Reconstrucción viciada por corrupción y opacidad
Una empresa con un historial de irregularidades fue contratada para reconstruir un predio dañado por el sismo de septiembre de 2017; actualmente la obra tiene retraso y la compañía actúa con opacidad
David MartínezLa Comisión para la Reconstrucción de la Ciudad de México contrató a una empresa con un historial de irregularidades, cuyo retraso en las obras ha afectado el regreso a casa de los damnificados.
Reyval Arquitectos S.A. de C.V. fue contratada en 2019 por un monto de más de 66 millones de pesos para la rehabilitación del predio de Pacífico 455, en la alcaldía Coyoacán, pese al historial de anomalías que hay en su contra.
En 2017 fue investigada por la Secretaría de la Función Pública (SFP) por no cumplir condiciones contractuales y hacer cobros adicionales en contratos celebrados con el Gobierno federal.
Además, habitantes del inmueble señalan que desconocen con qué argumentos se le otorgó el contrato. Incluso, acusan, existen atrasos en las obras y la empresa se niega a dar detalles de los trabajos.
El Reporte Número 10 del Programa de Reconstrucción del Multifamiliar de Pacífico 455 entregado por la empresa supervisora de la obra, el Grupo GLL, a la comisión el pasado 31 de diciembre de 2020 (y proporcionado por damnificados a Reporte Índigo) evidencia el retraso que existe en las obras.
De acuerdo con el documento citado, se tenía programado un avance de 71.4 por ciento de la obra para el 25 de diciembre del año pasado; sin embargo, a esa fecha tenía un progreso real de 67.5 por ciento; es decir, 3.9 por ciento menos de lo proyectado.
Según el Portal de la Reconstrucción, Reyval Arquitectos está a cargo del predio con código COYPAC-0455 que consta de 26 departamentos y está bajo un esquema de redensificación.
Las irregularidades de la Reconstrucción
La auditoría 10-1-12NCH-04- 1042DS-062 realizada a la creación del Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMG) en 2010 por parte de la Secretaría de la Función Pública (SFP) revela dos irregularidades cometidas por Reyval Arquitectos.
Durante la obra, se le adjudicaron tres contratos con diferentes objetos a la empresa por aproximadamente 28 millones de pesos.
La primera observación señala respecto al contrato DA-OP-003- 10-AD, que la empresa no entregó garantía de cumplimiento contractual.
El contrato se le asignó a Reyval Arquitectos aún cuando en 2010 fue investigada por la SFP por incumplir condiciones contractuales y cobrar por trabajos no realizados
Por otra parte, se le pagó a la compañía por trabajos que no concluyó y que tampoco estaban autorizados.
“Se pagó a la empresa Reyval Arquitectos, S.A de C.V., la restauración de la maqueta volumétrica del edificio sede y la elaboración de las perspectivas de presentación con la orden de trabajo OT 049/10, por 750 mil 100 pesos, pero estos trabajos carecen de justificación, ya que no es el inicio del proyecto y la obra aún no está terminada y habrá más modificaciones”, menciona.
La dependencia fiscalizadora llama a mejorar los mecanismos de control y supervisión del instituto y también a que se reintegre el monto pagado sin justificación.
Pese a esto, la Comisión de Reconstrucción otorgó en octubre de 2019 el contrato a Reyval para la reconstrucción del predio de Pacífico 455 por un monto de 66 millones 843 mil 589 pesos.
Tres años sin casa
Oralia Isabel Torres Martínez cumplió tres años en 2020 sin poder regresar a su casa en Pacífico 455.
Para la mujer, la reconstrucción ha sido un proceso cansado y desgastante. Dice que tanto la administración pasada, como la actual, de la Comisión para la Reconstrucción han mentido.
En 2017, el excomisionado para la Reconstrucción, Ricardo Becerra, les informó que su edificio necesitaba ser demolido y que el riesgo de un colapso era inminente e incluso les prohibieron la entrada a los vecinos para evitar un posible derrumbe.
Pero la mujer denuncia que dicha advertencia no tenía fundamento pues no se habían hecho los estudios suficientes y Becerra mintió con tal de que los habitantes del lugar aceptaran créditos para la reconstrucción, también prometieron que iban a recuperar sus casas con mejoras.
“Nos dijeron que iban a redensificar y cuando se vendieran se iba a pagar menos por la reconstrucción, muchos vecinos dijeron que sí, pensaron que la redensificación y los créditos eran la solución”, señala.
La redensificación consta de la construcción de departamentos adicionales en multifamiliares dañados para ayudar a pagar las obras y disminuir los costos para los vecinos. Sin embargo, este mecanismo fue opcional y solo se aplicó a las víctimas del movimiento telúrico que lo aceptaron.
Después de que convencieron a los habitantes de redensificar y de aceptar los créditos, la nueva administración de la Comisión para la Reconstrucción entró en funciones y en un principio prometió que Pacífico 455 ya no se iba a redensificar y sus habitantes tampoco pagarían créditos.
No obstante, dice Torres Martínez, esto no sucedió y continuó con la misma ruta.
“Es de los raros casos que continúa con la redensificación y mucha parte de los vecinos están conformes, por eso sigue así. Las promesas ya se diluyeron y lo más probable es que mis vecinos no reciban un departamento con las mínimas condiciones de habitabilidad”, explica.
Posteriormente, en octubre de 2019 se empezó a reconstruir el inmueble tras dos años del sismo del 19 de septiembre de 2017.
No obstante, menciona, la empresa comenzó a caer en irregularidades y el retraso referido.
“Se está construyendo, un año después de la demolición y la actual empresa no nos dice nada, ni cuándo va a estar entregado ni con qué detalles, se han pedido avances, planos de conceptos, pero tanto la constructora como la supervisora parecen socios y no dan nada”, dice.
También indica que la empresa no deja a los vecinos visitar y ver las obras.
“Hay mucha incertidumbre, sobre cómo están haciendo las obras y cómo vamos a vivir, sabemos que no hay escalera de emergencia y solo habrá un ascensor pero para un edificio con tantos departamentos eso no es suficiente”, denuncia.
Añade que tampoco sabe cuáles van a ser los acabados del edificio ni la calidad de los materiales.
“Nunca me dan copias certificadas, cuando les pides información no te dan nada, parece que les estás pidiendo datos de su familia”, considera.
