No todos pueden celebrar: pobreza y violencia infantil, la contraparte del Día del Niño

Aunque la Constitución protege los derechos de los niños, la realidad es que los infantes son los más vulnerables y en muchas ocasiones no se garantizan los derechos más básicos como el acceso a la educación, el derecho a la alimentación y una de las más importantes, el derecho a la seguridad

Aunque en México celebramos el Día del Niño, en la mayoría de los casos desconocemos por qué se festeja esta fecha, y no creamos conciencia de la problemática social que a su corta edad enfrentan nuestros infantes.

¿Quién no esperaba con ansias que llegara esta fecha cuando éramos niños? Sabíamos con certeza que si nuestros padres ‘olvidaban’ organizarnos algo especial, en la escuela sí o sí era casi imperdible, -pero la verdad es que no habría sido posible sin la cooperación ‘voluntaria’ de nuestros padres-.

En México celebramos el Día del Niño el 30 de abril, aunque este día es festejado mundialmente por muchos países, ninguno lo conmemora en la misma fecha, pero coinciden en la finalidad de recordar y hacer valer los derechos de los niños, quienes representan un sector altamente vulnerable. Por otra parte, internacionalmente se conmemora el Día Universal del Niño el 20 de noviembre, proclamado desde 1959 por la ONU para atender la situación de los infantes más desfavorecidos en el mundo.

En 1924, el entonces presidente de la República Mexicana, Álvaro Obregón, decretó oficialmente el 30 de abril como el Día del Niño, para proteger el bienestar de la infancia afectada tras la Primera Guerra Mundial, por esa razón hasta la fecha, festejamos anualmente a los más pequeños de la casa.

Aunque la Constitución protege los derechos de los niños, la realidad es que los infantes son los más vulnerables y en muchas ocasiones no se garantizan los derechos más básicos como el acceso a la educación, el derecho a la alimentación y una de las más importantes, el derecho a la seguridad.

Las plataformas estadísticas con temas relacionados a la niñez, no tienen datos disponibles actualizados.

De acuerdo con datos del INEGI revelados en 2016 pero que están basados en una encuesta intercensal del 2015, en nuestro país existen más de 39 millones de niños, niñas y adolescentes, de los cuales el 32.4% oscila entre los 0 y 5 años de edad, el 33.7% tiene entre 6 y 11 años, 33.9% está en la adolescencia con 12 y 17 años; sólo el 5.73% representan a los niños y niñas indígenas y el 26.4% vive en zonas rurales.

De este sector, más de la mitad de los niños no festejará el Día del Niño por el nivel de pobreza extrema en el que se encuentran, alrededor de 2.5 millones de infantes trabaja en el mercado informal, de los cuales uno de cada cuatro lo hace para ayudar económicamente en casa con el gasto familiar o en el peor de los casos porque son víctimas de explotación por parte de sus familiares o personas ajenas a ellos.

Es importante aclarar que 351 mil 113 niños, niñas y adolescentes mexicanos, no asisten a la escuela por tener que trabajar desde pequeños y oscilan entre los 5 y 17 años de edad, de este sector, es alarmante que el 70% de la población sean mujeres y sólo el 30% son hombres; el 42.5% son víctimas de explotación, trabajan a marchas forzadas de 40 a 48 horas a la semana y no reciben ingresos por su trabajo.

Por otra parte, datos de la UNICEF y CONEVAL del 2016 reportan que la pobreza en México afecta principalmente a los niños que a cualquier otro rango de edad. Sus estadísticas reportan que uno de cada dos niños vive una situación de pobreza y dos de cada diez se encuentran en pobreza extrema.

La pobreza no es el único factor que contribuye a un inadecuado desarrollo de los niños, también se encuentra la violencia.

A poco más de un año, el caso que conmocionó a muchos mexicanos fue la violación y asesinato de Lupita, la niña de las ‘calcetitas rojas’, llamada así porque en un principio su identidad no fue reconocida al no contar con un reporte de desaparición, y por la condición en la que la encontraron en Nezahualcóyotl, sólo llevaba una sudadera verde, una blusita color lila y sus calcetitas rojas.

El caso no quedó impune, ya que hace unos meses sus familiares, quienes debían cuidar de ella y en vez de eso, la golpearon hasta que su corazón dejó de latir, fueron sentenciados por la justicia mexicana.

A pesar de que no tenemos cifras actualizadas, en 2015 se registraron 1,057 homicidios de niños, niñas y adolescentes, es decir, 2.8 homicidios por día, sin embargo es una llamada para cuestionarnos qué le estamos haciendo a la inocencia de nuestros infantes, y que el Día del Niño, más que compartir fotografías de nosotros cuando éramos pequeños, deberíamos crear conciencia de que en México, millones de niños no celebrarán este día por la situación de pobreza en la que se encuentran o por la violencia que sufren en su entorno.

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