Toma de protesta de Bonilla con participación ciudadana mínima

El acto de transición de poderes en Baja California no contó con el apoyo de sectores ciudadanos ni con la presencia de figuras políticas nacionales

Medios de comunicación, elementos de seguridad y el equipo cercano del gobernador Jaime Bonilla Valdez conformaron el grueso de los asistentes al evento nocturno de la toma de protesta en el estado de Baja California.

Un acto que se llevó a cabo en punto de la media noche de este viernes 1 de noviembre, el cual no contó con la presencia de la dirigente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky; el diputado federal y aspirante a la dirigencia del CEN, Mario Delgado Carrillo o alguno de los otros cuatro gobernadores de extracción guinda en funciones.

De esta forma, el Centro Cívico de Mexicali –sede de los tres poderes de la entidad– lució prácticamente vacío, con sólo dos momentos importantes de actividad: la llegada del gobernador electo y la salida del gobernador constitucional del recinto legislativo.

Un reflejo del desinterés de la sociedad bajacaliforniana con la agenda política de la entidad, mismo que quedó evidenciado en las elecciones del 2 de julio en donde Bonilla Valdez ganó unas elecciones en donde la participación ciudadana apenas llegó el 30 por ciento del padrón registrado para la entidad.

En vista de eso, la toma de protesta se desarrolló en su mayoría como acto súbito, que duró aproximadamente 30 minutos dentro del Congreso local y que se extendió en un pequeño discurso brindado por el nuevo gobernador en un templete improvisado a las afueras del Palacio de Gobierno.

Allí, Bonilla lanzó sus primeras promesas ya como gobernador en funciones: desayunos gratis para todos los niños en escuelas públicas de la entidad a partir del lunes 4 de noviembre; pago al sector educativo y servidores públicos; desaparición de la Policia Estatal Preventiva, acusada de abusos violaciones a derechos humanos y, de forma Indistinta a la resolución de la Suprema Corte de Justicia sobre la polémica Ley Bonilla, someterse a la revocación de mandato a los dos años de gestión.

Y a pesar del bajo número de asistentes –que no superaban las 300 personas a la 1:00am–Bonilla no estuvo exento de reclamos y gritos, que le recordaron que la gubernatura era tan sólo por dos años.

Esta tarde, el gobernador tomará protesta a los integrantes del gabinete en punto de las 16:00 horas tiempo local. Un evento que se llevará a cabo en la ciudad de Tijuana y en donde se espera un mayor número de asistentes y mayores detalles sobre las primeras acciones del gobierno.

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