
RECSA: “La infraestructura ferroviaria, el motor que impulsa el desarrollo de México”
De acuerdo con Humberto Armenta, Presidente del Consejo de Administración de RECSA, la red ferroviaria ha sido clave para el desarrollo económico y social de México, pues logró conectar ciudades, puertos y fronteras estratégicas, además de facilitar tanto el transporte de pasajeros como el de mercancías
Daniel FloresLa infraestructura ferroviaria históricamente ha jugado un papel clave en el desarrollo económico y social de todo el país, al conectar ciudades enteras y otros lugares de difícil acceso con puertos y las principales fronteras nacionales. Por ello, RECSA continúa apostando en el desarrollo de infraestructura para impulsar el crecimiento de este medio de transporte.
El tren no solamente ha facilitado históricamente el traslado de miles de pasajeros en los 32 estados de la república mexicana, sino también el movimiento de toneladas de mercancías con un costo menor comparado con el transporte carretero a través de tráilers y camiones de carga.
Desde el primer ferrocarril que unió Veracruz con El Molino en 1842, con un recorrido de apenas 11.5 kilómetros, el sistema ferroviario mexicano se consolidó en las siguientes décadas al sumar miles de kilómetros más, precisó Humberto Armenta, fundador de RECSA.
Para 1910, la infraestructura ferroviaria en México ya se había expandido a aproximadamente 20 mil kilómetros. En la actualidad, según la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), el país cuenta con 27,732 kilómetros de infraestructura ferroviaria activa.
En los últimos años el gobierno federal y la iniciativa privada han impulsado varios proyectos ferroviarios clave. Entre ellos, sobresalen el tren interurbano de la Ciudad de México con Toluca, la línea 4 del tren ligero en Guadalajara, el tren CDMX-Querétaro y el emblemático Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec.

En este último proyecto la rehabilitación de la línea Z reduce considerablemente el tiempo de traslado entre Coatzacoalcos y Salina Cruz, facilitando la conexión entre el Océano Atlántico y el Pacífico. Además, la Línea K recorrerá los estados de Oaxaca y Chiapas a través de 472 km de vía férrea, mejorando la conectividad con Guatemala.
Una alternativa estratégica
El transporte ferroviario sigue siendo una opción viable a futuro debido a las múltiples ventajas que ofrece en comparación con el transporte carretero para mercancías.
“Los trenes comunican entre sí a las poblaciones y a éstas con los principales puertos y fronteras del país. Transportan pasajeros y carga, lo que además ayuda a desarrollar económicamente a distintas zonas en nuestro país”, detalló Humberto Armenta en entrevista.