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Confrontados y divididos

El PRI de Nuevo León libra una división interna provocada por el caso del exgobernador Rodrigo Medina, la pugna por Escobedo entre la CTM y Abel Guerra y el golpeteo por la conformación de la próxima Mesa Directiva del Congreso del Estado.

Estos tres temas han provocado que los militantes del tricolor no se pongan de acuerdo y caigan en confrontaciones.

En el Congreso del Estado se vive una batalla entre grupos priistas por la conformación de la Mesa Directiva y la elección del próximo presidente del Congreso estatal.

57
participaciones en el Poder Legislativo tiene registradas Andrés Cantú
El priismo sindicalizado cetemista tradicional está confrontado con otros miembros tricolores afines el exdiputado federal Abel Guerra, y por consecuencia con su esposa, la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores 

El PRI de Nuevo León libra una división interna provocada por el caso del exgobernador Rodrigo Medina, la pugna por Escobedo entre la CTM y Abel Guerra y el golpeteo por la conformación de la próxima Mesa Directiva del Congreso del Estado.

Estos tres temas han provocado que los militantes del tricolor no se pongan de acuerdo y caigan en confrontaciones.

En el Congreso del Estado se vive una batalla entre grupos priistas por la conformación de la Mesa Directiva y la elección del próximo presidente del Congreso estatal.

La amenaza de dinamitar los curules tricolores está latente.

Por un lado se habla del diputado Andrés Cantú como el candidato para ocupar la presidencia de la Mesa Directiva, que este año le toca al PRI.

Cantú se desempeñó como secretario de Desarrollo Social en la administración del exalcalde de Apodaca, Raymundo Flores, y goza del respaldo de éste. Pero Flores no tiene peso en el Congreso.

El diputado Andrés Cantú cuenta también con el apoyo del coordinador del grupo legislativo del PRI, Marco González, quien está negociando con los delegados priistas para que se sumen a su propuesta de elegir al legislador como presidente de la mesa directiva.

Por otro lado, un grupo de diputados apoyan a Eugenio Montiel como la opción más viable para ocupar este puesto y unir al partido.

Aunque Montiel tiene suficiente experiencia legislativa y méritos, todo apunta que no tiene la simpatía del coordinador priista Marco González.

Fuentes del PRI aseguran que González no le ha perdonado supuestos actos de indisciplina durante el primer año legislativo, por lo cual optará por Cantú.

Una fuente del Congreso dijo que la intención del coordinador priista es evitar que Montiel sea el presidente de la Mesa Directiva.

Datos de ambos candidatos, como currículo político y administrativo, manejo mediático y productividad legislativa, comprueban que Montiel sería la mejor opción.

En este nombramiento se tomará también en cuenta la opinión de los alcaldes del PRI, Francisco Cienfuegos y Adrián de la Garza.

Cantú con más faltas que Montiel

El diputado priista Andrés Cantú supera a su compañero de bancada Eugenio Montiel… pero en faltas.

A pesar de que Cantú tiene este punto negativo, el coordinador del grupo legislativo del PRI, Marco González, así lo apoya.

El legislador Andrés Cantú tiene por lo menos cinco faltas, mientras que Eugenio Montiel no tiene ninguna inasistencia en el Poder Legislativo, así lo revela un informe del Congreso estatal.

Durante el resumen de inasistencias del Congreso, Cantú faltó el 27 de octubre, 5 y 6 de abril, 12 de abril y 13 de abril.

“Las faltas cuantificadas contemplan los dos periodos ordinarios y cinco periodos extraordinarios”, cita el documento.

En el tema de participación en sesiones del Congreso local, el diputado Eugenio Montiel lleva la delantera.

El documento señala que con 117 participaciones, Montiel se colocó como el tercer legislador con más aportaciones.

Mientras que Andrés Cantú sólo participó en 57, dato a tomarse en cuenta para decidir quién tiene más experiencia para dirigir la mesa directiva.

La decisión no puede pasar de esta semana, pues el 24 de agosto es la fecha en la que el Congreso votará la nueva mesa directiva.

Las diferencias en el PRI

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) vive momentos de incertidumbre y crisis internas por dos temas más en particular.

Tanto el rompimiento entre la CTM, de Ismael Flores, con Abel Guerra por las cuotas a los comerciantes de mercados rodantes en Escobedo, como el proceso en contra del exgobernador Rodrigo Medina, son temas que tienen dividido al PRI.

Por un lado, el priismo sindicalizado cetemista tradicional está confrontado con otros miembros tricolores afines el exdiputado federal Abel Guerra, y por consecuencia con su esposa, la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores.

La audaz maniobra de la edil Clara Luz de arrebatarles el pago a los líderes cetemistas, sin duda evidenció la guerra entre éstos.

Pero la división continúa por el tema de la expulsión del PRI de Rodrigo Medina.

Priistas reconocidos pidieron la suspensión del exgobernador Rodrigo Medina, si éste terminara vinculado a proceso por el caso Kia.

Petición que aún esta sobre la mesa del debate, pues el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, César Cavazos, no ha informado la suspensión del exmandatario.

El exgobernador Benjamín Clariond; la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores; su esposo, el exdiputado federal, Abel Guerra, así como los exalcaldes Ramón Salas y Sergio de la Fuente firmaron esta solicitud.

Sin duda el PRI de Nuevo León está dividido.

Cavazos sin peso

El presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, César Cavazos, ha tenido una gestión sin pena ni gloria.

Como partido de oposición tendría que señalar las fallas del Gobierno independiente que encabeza Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, pero sólo ha mostrado un perfil tibio en su declaraciones.

A casi seis meses que Cavazos se convirtió en el dirigente del PRI de Nuevo León, aún  no tiene poder de convocatoria entre los priistas, y su gestión no pinta en la excelencia.

Su pobre poder de convocatoria quedó evidenciado cuando hace casi dos meses los priistas César Camacho y Enrique Jackson visitaron Nuevo León, pero su llegada se debió por la invitación del diputado federal, Daniel Torres, no de Cavazos.

Algunos priistas destacados aseguran que no cuestiona, no critica y mucho menos puede influir en agenda legislativa priista en el Congreso local.

Además, es severamente cuestionado y tiene una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción estatal por el mismo delito que se le acusa a la exalcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes.