Transparencia sí avanza

El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular las reformas a la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública. 

Con 392 votos a favor, 40 en contra y tres abstenciones, la mayoría de diputados avaló el nuevo dictamen, con proyecto de decreto, mediante el cual se reforman y adicionan diversas disposiciones constitucionales en materia de transparencia. 

Aunque la minuta enviada por el Senado se preservó casi en su totalidad, se añadió una excepción respecto a los fallos del IFAI

El pleno de la Cámara de Diputados aprobó en lo general y en lo particular las reformas a la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública. 

Con 392 votos a favor, 40 en contra y tres abstenciones, la mayoría de diputados avaló el nuevo dictamen, con proyecto de decreto, mediante el cual se reforman y adicionan diversas disposiciones constitucionales en materia de transparencia. 

En la sui generis sesión extraordinaria celebrada en un Centro Banamex del DF, las bancadas del PAN y el PRD lograron frenar la “intentona regresiva” de la dupla PRI-PVEM tendiente a acotar la autonomía del Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI). Se logró que sus resoluciones sean definitivas e inatacables. 

Se dispuso también que los actuales comisionados puedan formar parte del nuevo organismo autónomo en el ámbito federal, previa petición al Senado y dentro de los diez días siguientes a la entrada en vigor del decreto.

Además, que los titulares del Banxico, la PGR y la CNDH no puedan acudir a impugnar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación dichos fallos como contemplaba el dictamen aprobado el lunes pasado en las comisiones unidas de la Cámara baja.

Con la nueva ley todos los sujetos obligados deberán documentar todo acto que derive de sus atribuciones. 

La excepción al dictamen

Aunque la minuta enviada por el Senado de la República se preservó casi en su totalidad, se añadió una excepción respecto a los fallos del IFAI. 

El relativo a que el Consejero jurídico del Gobierno federal sí podrá interponer recurso de revisión ante la Corte “solo en el caso que (las) resoluciones puedan poner en peligro la seguridad nacional conforme a la ley de la materia”.

Este punto gestó gran polémica y descontento en el debate que se sostuvo en la sede alterna entre algunos legisladores, principalmente del PT.

El diputado Ricardo Monreal argumentó su voto en contra del dictamen “por no prestarse a la simulación”. Las resoluciones del IFAI debe ser sin condiciones y con las modificaciones hechas no se garantiza el pleno derecho a la información, indicó. El petista adujo que se hacía frente a un “autoengaño y un gatopardismo” legislando en las rodillas:

“No es cierto que sea el mismo dictamen del Senado, este es un argumento engañoso”, sostuvo al considerar “inadmisible” que el Consejero jurídico de la Presidencia pueda acudir a impugnar a la Corte. 

Al respecto, la diputada priista Arely Madrid destacó que con las nuevas reformas todas las autoridades del país dentro de sus competencias están obligadas a sujetarse al principio pro persona.

El diputado Fernando Belauzarán salió a dar la cara por su partido y el dictamen aprobado que tildó de “un éxito”.

Refiriendo que solo 24 horas antes el tema “estaba anudado” y se iba a frustar que el IFAI fuera autónomo y no saliera adelante la reforma constitucional, destacó el hecho de que ahora los partidos políticos sean obligados a rendir cuentas.

“Los legisladores del PRI aceptaron nuestras reservas y tuvieron la sensibilidad de escuchar a la sociedad”, indicó. 

Y fue más allá al señalar que si hubiera una impugnación del Consejero Jurídico del Gobierno ello referiría que hay un asunto delicado que se debe ventilar y que ameritaría un debate entre la Suprema Corte y el IFAI.

Respecto a que la minuta del Senado no pasó íntegra, remató: “La minuta en el Senado no es el Himno Nacional y lo podemos modificar y mejorar”.

Al cierre de esta edición se debatían diversas reservas de las fracciones parlamentarias que se esperaban fueran desestimadas para al fin turnar el proyecto de la nueva reforma de transparencia a la Cámara alta.

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