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Tiempos violentos

La recaptura de Eleazar Medina Rojas “El Chelelo”, jefe del Cártel del Golfo en Nuevo León y de Tamaulipas, debe suponer una baja en la violencia que azota la ciudad de Monterrey.

Esa es al menos la apuesta de las autoridades de Nuevo León.

Sin embargo, algunos expertos aseguran que la reaprehensión de este capo lo primero que provocará –tras quedar acéfalo el mando- será una disputa interna entre los líderes del Cártel del Golfo.

La historia no se equivoca.

Eleazar Medina es temido por sus rivales y calificado por autoridades federales como un sicario de alta escuela y sumamente violento

La recaptura de Eleazar Medina Rojas “El Chelelo”, jefe del Cártel del Golfo en Nuevo León y de Tamaulipas, debe suponer una baja en la violencia que azota la ciudad de Monterrey.

Esa es al menos la apuesta de las autoridades de Nuevo León.

Sin embargo, algunos expertos aseguran que la reaprehensión de este capo lo primero que provocará –tras quedar acéfalo el mando- será una disputa interna entre los líderes del Cártel del Golfo.

La historia no se equivoca.

La detención de un líder criminal conlleva a un aumento de las ejecuciones por el reacomodo de células delictivas y una disputa interna por el control de la organización.

Una situación favorable para que el Cártel del Noreste –con quienes se disputan la plaza de Monterrey- prepare una ofensiva en contra del CDG en Nuevo León para apropiarse de sus puntos de venta y de la ruta a la ciudad de Nuevo Laredo.

Y es que sin un jefe visible dentro del  Cártel del Golfo en la entidad, esto podría iniciar una guerra interna por el negocio de drogas.

Motivo por el cual las autoridades federales, estatales y municipales, tendrían que prender la alerta por la captura de Medina Rojas.

Minimizan situación

A pesar de eso, la Secretaría de Seguridad Pública estatal minimizó la recaptura de Eleazar Medina Rojas “El Chelelo”.

El general Cuauhtémoc Antúnez, responsable de la seguridad en Nuevo León, dijo que no han tenido un repunte de la violencia, y todo se está reflejando en Tamaulipas.

“Nosotros, aquí (en Nuevo León) estamos en actividades normales, coordinados sí, no hemos tenido un repunte, de lo contrario, todo se está reflejando en Tamaulipas.

“Nuestras alertas siguen como siempre  hemos estado. No hemos detectado absolutamente nada contrario a los actos (delictivos)  que se están presentando en Tamaulipas  y que puedan repercutir aquí. Ahorita no hay nada de eso”, consideró el mando policial.

A pregunta expresa si podría haber un aumento de la violencia, el general dijo que todos los escenarios se puedan dar.

“Todas las posibilidades caben… todas, absolutamente todas, como si, como no. Les quiero decir que la Secretaría de Seguridad Pública está preparada para cualquier eventualidad de esta naturaleza”, dijo.

La fuerza de ‘El Chelelo’

La primera detención de Eleazar Medina Rojas ocurrió el 23 de abril de 2007 en calles de la colonia Madero, en Nuevo Laredo, Tamaulipas.

Apenas en diciembre había recuperado su libertad y reorganizó a su cártel tanto en Nuevo Laredo, Tamaulipas, como en Nuevo León.

Fuentes de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) vincularon a Eleazar Medina la matanza de 10 personas en una agencia de cerveza en el municipio de García, así como el crimen masivo de los siete vendedores independientes de droga en Santa Catarina a principio de este año.

La investigación estatal arrojó que este líder criminal había fortalecido el Cártel del Golfo en Nuevo León.

Recientemente,  la estructura criminal de “El Chelelo” había crecido hacia los municipios de Santa Catarina, García, Monterrey, Cadereyta, Juárez  y una parte de la zona citrícola.

Esta estructura ahora se convirtió en una “joyita” codiciada por subalternos de esta organización, por lo que también podría iniciar una disputa violenta hacia el interior.

Incluso, fuentes federales, señalan que ya estaba casi a la par de Los Zetas disputando el control de Nuevo León.

De Nuevo Laredo a Monterrey

La operación de Eleazar Medina Rojas “El Chelelo” está llena de episodios de sangre en Nuevo Laredo, Tamaulipas y en Monterrey, Nuevo León.

Temido por sus rivales y calificado por autoridades federales como un sicario de alta escuela y sumamente violento, dejó su sello en ambas entidades.

En Tamaulipas, “El Chelelo”,  bajo el mando de Omar Larmendez, alias “El Pipita”, participó en la desaparición de dos ciudadanos estadunidenses, Ivette Martínez y Brande Cisneros en Nuevo Laredo. 

Una historia cruenta

La historia violenta de Eleazar Medina Rojas con el Cártel del Golfo inició en 2005 en Nuevo León.

Formó un grupo especial de sicarios con alta escuela para defender la venta de droga para su organización en los municipios metropolitanos, por la llegada de sus antiguos aliados Los Zetas.

Además, pretendía quedarse con la plaza del municipio de San Pedro, en ese entonces controlada por el Cártel de Sinaloa, y poder pasar desapercibido ante las autoridades.

“El Chelelo”, inició una ofensiva violenta contra los operadores en ese entonces del Cártel de Sinaloa.

Se trata de Héctor Huerta Ríos “La Burra” y  Miguel Ángel Alanís “La Chiva”, éste abatido en un enfrentamiento en noviembre de 2006.

“La Burra” representaba a los hermanos Beltrán Leyva y “La Chiva” a Ignacio “Nacho” Coronel, pero en ese entonces estaban bajo la orden del ahora preso Joaquín “El Chapo” Guzmán, pues aún no rompían la relación.

Medina Rojas advirtió al Gobierno estatal encabezado por el exgobernador Natividad González Parás, que la guerra seguiría, pues dejó un narcomensaje días antes de su detención en abril de 2007.

“Procurador: No se haga pendejo, esto va a continuar hasta que dejen de proteger a la gente de Héctor Huerta, ‘El Chapo’ Guzmán y al maricón de ‘La Barbie’ Especialmente tú Rogelio Cerda, hasta que caigan todos tus hijos y también para la gente de “La Chiva” PD Es sólo el inicio”, citaba la cartulina.

En abril de 2006, el  “Chelelo” coordinó un ataque en contra de una célula del Cártel de Sinaloa, en Monterrey, y resultó herida Verónica Palacios,  agente del Ministerio Público Federal, vinculada como novia de un capo agredido.

> Se enciende (de nuevo) la violencia

Reporte Indigo adelantó que la presencia de Eleazar Medina Rojas “El Chelelo”, habría activado la violencia en el área metropolitana, pues pretendía posesionar el Cártel del Noreste, antes Cártel del Golfo  en Monterrey, plaza controlada por el Cártel del Norte, antes Los Zetas.