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Sobrevivir a un pitbull

El ataque del pitbull fue a matar. El animal trabó sus fauces en la cara de Ulises, desprendiéndole las terminaciones nerviosas, labios y pómulo izquierdo. 

 

A 20 días de la agresión, Ulises apenas puede hablar, tiene el rostro deformado y se le dificulta respirar.

Los propietarios de un animal se deben hacer responsables de todo lo que haga su mascota, incluso como en este caso, el ataque perpetrado” 
Elena ChávezDiputada constituyente, quien impulsa la protección animal en la Constitución de la CDMX

El ataque del pitbull fue a matar. El animal trabó sus fauces en la cara de Ulises, desprendiéndole las terminaciones nerviosas, labios y pómulo izquierdo. 

 

A 20 días de la agresión, Ulises apenas puede hablar, tiene el rostro deformado y se le dificulta respirar.

 

Fue una mordedura mortal que comprometió la vida del hombre de 35 años que salió a pasear a su mascota, una pastor belga malinois, la mañana del 22 de septiembre pasado.

 

Ante el riesgo de perder la sensibilidad de la mitad de su rostro que comprometa sus capacidades motrices, Ulises Benítez Medina narra el episodio en el que fue víctima del ataque feroz de un pitbull, propiedad de sus vecinos.

 

“El día 22 de septiembre antes de irme a trabajar salí a pasear a mi perro a unas canchas deportivas que están por mi casa, a las ocho de la mañana cerré ambas puertas de acceso para que mi mascota corriera en libertad cuando vi subir tres perros, dos criollos y un pitbull blanco con negro, este último intentaba entrar y no podía, logró abrir la puerta y trabó a mi perro”, relata la víctima haciendo un esfuerzo para que sus palabras sean entendibles.

 

Explicó que en un intento por salvar a su mascota atrapada en las fauces del furioso animal, tomó al pitbull de las patas delanteras hasta desprenderlo de su perro.

 

En ese momento dos niños, uno de  10 y otro de 14 años aproximadamente, propietarios del perro de raza pitbull, aseguraron que se lo llevarían a su casa para evitar que volviera a atacarlo. 

 

Sin embargo, el animal escapó y regresó para atacar a Ulises.

 

“El jovencito dijo que él lo controlaría. Lo cargan y el animal se les zafa, brinca, me pega en los anteojos y me fractura la nariz y me alcanza agarrar del cachete, se traba en mi cara, de ahí jaló hasta que me desprendió el pedazo. Me botó los braquets del lado izquierdo, se llevó todo mi cachete, me dejó abierto hasta las muelas de atrás”, cuenta mientras espera ser atendido por un médico.

 

Reporte extraviado

 

Fue trasladado de emergencia al Hospital Fernando Quiroz Gutiérrez, del ISSSTE, donde los especialistas se abocaron a salvarlo ya que la gravedad de las lesiones comprometía su vida.

 

La notificación al Ministerio Público de la delegación Álvaro Obregón está firmada por el doctor Mario Hernández González y notifica que el lesionado ingresó al servicio de urgencias por herida de mordedura de perro, colgajo labio superior y mejilla.

 

“Lo anterior se pone en su conocimiento para los fines legales a que haya lugar”, estipula el documento en poder de Reporte Indigo.

 

Aunque las trabajadoras sociales del hospital notificaron del ataque al Ministerio Público en Álvaro Obregón, ahí negaron que exista tal reporte y desconocen a qué oficinas recayó el oficio enviado desde el nosocomio.

 

“En el Ministerio Público de la delegación Álvaro Obregón lo negaron siempre y nos estaban negando la atención, la trabajadora social arriesgando su trabajo nos permitió sacar una copia del reporte que ella hizo del caso, regresamos al Ministerio Público y nos dijeron que teníamos que esperar a que ese turno volviera”, detalla Ulises.

 

“Estuve siete días hospitalizado, me sacaron porque es un hospital de alta demanda y se necesitaban las camillas, el doctor me dijo que si me sentía mal que regresara. Después de siete días hospitalizado autoridades se presentaron en el hospital pero yo no podía hablar; luego mi hermano fue al MP y me dice que no aparece ninguna acta que el ISSSTE haya turnado”.

 

Rehabilitación, larga y costosa

 

Apenas hace unos días Ulises pudo comenzar a comunicarse y dar la versión de los hechos.

 

“Ya se me tapó la fosa nasal del lado izquierdo y me cuesta mucho trabajo respirar.

 

“El médico del ISSSTE dijo que era un ataque brutal; no sabe el nivel de repercusiones que pueda 

traer a futuro, además ya consulté un médico cirujano y maxilofacial, me dicen que el perro desprendió las terminaciones nerviosas por lo que puedo perder toda la sensibilidad del lado izquierdo, ese lado según me dicen será difícil de reconstruir, tienen que esperar un tiempo para operar y no se trata de una rinoplastia convencional, ninguna garantiza nada”.

 

Los especialistas del ISSSTE le comentan que ahí podrían reconstruirle el tabique nasal, pero que el resto intente arreglarlo por la vía particular, donde estiman necesitará al menos 60 mil pesos para una primera intervención.

 

Durante todo este tiempo Ulises no ha podido acudir a trabajar. Es auxiliar de servicios de mantenimiento en el Centro Varonil de Seguridad Penitenciaria 1, para reos de alta peligrosidad, dependiente de la Subsecretaría del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México.

 

“Soy de los que lavan las charolas en las que comen estos internos”, explica.

 

Dueños sin castigo

 

Los propietarios del animal, Alejandra Ortiz Contreras y Gustavo Chávez Hernández, no han respondido ante las autoridades.

 

“No he tenido ayuda de los dueños del animal. Los primeros días fueron al hospital, me han dado 700 pesos, pero ahora dicen que se trató de un accidente y me responsabilizan a mí de no sacar a pasear a mi perro con correa pues su pitbull es muy tranquilo y prueba de ello es que sus menores hijos hasta le lavan los dientes”.

 

En el ISSSTE le extendieron una segunda incapacidad por un mes más. Podría estar cinco meses sin trabajo mientras cicatrizan sus heridas.

 

“Estoy desesperado”, suelta el joven en espera de encontrar apoyo médico.

 

Entrevistada al respecto, Elena Chávez, diputada constituyente del PRD quien impulsa la propuesta de protección a los animales en la Constitución local, explica que los propietarios del pitbull tendrán que responsabilizarse.

 

Desde el 2013, profundiza, este tipo de hechos quedaron tipificados en el Código Penal capitalino que también sanciona el maltrato hacia los animales.

 

“El tema tiene que ver con una tenencia responsable de los animales, los propietarios de un animal se deben hacer responsables de todo lo que haga su mascota, incluso como en este caso, el ataque perpetrado”.

 
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