CIUDAD DE MÉXICO, 29AGOSTO2018.- Los senadores Damián Zepeda, Miguel Ángel Mancera, Ricardo Monreal, Manuel Velasco, Miguel Ángel Osorio Chong, Oscar Yañez, y Dante Delgado, en la sesión de apertura de los trabajos parlamentarios de la 64 Legislatura en la Cámara de Senadores, en donde tomaron protesta al cargo.
FOTO: MOISÉS PABLO /CUARTOSCURO.COM

Selfies, besos y hasta regaño… Así se vivió el primer día de la nueva Legislatura en el Senado

En la Cámara Alta no faltaron las manifestaciones y porras, como aquella que gritaron un grupo de trabajadores siderúrgicos a las afueras del edificio y que retumbó hasta el interior: “¡Es un honor estar con Napoleón!”

Todo fue efusividad en la Sesión Constitutiva de la LXIV Legislatura del Senado de la República… Entre selfies, abrazos, gritos, manifestaciones y alegría los nuevos legisladores vivieron, muchos de ellos, su primer día en el pleno de la Cámara.

Pero todo fue efímero pues haciendo uso de sus dotes de maestra y recordando sus días de cátedra en la UNAM, Ifigenia Martínez, desde la Mesa de Decanos, firme, calmó la euforia y conminó a sus compañeros a sentarse pues “todavía no es tiempo de felicitaciones; eso viene después”.

Hoy fue un día atípico en el Senado, acostumbrado en la pasada Legislatura a las manifestaciones de maestros, electricistas, campesinos en contra de las llamadas reformas estructurales, porque se dio la primera manifestación, pero de respaldo al senador y líder del sindicato minero, Napoleón Gómez Urrutia.

“¡Es un honor estar con Napoleón!” y “¡Si se pudo, sí se pudo!”, gritaban aproximadamente 200 integrantes del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos, Siderúrgicos y Similares, que se apostaron a un costado del Senado, en el Parque Luis Pasteur.

Dentro del recinto, la Sesión Constitutiva continuaba con el nombramiento de Martí Batres como presidente de la Mesa Directiva para el primer año de ejercicio de la LXIV Legislatura, flanqueado por los tlaxcaltecas y exgobernadores, José Antonio Álvarez Lima y Beatriz Paredes, con su infaltable huipil, este miércoles en color azul.

Trajes nuevos, zapatos relucientes, vestidos de gala, e incluso peinados de salón en ellas fue parte de lo que se observó este primer día de la nueva Legislatura.

De los 128 escaños disponibles, 127 estaban ocupados; sólo un ausente: el senador priista de Chiapas, Noé Fernando Castañón Ramírez, quien fue detenido en el Aeropuerto de Monterrey, acusado de violencia familiar.

Uno a uno, los senadores desfilaron y posaron para los fotógrafos. De nueva cuenta el morenista, Napoléon Gómez Urrutia, fue vitoreado desde los palcos de invitados por sus huestes, amigos y familiares, cuando depositaba su sufragio.

Martí Batres rindió la protesta al cargo, asumiendo el control de los trabajos de esta naciente e inédita Legislatura en donde por primera vez será mayoría un partido de izquierda, Morena. Atrás quedaron los tiempos en que “ni los veían, ni los oían”.

Sobrevivientes de aquellos años y legislaturas de la izquierda marginal en el Senado estaban hoy la propia Ifigenia Martínez, Cristóbal Arias Solís y Félix Salgado Macedonio.

Batres Guadarrama sonó la campana para dar por concluida la Sesión Constitutiva, lo que representó la tan añorada señal de arranque para la toma de “selfies“.

La bancada de Morena, que será la primera fuerza política en la llamada Cámara alta, se colocó frente a la tribuna y luego de posar para la foto, recordaron a los presentes el nombre de la coalición por la que llegaron a su escaño :“Juntos Haremos Historia”, gritaron al unísono.

Afuera del recinto, en el Patio del Federalismo, se instalaron cientos de sillas para familiares e invitados de los 127 nuevos senadores. Ahí todo era una verbena por los abrazos, felicitaciones y la foto familiar del recuerdo, para no olvidar este primer día de los próximos seis años con dieta, fuero y escaño.

Gómez Urrutia salió del recinto en plan de “rock star” y fue felicitado por amigos, dirigentes de otros sindicatos internacionales, mientras que su esposa lo recibió con un beso, lo que originó la petición de “beso, beso, beso” por parte de los presentes, y él… se dejó querer.

Así, en un ambiente totalmente festivo, transcurrió el primer día de la naciente e inédita LXIV Legislatura del Senado de la República.

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