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Prenden la mecha

Entre los once vecinos desalojados del campamento que se oponía al reinicio de las obras del deprimido Mixcoac estaba la diputada local electa de Morena,  Citlali Hernández.

Ella asegura que fue golpeada por los policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).

"¿Qué tipo de relación quiere con los diputados de Morena, señor jefe de Gobierno?"
César Craviotodiputado electo de Morena
“El punto no es que una diputada local electa haya sido golpeada, el punto es que las acciones son sistemáticas contra aquellos ciudadanos que se manifiestan, de inmediato se responde con granaderos y el uso de la fuerza pública”
Citlali Hernández diputada electa de Morena

Entre los once vecinos desalojados del campamento que se oponía al reinicio de las obras del deprimido Mixcoac estaba la diputada local electa de Morena,  Citlali Hernández.

Ella asegura que fue golpeada por los policías de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).

El acto detonó los tambores de guerra en las filas del Movimiento de Regeneración Nacional, cuyos diputados locales de inmediato cobijaron la causa vecinal  y pidieron al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera Espinosa, la renuncia de Hirám Almeida, titular de la SSPDF.

“Esperamos una disculpa pública del jefe de Gobierno”, lanzó César Cravioto ante el grupo de vecinos que se opone a las obras y que la madrugada de ayer fuer desalojado de la zona para reiniciar los trabajos suspendidos.

El tema vecinal está politizado y en manos de Morena, cuyos diputados electos acompañaban a los vecinos durante las guardias de noche y madrugada para alertar y evitar el reinicio de los trabajos que ya había sido anunciado por el GDF.

Vecinos y la bancada de Morena que está a punto de tomar protesta para su arribo oficial a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) solicitaron la intervención de la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Perla Gómez, a fin de que realice una investigación expedita por el desalojo violento.

Y más, los vecinos exigieron a Perla Gómez que emita una recomendación enérgica en contra del Gobierno capitalino.

“El punto no es que una diputada local electa haya sido golpeada, el punto es que las acciones son sistemáticas contra aquellos ciudadanos que se manifiestan, de inmediato se responde con granaderos y el uso de la fuerza pública”, explicó la virtual legisladora Hernández, que acusó ser víctima de patadas en las pantorrillas y jalones, a pesar de que se identificó.

“¿Qué tipo de relación quiere con los diputados de Morena, señor jefe de Gobierno?”, cuestionó Cravioto, quien coordinará a la bancada de Morena en la Legislatura que rendirá protesta la próxima semana.

De paso, puso en duda las buenas intenciones de la secretaria de Gobierno, Patricia Mercado, a quien le recriminó haber autorizado el traslado de penal de un grupo de presos políticos que los diputados de Morena visitarían para corroborar su situación.

“¿Puede o no puede con el paquete?, si no, que desaparezca la Secretaría de Gobierno y nos entendemos con la Secretaría de Seguridad Pública”, acotó el coordinador de los de Morena en la próxima legislatura.

Acusan represión

Las primeras horas de ayer, un numeroso grupo de granaderos y policías de Tránsito retiraron a los vecinos opositores de la obra y el campamento que mantenían.

Días previos el GDF anunció que reiniciaría las obras pues contaba con el consenso de la mayoría de los vecinos y que los opositores eran muy poco.

Uno de los líderes vecinales opositores, Francisco Rodríguez,  acusó de represión por parte de más de 500 elementos del cuerpo de Granaderos, que dijo, llegaron disfrazados de policías de tránsito.

Mantuvo el argumento de que se trata de una obra ecocida y pese al desalojo exigió la realización de una consulta aunque los trabajos están en marcha.

La movilización vecinal y la oposición a la obra del deprimido de Mixcoac asemejan al rechazo férreo que mantuvieron vecinos de Magdalena Contreras a la construcción de la Supervía Poniente durante el sexenio de Marcelo Ebrard Casaubón.

Pese a los múltiples amparos y recursos que promovieron los vecinos en el año 2010, la megaobra siguió adelante y culminó hasta el 2013 con la apertura del viaducto elevado Luis Cabrera.