
Sheinbaum responde a aranceles de Trump: “tenemos Plan A, Plan B, Plan C”
Ante la amenaza de aranceles, el Gobierno de México advirtió a Trump que eso incrementaría el costo de productos como autos, computadoras, refrigeradoras, verduras o carne
Carlos MontesinosLa presidenta Claudia Sheinbaum respondió al anuncio de su homólogo Donald Trump respecto a imponer aranceles a México a partir de este fin de semana asegurando que su Gobierno tiene listos distintos planes de respuesta. Así como mantiene diálogo con la administración estadounidense tanto en este como en otros temas.
“Siempre vamos a mantener el diálogo, es fundamental en la relación entre México y el Gobierno de Estados Unidos. Ya hay esta mesa de diálogo y tenemos plan a, plan b, plan c para lo que decida el Gobierno de los Estados Unidos”, dijo la Presidenta al iniciar su conferencia mañanera de este viernes.
Luego de que Trump reafirmó ayer que impondrá un arancel del 25 por ciento a las importaciones de México y Canadá a partir de este 1 de febrero, Sheinbaum reiteró que sus administraciones mantienen una mesa de diálogo donde abordan tanto este como temas de migración y cooperación en seguridad.
Llamando a esperar hasta este domingo para conocer la reacción de Trump y mantener la cabeza fría, Sheinbaum insistió en que “siempre vamos a defender la dignidad de nuestro pueblo, siempre vamos a defender el respeto a nuestra soberanía y un diálogo como iguales, como siempre hemos mencionado, sin subordinación”.
México advierte a Trump de incremento a sus consumidores
En ese sentido, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, presentó un breve informe sobre cuáles serían las afectaciones para las familias estadounidenses “de un día para otro” si Trump impone este arancel a México. Siendo que, anteriormente, ya había expuesto las principales empresas que tendrían que pagar dicho incremento.
En particular, el secretario destacó que México es el principal proveedor de automóviles, pantallas, computadoras y refrigeradores a EU. Por lo que las familias estadounidenses tendrán que pagar entre 817 millones y siete mil millones de dólares adicionales, dependiendo del producto en cuestión.
Además de automóviles, autopartes, electrónicos y electrodomésticos, Ebrard también refirió que aumentarán los precios en supermercados de frutas, verduras, carne, cerveza, así como del equipo médico. Proyectando que los estados más afectados en una primera instancia serían California, Texas, Florida y Arizona.
