Refuerzos tardíos contra la inseguridad

Tras el asesinato de un policía ministerial, el gobierno estatal informó que la Base de Operaciones Mixtas reforzará la seguridad en las calles de Nuevo León, acción que se implementa con tres años de retraso para contener los índices de violencia

Tuvieron que pasar tres años para que el Gobierno de Nuevo León reconociera la crisis de inseguridad que golpea a la entidad. La administración estatal anunció hasta apenas una estrategia para combatir crímenes relacionados con la delincuencia organizada.

El ejército reforzará su presencia en las calles para realizar labores de seguridad en conjunto con las corporaciones policiacas. Esta acción llega cuando Nuevo León vive una disputa por la plaza entre narcotraficantes.

Como parte de la estrategia, la Base de Operaciones Mixtas, conocida por sus siglas como BOM, que es un operativo conjunto integrado por la Fuerza Civil, la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), el Ejército Mexicano y la Policía Federal, estará en distintos puntos de la zona metropolitana para disuadir la presencia de grupos delictivos

Las autoridades, como el secretario General de Gobierno, Manuel González, plantearon la necesidad de que los cuerpos policiales, tanto estatales como municipales, tengan un mayor entendimiento con la Fiscalía General, a cargo de Gustavo Adolfo Guerrero.

“El trabajo que realicemos todos sin duda será parte de este rompecabezas de nuestras policías y abatir y reducir este tipo de incidentes que son los homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada”, señaló en rueda prensa el secretario de Seguridad Pública, Bernardo González.

Esta movilización de la fuerza policial se concreta luego de que los meses de septiembre y octubre hayan presentado un alto índice de homicidios ligados a la delincuencia organizada.

La noche del lunes, el agente ministerial identificado como Luis Ricardo Morales Hernández, fue ejecutado en la colonia Cumbres Tercer Sector, en la avenida Leones. La víctima de 27 años se dirigía a relevar a un compañero de trabajo cuando balearon su auto y recibió un impacto en el pecho.

La Fiscalía General de Justicia de Nuevo León lamentó el deceso a través de un comunicado. Aunque este hecho causó pánico entre los regios, es un crimen que se ha presentado más de una vez.

Basta recordar las ejecuciones de dos agentes de la AEI en el municipio de San Pedro en mayo de 2016, así como la doble ejecución de dos policías municipales sampetrinos en mayo de 2017. Desde esos años las autoridades no actuaron con un protocolo de seguridad.

El martes, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, adjudicó el incremento de la violencia a la liberación de dos capos de la delincuencia organizada y aunque los batallones de Infantería y las brigadas de la Policía Militar ya incrementaron sus actividades de vigilancia, negó la necesidad de reforzar al personal.

Hasta hace poco era impensable que el gobernador nuevoleonés hiciera un reconocimiento de la violencia.

“Son los mismos delitos, no hemos crecido y no hemos bajado, tenemos una estabilización de los delitos”, minimizó el mandatario en su primer informe de Gobierno en 2016 ante los diputados del Congreso local.

Incluso como candidato presidencial, “El Bronco” reiteró que en Nuevo León no existía inseguridad.

“Nuevo León es el único estado que ha bajado el índice delictivo”, dijo el mandatario en el primer debate presidencial.

Pero Rodríguez Calderón no es la única autoridad responsable de la ola de violencia. La rueda de prensa estuvo encabezada por el secretario General de Gobierno, Manuel González, y contó con la presencia del fiscal general, Gustavo Adolfo Guerrero, y el secretario de Seguridad Pública, Bernardo González.

La coordinación entre el fiscal y el secretario es prácticamente inexistente. No hay intercambio de información entre las dependencias y funcionarios y los registros de asesinatos de los últimos tres años en Nuevo León son un reflejo de su falta de acoplamiento

En 2015 se registraron en territorio nuevoleonés 450 asesinatos, en 2016 esta cifra repuntó a 641 casos, es decir, hubo un incremento de 42.44 por ciento y en 2017 se reportaron 613. En nueve meses que han transcurrido de este 2018, la cifra ya es de 482.

Días rojos

El coordinador de la bancada del PRI en el Congreso local, el diputado Francisco Cienfuegos, expresa que la inseguridad llegó a una zona crítica por los recientes hechos ocurridos en Nuevo León.

“Nuevo León está en zona crítica ante los hechos violentos que se han registrado durante los últimos 10 días”, asegura el legislador tricolor.

Cifras de la Fiscalía General de Justicia revelan que el mes de septiembre registró 89 homicidios dolosos. Entre estos se cuentan los cuatro delincuentes abatidos en la Autoridades rindieron una guardia de honor al agente ministerial asesinado en Paseo de los Leones. colonia Obrerista y la pareja ultimada frente a una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guadalupe.

Además se suman aquellas ejecuciones en bares que duraron más de un mes, pues la racha inició desde principios de julio y se registraron más de 20 muertes.

Y ahora, la ejecución más reciente de un agente de la AEI la noche del lunes.

“Realmente el Estado está en crisis bajo los indicios que se han presentado durante los últimos 10 días: problemas en los reclusorios, en el tutelar de menores, la ola de ejecuciones, sin duda, es un foco de alerta”, sostiene Cienfuegos.

La Fiscalía informó que el segundo mes con más homicidios fue julio con 77, mientras que en agosto y abril ocurrieron 66 asesinatos

“Sin duda la infraestructura en materia de Seguridad Pública siempre es punto importante, esperemos que pronto haya una estrategia que pueda dar resultados positivos para el Estado”, concluye el diputado.

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