Ricardo Monreal vuelve a contradecir a AMLO y vota en contra del plan B de reforma electoral

Además del líder morenista, el senador Rafael Espino de la Peña también votó en contra de la iniciativa presidencial
Rubén Arizmendi Rubén Arizmendi Publicado el
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Insultos, descalificaciones, repetición de ideas y hasta burlas a través de un dinosaurio, son algunas de las acciones que se registran en el debate por la reforma electoral o plan B del presidente Andrés Manuel López Obrador que, finalmente, se augura concluya en las primeras horas de el jueves con la aprobación de la mayoría de los legisladores de Morena y sus aliados.

A las 21:45 horas se habían aprobado en lo particular el dictamen con 69 votos a favor y 53 en contra, entre ellos el del líder de Morena en el Senado, Ricardo Monreal Ávila y su compañero de partido Rafael Espino de la Peña.

A título personal, Ricardo Monreal presentó un paquete de reservas para modificar el dictamen sobre la reforma electoral, pues contiene disposiciones que “pueden alejarse de los principios constitucionales”.

Pidió al Pleno se “corrijan las inconsistencias constitucionales” del dictamen sobre la reforma electoral, a fin de evitar que se pueda impugnar ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Aclaró que lo único que quiere es que se respete la Constitución. “No es un ejercicio retórico, falso o demagógico. Es un ejercicio de auténtica preocupación por nuestra democracia”.

Además, se reservaron mil 244 modificaciones con 60 oradores, lo que sin duda alargará la sesión.

En tanto, en el Salón de Plenos continuaba la guerra de palabras entre Morena y sus aliados con la oposición representada por el PRI, PAN, PRD, MC y Grupo Plural defendiendo su posicionamiento en favor y en contra del plan B.

Son unos cínicos, criticó el morenista César Cravioto a los panistas, quienes insistían en rechazar una reforma retrógrada por un “berrinche” presidencial en un “fraude electoral legal”, destacó Damián Zepeda, del PAN.

Poco después de iniciado el debate del plan B, la panista Xóchitl Gálvez subió a la tribuna disfrazada de dinosaurio, portando un letrero con la leyenda “Jurassic Plan”, con la intención de denunciar que la reforma a las leyes secundarias en materia electoral tiene como objetivo “regresar a los años 70, cuando el gobierno y un solo partido decidían quién debería ganar las elecciones”.

El dictamen reforma la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, la Ley General de Partidos Políticos y de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación; y que expide la Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral.

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