¿Salvador o verdugo?

En tanto la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) reconoce a Salvador Jara como el gobernante que “está sirviendo con entusiasmo y pasión a Michoacán”, el territorio que gobierna no ha podido remontar su condición de estado fallido, donde la escalada de violencia evidencia la ausencia del gobierno local.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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3.5%
aumentó
el gobernador el turno,
los salarios de colaboradores más cercanos
Mientras recibía el premio de la Conago, en la Costa Sierra Nahua una manifestación de autodefensas tomó el control de las carreteras
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En tanto la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) reconoce a Salvador Jara como el gobernante que “está sirviendo con entusiasmo y pasión a Michoacán”, el territorio que gobierna no ha podido remontar su condición de estado fallido, donde la escalada de violencia evidencia la ausencia del gobierno local.

El resurgimiento del cártel de Los Caballeros Templarios, que disputan el control del territorio estatal frente a las células del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y la movilización de los grupos de autodefensa -principalmente en la zona de la Costa Sierra Nahua- han hecho que Michoacán retorne a las condiciones de inseguridad que obligó a la federación a enviar un Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo.

Sumado a la ola de violencia, resalta el caos administrativo dentro del aparato de gobierno estatal –donde la corrupción es el menor de los problemas- lo que ha obligado a la paralización de obras y apenas mantiene en su condición mínima la prestación de servicios básicos a la comunidad en los 113 municipios. A causa de la corrupción detectada, el manejo de los recursos financieros sigue controlado por la federación, lo que ha hecho que las participaciones estatales para apoyo a los municipios sigan paralizadas.

A casi dos meses de que concluya la administración que comenzó Fausto Vallejo, el gobernador sustituto ha limitado la aplicación de recursos para programas de salud, seguridad, obras públicas y educación, pero no ha restringido su agenda de viajes, ni su tren de vida: las recepciones palaciegas en casa de gobierno y las giras de trabajo fuera del estado, ya son el signo de su mandato.

El mismo gobernador electo, Silvano Aureoles Conejo, reconoció ante los delegados de las dependencias federales el nivel de crisis que prevalece en Michoacán. En una reunión celebrada con la representación federal en la entidad, insistió en que “Michoacán ha llegado a un nivel tan crítico de debilidad institucional, que se ha instalado el circulo vicioso del no crecimiento e inseguridad”.

Ante la omisión del gobernador en funciones y el fracaso de la estrategia de seguridad del Gobierno de la República en Michoacán, Aureoles Conejo se ha manifestado a favor de hacer cambios en la estrategia federal para el rescate del estado. Dicho replanteamiento ha sido su discurso casi permanente desde que el hoy gobernador era el presidente de la cámara federal de diputados.

‘Pasión por Michoacán’

Ya en octubre del 2014, tras la primera reunión a la que asistió Salvador Jara en calidad de gobernador de Michoacán, el organismo gremial de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) le había refrendado su apoyo, pese a que la administración estatal la mantenía bajo su control el comisionado Alfredo Castillo.

Ahora el respaldo de todos los gobernadores del país se convirtió en un reconocimiento, el que fue oficializado en un pergamino que le entregó el presidente en turno de la Conago, Eruviél Ávila del Estado de México.

El reconocimiento fue porque Jara “es un hombre que le ha aportado mucho a la Conago y que está sirviendo con mucho entusiasmo y pasión a Michoacán”.

Mientras recibía el premio de la Conago, en la Costa Sierra Nahua una manifestación de autodefensas tomó el control de las carreteras estatales. Pedían la liberación del comandante Semeí Verdía, quien pasó de ser aliado del Gobierno Federal a ser un delincuente acusado de portar armas de uso exclusivo de las Fuerzas Federales. Las armas por las que fue detenido Semeí, son las mismas que el gobierno estatal le hizo entrega, junto con dos camionetas blindadas, para su seguridad.

Los grupos de autodefensa que se mantienen en pie de lucha en zona de Terra Caliente y la Costa Sierra Nahua han reconocido la ausencia del gobernador, al no tener respuesta a los reclamos de mejoras sociales para sus comunidades. En Huetamo, hace dos meses un grupo de vecinos solicitaron la presencia de funcionarios estatales para reclamar acciones en materia de salud y educación, la respuesta del estado fue el envío de una partida militar que se mantiene apostada en la zona.

Renacen Los Templarios

El abandono de los grupos de autodefensa por parte del Gobierno Federal, su inexistencia ante la visión de las autoridades federales, y su posterior desarticulación, han propiciado lo inminente: el cártel de Los Caballeros Templarios, al que nacieron para combatir, se ha reorganizado y ha resurgido de nueva cuenta.

Informes emitidos desde Michoacán por  agentes del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) revelan que el cártel de Los Caballeros Templarios de nueva cuenta se encuentra activo. La reorganización de la empresa criminal se atribuye a algunos jefes de células que no fueron capturados y que en su momento se distanciaron de Servando Gómez Martínez, La Tuta.

De acuerdo a la versión del Cisen, así como a informes desde el interior de la PGR, al frente del renacido cártel podría estar Homero González Rodríguez, el Gallito, un sobrino del fundador Nazario Moreno González, de quien se habría declarado heredero de bienes y estructura criminal a finales del mes de diciembre del 2014, cuando La Tuta en un audio se declaró públicamente como su enemigo.

El resurgimiento de Los Caballeros Templarios, sumado al abandono y persecución de la que son objeto los grupos de autodefensa, hacen que el mayor número de bajas lo aporten los civiles rebeldes que tomaron la seguridad en sus manos. El padre Gregorio López Jerónimo, de Apatzingán, hizo sendos llamados a las autoridades estatales y federales para que refuercen el esquema de seguridad ante el rebrote del cartel michoacano, aunque ese cártel no exista para el gobierno estatal.

La escalada de violencia en la zona sur de Michoacán, y en el área limítrofe con Jalisco, es el resultado de la confrontación entre los reorganizados Caballeros Templarios que disputan plazas y caminos a las células del H3, el cartel surgido con el apoyo de algunos grupos de autodefensa, y que se mantiene en alianza con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Caos y corrupción

Con la seguridad de que en Michoacán “también pasan cosas buenas”, el gobernador Salvador Jara pierde de vista el caos administrativo que prevalece en la estructura de su gobierno, donde no hay recursos económicos para la ejecución de los programas elementales de salud, obras, educación y seguridad. La mayor parte de los fondos públicos en Michoacán se destinan al gasto corriente, principalmente el de nómina.

Jara autorizó un aumento salarial a toda la base trabajadora, tanto sindicalizada como de confianza y de contrato. De un plumazo, Jara entregó un incremento del 3.5 por ciento, lo que representó una erogación promedio mensual mayor a los 60 millones de pesos en la nómina.

Los más beneficiados fueron los funcionarios de primer nivel, el que está integrado por el círculo de amigos del gobernador, entre quienes los salarios promedio mensual oscilan entre los 50 mil a los 60 mil pesos, más prestaciones. A todos ellos se les autorizó un incremento retroactivo al 2014, cuando Jara fue designado gobernador desde Los Pinos.

El desorden administrativo generado por la ausencia del gobernador Jara de sus funciones ha repercutido a nivel municipal, donde los actos de corrupción ejecutados por los alcaldes y tesoreros han llegado a niveles alarmantes. En el congreso local se mantienen en reserva al menos 17 casos de corrupción municipal, los que se estarían negociando entre las fracciones partidistas para no exhibir a sus copartidarios.

Uno de los casos vigentes más escandalosos es el del alcalde electo de Sahuayo, Armando Tejeda Cid, quien a la fecha tiene una orden de aprehensión por diversos delitos, luego de existir pruebas que lo relacionan con desvíos de recursos para favorecer su precandidatura como representante del PAN para contender por la alcaldía. Tejeda Cid habría usado dinero oficial para pagar a constructoras que estaban vinculadas con él mismo.

Michoacán se desangra

El desgobierno que existe en Michoacán se refleja, más allá de las manifestaciones de normalistas y maestros de la CNTE que se han apropiado de las calles y plazas en el estado, en el incremento en los índices de delincuencia.

Las cifras del repunte de la inseguridad en el estado fueron reveladas por el Sistema de Seguridad Publica, donde se establece que el primer semestre del 2015 fue superior en violencia al primer semestre del 2014, toda vez que durante todo el 2014 fueron 16 los asaltos bancarios cometidos en Michoacán y en el primer semestre de este año suman 23.

Del total de asaltos cometidos en Michoacán, 16 de ellos fueron ejecutados con violencia, bajo un esquema de delincuencia organizado. El resto fueron realizados por delincuentes solitarios. En promedio, dicen las estadísticas, en Michoacán ocurre un asalto bancario cada semana.

El índice de homicidios no está mejor. Este año ha sido uno de los más violentos en esta entidad. En solo un mes se han registrado 66 homicidios, casi dos asesinatos en promedio diarios, según los datos del Sistema Nacional de Seguridad.

En la suma que hace el Gobierno Federal se refleja que en el primer semestre del presente año se han contabilizado 327 homicidios intencionales, de los que 66 de ellos ocurrieron solo en el mes de junio, en el lapso que el gobernador Jara insistió ante su sequito de medios de comunicación que las cosas estaba bien en el estado. La mayor parte de los asesinatos registrados en este lapso fueron ejecutados con armas de fuego de grueso calibre.

Recomponer la estrategia

El gobernador electo, Silvano Aureoles se ha pronunciado a favor de hacer cambios en las acciones diseñadas desde la federación para atender a los grupos de autodefensas y encarar a las células del crimen organizado.

El discurso sobre la presencia de la federación en Michoacán no se ha distanciado del discurso que mantuvo como legislador federal. Públicamente ha insistido en hacer una revisión de las acciones que la federación viene haciendo en el estado, a fin de garantizar que se alcance la estabilidad social durante su periodo de gobierno.

El gobernador electo se ha reunido con los mandos militares que encabeza el general Felipe Gurrola Ramírez, quien fue designado al frente de la seguridad en el estado, tras la salida de Alfredo Castillo como comisionado para la paz y la seguridad de Michoacán, reuniones a las que ya no ha asistido el gobernador Salvador Jara.

 

 

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