‘Que no
 me olvide’

"Mi esposa y yo, como padres de José Gerardo Ortega Maya, que se encuentra en un penal de máxima seguridad de Matamoros, Tamaulipas… le pedimos al presidente, respetuosamente, Enrique Peña Nieto, y al procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, que a nuestro hijo se le aplique la justicia que se aplicó a los generales, porque mi hijo es inocente”.

"Hablé con su esposa, la señora Leticia, ella me dijo 
que nos daba 
todo su apoyo”
Karina Ortega MayaHermana
http://www.youtube.com/watch?v=WMxqheccAfc
El abogado José Gerardo Ortega Maya le pide 
a su amigo, 
el general Tomás Ángeles Dauahare que no lo olvide
http://www.youtube.com/watch?v=51IgFSUF4cA

“Mi esposa y yo, como padres de José Gerardo Ortega Maya, que se encuentra en un penal de máxima seguridad de Matamoros, Tamaulipas… le pedimos al presidente, respetuosamente, Enrique Peña Nieto, y al procurador general de la República, Jesús Murillo Karam, que a nuestro hijo se le aplique la justicia que se aplicó a los generales, porque mi hijo es inocente”.

Esta es la súplica de José Ortega, de 79 años, quien teme que su hijo, el abogado José Gerardo Ortega Maya -quien fue detenido y torturado para incriminar al general Tomás Ángeles Dauahare con los cárteles de la droga- muera en prisión.

Cuando la farsa montada por la entonces titular de Procuraduría General de la República (PGR), Marisela Morales y el secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván en contra de un grupo de generales del Ejército quedó al descubierto, los militares fueron liberados.

Pero en el penal de alta seguridad número 3 de Matamoros, Tamaulipas, sigue preso el único civil involucrado en el caso. Su principal delito parece haber sido su amistad con el general Tomás Ángeles Dauahare.

En exclusiva, José Gerardo Ortega Maya conversó desde el penal, vía telefónica, con Reporte Índigo. Desde ahí, pidió al general Tomás Ángeles Dauahare se pronuncie y pida su libertad.

Ortega Maya dice que él fue el puente que eligieron Galván Galván y Morales para llegar a Ángeles Dauahare y que le arrancaron, bajo tortura, la confesión que involucró al mando castrense con los cárteles de la droga.

Pero resistió aquel embate y nunca se prestó al sucio juego para derrocar a Ángeles Dauahare, recalca el abogado, pese a las largas horas de tortura en manos del coronel Avigaí Vargas Tirado, a quien acusa de ser el ejecutor de aquel plan.

“Me atrevería a decir que fue el secretario de la Defensa (Galván Galván), y Marisela prestó, como dicen, prestó la PGR para hacer dichos operativos, y bueno, seguramente también debió haber participado el ingeniero García Luna”, acusó Ortega Maya desde la cárcel.

Con la prisa de aprovechar la llamada telefónica a la que le dan acceso una vez a la semana para comunicarse con sus familiares, el amigo cercano de Ángeles Dauahare -quien alertó al general del plan que venía en su contra por órdenes de Galván Galván a través de una queja interpuesta ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) después de padecer la tortura- pide que su caso no se olvide.

“Lo único que le solicito al señor presidente es que me otorgue mi libertad puesto que yo no cometí ningún delito, y más cuando las propias declaraciones de los demás pues echaron abajo todo y se descubrió que era un montaje del gobierno de Felipe Calderón”, asegura. 

Ahora que desde prisión ha padecido las consecuencias de aquel plan, Ortega Maya tiene claro el papel que desempeñaron cada uno de los encargados de la fallida estrategia de Calderón llamada “Guerra contra el narcotráfico”.

“Marisela Morales se prestó a todo con tal de obtener el cargo de la PGR, ya que nadie más que hubiera tenido un poco de decencia se hubiera prestado a entregar a las Fuerzas Armadas la institución de la PGR, violando todos los estatutos. Ella mejor que nadie, como perito en la materia, sabe que no puede librarse de la responsabilidad de que ella era la titular de la Procuraduría”, explica. 

A Marisela Morales la conoció, detalla, cuando trabajaba con el entonces procurador de la República, Rafael Macedo de la Concha y ella estaba en la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).

Fue desde ese periodo que Morales ubicó a José Gerardo Ortega Maya como uno de los colaboradores más cercanos del general Ángeles Dauahare, con quien compartía una estrecha relación de amistad de más de 15 años.

Por esa razón, la medianoche del 3 de mayo de 2013, el abogado fue sorprendido en su domicilio de Huixquilucan, Estado de México, por un grupo de encapuchados que se dijeron elementos de la PGR y la Sedena.

Luego, asegura, fue torturado en las instalaciones de la PGR que se localizan en la calle de López 14, en la colonia Centro. Este relato fue documentado por Reporte Índigo en la edición del 9 de mayo del 2013: “Su delito, ser amigo del general”.

Aunque la causa penal de los generales recién liberados durante el sexenio de Enrique Peña Nieto no es la misma que la del abogado Ortega Maya, las acusaciones por delincuencia organizada provienen de los mismos testigos protegidos que la PGR presentó en el caso de los militares.

“A pesar de que el número de causa es distinta, el origen es el mismo, puesto que de otra manera yo no me hubiera enterado de algo tan secreto como lo que iba a ser la aprehensión del general Dauahare, misma que aparece en mi primera declaración ante el Ministerio Público, porque los testigos protegidos que declaran contra mi fueron los que participaron y también se presentaron a declarar en contra de mi general”, explica.

Ahora que Tomás Ángeles Dauahare salió libre y la PRG se desistió de las acusaciones contra de los generales Roberto Dawe, Ricardo Escorcia y Rubén Pérez, así como el teniente coronel Silvio Hernández y el mayor Iván Reyna, Ortega Maya no quiere que su caso se olvide.

“Quiero pensar que se inició la liberación de los elementos del Ejército a petición misma del mando de la Secretaría, al cambio de este gobierno. Ellos estaban enterados de todas las arbitrariedades que cometió el gobierno pasado y debido a ello yo pienso que el general secretario actual Cienfuegos fue quien solicitó la libertad de sus propios miembros de las fuerzas armadas”, comenta.

Pero en particular, el abogado le pide a su amigo, el general Ángeles Dauahare que no lo olvide. Cada día que pasa preso en el penal de Tamaulipas se le escapa la vida, dice, pues tiene atención oportuna a su padecimiento de diabetes.

“Lo único que yo esperaría que él solicitara también mi libertad porque él sabe la arbitrariedad que cometieron conmigo”, apunta sin más detalles ni reclamos.

Con la frente en alto: Ángeles

El general de división Tomás Ángeles Dauahare recibió este fin de semana un reconocimiento Honoris Causa por parte de la Institución Nacional para la Celebración del Día del Abogado.

Previo al evento, Ángeles Dauahare informó que el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos Cepeda, lo distinguió con el alto honor de nombrarlo como uno de sus asesores desde el 1 de mayo pasado.

Afirmó que se hizo justicia con la reciente liberación de otros cuatro militares que fueron encarcelados junto con él en la pasada administración por supuestos nexos con la delincuencia.

Ángeles Dauahare indicó que comparte su nueva labor como asesor con la atención que brinda a su familia.

“Con la frente en alto… ahora es como si comenzara a vivir nuevamente una etapa muy personal”, refirió.

Sin respuesta 
del General 

Apenas el general Tomás Ángeles Dauahare salió de la cárcel, la hermana de José Gerardo Ortega Maya buscó un encuentro para pedirle ayuda.

“Hablé con su esposa, la señora Leticia, ella me dijo que nos daba todo su apoyo, que el general en ese momento estaba en el hospital por que no estaba bien y que ellos se iban en ese momento a provincia, que se iban unos días”, recuerda Karina.

Luego, al no recibir ninguna llamada o algún intento de acercamiento volvió a insistir. Esta vez a través del abogado del general, Ricardo Sánchez Reyes Retana, quien reiteró que la familia Ortega Maya tendría todo el apoyo.

Fue ella quien personalmente acudió al departamento que el general Ángeles Dauahare tiene a la salida de Cuernavaca para alertarlo de lo que había ocurrido con su hermano Gerardo y del plan que se gestaba en su contra.

“Le dije, general, detuvieron a Gerardo, lo torturaron por su culpa, dicen que es para acabarle la vida a usted y su carrera por órdenes del general Galván Galván. Se lo dije directamente en su departamento a la salida de Cuernavaca. El general me dijo, hija no sé de que me estás hablando.

 “Él me dijo que iba a investigar, que le diera unos días, que nos apoyaba y que le dijera a Gerardo que le diera tiempo nada más para ver qué estaba pasando, que no olvidara que era el final de sexenio”, recuerda Karina.

A un año y dos meses de que su hermano fuera detenido y sometido a toda serie de vejaciones, no han iniciado ni las audiencias en el Juzgado décimo que lleva el caso en el Distrito Federal por el delito de delincuencia organizada.

Explica que a su hermano no lo agregaron directamente a la causa del general Ángeles Dauahare porque los agentes del Ministerio Público Federal, Esteban Jiménez Román y Hugo Guevara Puertos, le dijeron claramente durante una visita a sus oficinas que le abrieron dos causas porque no cooperó en incriminar al general Ángeles Dauahare.

“Porque sabían perfectamente que los generales iban a salir, fue un pacto para acabarle la vida al general y a Gerardo por no cooperar le abrieron dos para que siguiera en la cárcel”, dice.

Una estrategia bien orquestada en su contra

En el penal de alta seguridad número 3 de Matamoros, Tamaulipas, José Gerardo Ortega Maya comparte prisión con uno de los testigos que lo acusan de trabajar para un grupo de la delincuencia organizada.

Es Manuel Arroyo Hernández, quien fuera capturado y acusado por la SEIDO de brindar información a la organización de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Ortega Maya reconoce que a Arroyo Hernández sí lo conoció, pues se reunió para desayunar con él y el coronel Avigaí Vargas Tirado para afinar los detalles del procedimiento para ingresar a trabajar a PGR, pues había tenido una invitación de parte de Marisela Morales. 

Esto, dice, fue parte de la estrategia de acercamiento que tendió Morales al abogado Ortega Maya para conocer de cerca sus movimientos personales, antes de ordenar su captura.

Tras las rejas, Arroyo Hernández se ha sincerado con el abogado y le confesó que todo fue un plan bien orquestado desde la Sedena y PGR. Que fue ejecutado por el coronel Avigaí Vargas Tirado.

El pasado fin de semana el general Ángeles Dauahare recibió la medalla Honoris Causa por parte de la Institución Nacional Para la Celebración del Día del Abogado. 

Ahora que está libre no debería olvidar que en Tamaulipas, justamente un abogado está preso por el simple hecho de se su amigo.