante su gestión y querían que un servidor los ayudara a cambio de que los ejidatarios de Cajititlán no me presionaran para exigirme que les indemnizara por los comodatos de las tierras para el derecho de ‘paso’, ya que no estaban de acuerdo que solo se les hubiera indemnizado a los ‘pescadores’ de Cajititlán conforme al decreto 22,559; lo que ocasionó mi molestia a la ‘velada’ amenaza y di por concluida la plática con los mencionados”, se lee en la denuncia. 

Por su parte, Del Toro señala que no está en contra que se revise si acaso se contaminaron algunas de las tierras de los ejidatarios por el agua, pero considera que el interés de este grupo es otro. 

“Si hay alguna contaminación en la parte baja de la cuenca que esté dañando algunas parcelas, cuenten con todo mi apoyo para poder sancionar a quien está haciendo esa contaminación, pero más bien se fueron por el lado de presionar políticamente, chantajear, pedir la intervención de la autoridad municipal para temas que tienen estrictamente un interés particular y económico y que por supuesto nosotros estamos a ajenos a ello.  

“Encontraron el pretexto político idóneo de presión, de chantaje, en denunciar a la autoridad municipal, en mi caso particular y en el de Enrique (Alfaro), para que tuviera eco su denuncia. Creo que pueden tener algunas cuestiones de razón si se vieron que violentaron las normas agrarias en la toma de decisiones de la asamblea, pueden tener razón en eso, pero tienen que ir con el tribunal agrario. 

“Sí, porque a mi me dijeron claramente: ‘si no haces lo que te pedimos te vamos a denunciar’, entonces es un chantaje. Y como lo que me pedían era un tema que no estaba dentro de mis facultades, sino por supuesto que lo hubiera hecho, pues yo no caí en el chantaje, nos denunciaron y yo lo que hago es entablar una acción jurídica con los tipos legales del código para denunciarlos por presiones y chantaje porque la autoridad municipal está para servir, pero no pueden utilizarse al servicio de intereses particulares”, concluyó el presidente municipal.

Falta ampliar infraestuctura en Cajititlán 

Aunque el proceso de saneamiento de Cajititlán mejoró en las últimas dos administraciones, el crecimiento poblacional de Tlajomulco de Zúñiga representa un reto para las autoridades de dicho municipio. 

Por eso se espera una ampliación con apoyo del gobierno del estado, específicamente la Comisión Estatal del Agua (CEA), por lo que Del Toro señala que está en reuniones con funcionarios estatales. 

“Esa infraestructura (la de saneamiento) funciona perfectamente, al 100 por ciento, y trata hoy alrededor de 78 por ciento de las aguas, requiere una ampliación, que yo ya gestioné con el Gbierno del Estado, con la CEA para que podamos ampliar módulos tanto de la planta de San Juan Evangelista, como la de San Miguel y la de Cajititlán y con esa ampliación de módulos, con una inversión de otros 200 millones de pesos, junto con el colector que no ha terminado de hacer la CEA, que es la única parte en donde, aunque está firmado el compromiso, no se ha realizado la obra al 100 por ciento, pero ya culminando ese colector por parte de la CEA, y dando la inversión de la ampliación de módulos de cada planta, vamos a volver a tratar el 100 por ciento, y además un margen de futuro”, señaló Del Toro.