Promueven mala alimentación a través de iniciativa Hambre Cero

A pesar de que la Secretaría de Igualdad e Inclusión promueve la iniciativa Hambre Cero, cuyo objetivo es promover hábitos saludables de alimentación entre los neoleoneses, la dependencia a cargo de Martha Herrera busca adquirir, a través de una subasta electrónica, miles de bolsas de dulces para regalar a niños
Jesús Padilla Jesús Padilla Publicado el
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La Secretaría de Igualdad e Inclusión, a cargo de Martha Herrera, busca generar, a través de varios proyectos del programa la Nueva Ruta: Hambre Cero, hábitos saludables, valores nutricionales y dar orientación alimentaria.

“¿Qué es Hambre Cero? Es el procesamiento de alimentos para la elaboración de productos con valor y complementos nutricionales según la etapa de vida. Orientación alimentaria, para la generación de hábitos saludables”, dice la página de internet del Gobierno de Samuel García.

Sin embargo, la titular de la Secretaría de Igualdad e Inclusión gastará casi dos millones de pesos en promover una mala alimentación entre la niñez neoleonesa, pues es la unidad que lidera la adquisición de bolsas con golosinas a la Secretaría de Administración, a través de una subasta electrónica inversa.

Las miles de bolsas de golosinas serán entregadas a través de la Subsecretaría de Protección Social y Oportunidades, la Subsecretaría de Desarrollo Comunitario Integral y la Subsecretaría de Diversidad e Inclusión Social.

Documentos revelan que esta Secretaría planea adquirir un total de 75 mil bolsas repletas de dulces, los cuales pueden dañar la dentadura de los niños.

Cada bolsa tendrá una pieza de dulce de cacahuate, dulce cremoso, galleta de vainilla, un malvavisco, una bolsa de frituras, un caramelo, una goma de mascar, una paleta de caramelo macizo y una barra de chocolate.

“Se requiere entregar a los niños y las niñas que asistan a los diferentes eventos que realiza la Secretaría de Igualdad e Inclusión”, dice el acta técnica.

La ficha técnica no establece que los dulces tendrían que ser bajos en azúcares, calorías o grasas saturadas, incluso, la imagen que se pone de referencia sobre la calidad del producto no advierte que deben evitarse los ingredientes dañinos para la salud.

En total cada bolsa lleva nueve piezas, sin siquiera contemplar la adición de alguna fruta o alimento saludable.

El pasado 17 de marzo se lanzó la convocatoria de la licitación nacional DGAS-DC-013/2023 para la adquisición de las 75 mil bolsas las cuales serán usadas, según el documento, para el ejercicio 2023. El próximo 30 de marzo se celebrará el fallo definitivo y la adjudicación.

En el documento se plantea que el proveedor entregue 27 mil 500 bolsitas el próximo 10 de abril, previo a la celebración del día del niño, 15 mil el 12 de junio y 32 mil 500 el primero de diciembre, justo antes de las posadas navideñas.

Contra con Hambre Cero

La nutrióloga Marina Cabrera considera que las golosinas no son un alimento y que su reparto por parte de la Secretaría de Igualdad e Inclusión se contrapone con la iniciativa Hambre Cero, que va dirigido a crear hábitos saludables.

“Si traen esta iniciativa, como que no va mucho. Podrían poner, mejor, frutos secos, paquetitos que traen arándano, nueces. Obviamente la fruta es más saludable, pero si quieren ofrecer dulces, por lo menos que no tuvieran azúcar”, dijo la experta a Reporte Índigo.

La nutrióloga considera que impulsar la alimentación saludable a través de programas sería el camino que el Gobierno debe tomar no solo para bajar el índice de obesidad infantil, sino enfermedades como la diabetes.

“De niño es cuando se forman las células de grasa en nuestro cuerpo, entonces, hasta los 4 o 5 años generamos estas células de grasas, si el niño tiene un buen peso en esta etapa de la infancia, es muy probable que tenga un buen peso cuando sea adulto.

“No solo el día del niño se tiene que celebrar con comida saludable, sino todas las festividades las relacionamos con comida y esa comida es normalmente chatarra, entonces hay que fomentar la comida saludable. Hoy el principal problema es la diabetes infantil”, concluyó la nutrióloga.

Obsequiar dulces a los niños contraviene la campaña contra la alimentación chatarra, emprendida por la Secretaría de Igualdad e Inclusión. Foto: Especial
Obsequiar dulces a los niños contraviene la campaña contra la alimentación chatarra, emprendida por la Secretaría de Igualdad e Inclusión. Foto: Especial

Peligro de fisura en los dientes

La ortodoncista Cristina Cantú Briseño considera que alimentar a los menores con golosinas no es correcto, especialmente cuando el Gobierno estatal está promoviendo una alimentación saludable.

“No se me hace correcto, no es recomendable que los niños, que no tienen perfecto conocimiento de la importancia de la higiene dental, estén consumiendo dulces, los dulces producen caries.

“El dulce se queda acumulado en el esmalte, en los surcos, y si no los lavan bien los dientes producen la bacteria que le llamamos caries, los dulces y los cacahuates pueden producir fisuras en los dientes, después de varias mordidas fuertes, pueden producir una ruptura”, explicó la ortodoncista.

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