Los asaltos a transporte público se han incrementado

Reto en seguridad por asaltos en transporte público

Los asaltos a transporte público se han incrementado un 37 por ciento en el primer semestre respecto al año pasado, por lo que uno de los primeros pasos para contener este delito es empezar a regularizar las unidades

Las autoridades actuales tienen el reto de disminuir el índice de asaltos en el transporte público concesionado.

Sin embargo, especialistas consideran que se necesitan medidas más efectivas que solo aumentar el número de policías, la presencia de la Guardia Nacional en paraderos y la instalación de GPS a los microbúses.

De acuerdo con el Portal de Datos Abiertos de la Ciudad de México, de enero a julio pasado se registraron mil 108 carpetas de investigación por robo con violencia a pasajeros del transporte público.

Mientras que de enero a julio de 2018, de acuerdo con la misma fuente, sólo se abrieron 695 indagatorias por el mismo delito.

Comparando ambos periodos, existe un aumento de carpetas de investigación del 37 por ciento en dicho lapso del 2019.

Especialistas afirman que esto se debe a una estrategia de seguridad que no es integral desde la parte de la vigilancia y de regularización del parque vehicular.

Fallan GPS

El investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), José Antonio Álvarez León, señala que la instalación de localizador GPS en las unidades del transporte como microbuses, combis y corredores no sirve.

Esto se debe a que por lo regular los asaltos en transporte público duran poco tiempo y sería una medida efectiva si la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) pudiera llegar inmediatamente tras la activación de una alarma por parte del operador.

“Si el conductor puede aplicar el localizador y emitir una alarma, podría resultar, pero no está probado. Lo que sí está probado es que los asaltantes se suben más a los transportes públicos con características irregulares”, menciona.

Álvarez León dice que los asaltantes buscan vehículos irregulares (sin placas ni cromáticas) debido a que suponen que no cuentan con medidas de seguridad para pedir ayuda en caso de un asalto.

Considera que la cámara de seguridad sirve como método para identificar a los asaltantes; no obstante, el robo a transporte público no se investiga de oficio y aunque se tenga la imagen del delincuente, se requiere la denuncia de la víctima para que exista una indagatoria.

El delito de robo con violencia generalmente queda impune porque fácilmente el delincuente puede bajar del camión y escapar hacia algún sitio que ya conoce

“Este tipo de delitos necesita la ratificación de la denuncia, esta estrategia es buena, siempre y cuando las personas ratifiquen”, indica.

Respecto a los operativos intermitentes de la Guardia Nacional para la revisión de personas en las unidades, como los que se anunciaron el 8 de agosto en el paradero de Indios Verdes, menciona que es una medida que no cuenta con resultados positivos.

El especialista afirma que lo que sí está probado y podría dar resultados favorables es la sustitución de unidades del transporte público concesionado.

Álvarez León afirma que si se comienza a hacer la renovación del total del parque vehicular actual del transporte público concesionado, de aproximadamente 16 mil unidades, por autobuses con GPS y cámaras con la misma cromática, los resultados podrían verse en aproximadamente dos años.

“Lo que se debe planificar es que todos los camiones de transporte público desaparezcan y que se deje el modelo hombre-camión como marca la Ley de Movilidad, este es el grave problema”, dice la asesora en movilidad y exfuncionaria pública, Laura Ballesteros.

Además de la renovación, considera que es importante la homologación de las cromáticas y la creación de corredores con paradas definidas como el Metrobús.

Anuncian renovación

El 5 de junio de 2019, el secretario de Movilidad de la capital, Andrés Lajous, informó que se está trabajando en un plan para la renovación de 14 mil unidades del transporte público.

Lajous no especificó si existía un monto para invertir en dicha acción. No obstante, refirió que a través de la homolagación del método de pago de todos los sistemas de movilidad se iba a lograr recaudar recursos para que en 2024 se pueda cambiar el 70 por ciento de los vehículos de transporte concesionado.

Mientras que el 6 de agosto pasado, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dio a conocer que 400 combis, microbuses y autobuses de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) que circulan por la alcaldía de Iztapalapa iban a contar con GPS y cámaras.

Medida que será extendida a toda la capital con el objetivo de tener una vigilancia mayor en los peseros, camiones y combis de transporte público.

Dicha tecnología va a ser aplicada en 16 mil unidades de transporte concesionado, 2 mil de corredores, 800 de RTP y 200 trolebuses.

Asalos en Transporte público, delito fácil

Los asaltos en transporte público son  de los ilícitos más fáciles de cometer por parte de los delincuentes, por eso la incidencia no ha bajado, dice el especialista de la UNAM, José Antonio Álvarez León.

Siempre hay víctimas y las unidades viejas que dan esa percepción de irregularidad hacen que los asaltantes las vean más expuestas y más fáciles de robar
José Antonio Álvarez LeónEspecialista de la UNAM

Además también es fácil escapar, pues solo basta con que el delincuente baje del camión y vaya a hacia algún sitio que ya conoce o es poco habitado, dice.

El problema también reside en que muchas unidades del Estado de México (Edomex) que llegan a los Centros de Transferencia Modal (Cetram) de la CDMX como Indios Verdes, Cuatro Caminos o Pantitlán son irregulares.

En abril pasado, el secretario de Movilidad del Edomex, Raymundo Martínez Carbajal, informó que alrededor de 69 mil unidades de transporte concesionado de la entidad, de un total de 168 mil, eran irregulares.

“Siempre que exista la irregularidad, hay la facilidad e incluso el contubernio con los operadores de transporte para hacer los asaltos”, indica el académico de la UNAM.

Te puede interesar