La Fundación Tortilla de Maíz Mexicana envió una carta a los secretarios de Salud y Economía, Jorge Alcocer Varela y Graciela Márquez Colín, para poner en revisión la norma que regula la tortilla en defensa de los derechos del consumidor.
Se trata de la Norma Oficial Mexicana NOM-187-SSA1/SCFI2002 referente a los productos de maíz, su elaboración y establecimientos donde se procesan, las especificaciones sanitarias y la información comercial.
La tortilla de maíz está en peligro, el mercado está invadido de tortillas de pésima calidad y es necesario frenarlo
La carta afirma que la norma debía ser revisada este año, de acuerdo al calendario de revisiones quinquenales del “Mecanismo para la revisión de normas oficiales mexicanas y normas mexicanas”.
Pero no fue ratificada para someterse a revisión y, por lo tanto, excluida del Programa Nacional de Normalización 2019.
Este mes de junio es el único para solicitar la inclusión de la Norma de la Tortilla al suplemento del Programa Nacional de Normalización 2019, de acuerdo con lo establecido en el artículo 58 del Reglamento de la Ley Federal sobre Metrología y Normalización.
Por ello el documento pide el apoyo de estos dos secretarios de Estado y también a Víctor Manuel Villalobos Arámbula, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sagarpa), Víctor Manuel Toledo Manzur, de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, entre otros actores relevantes del sector maíz.
La fundación solicita la firma de los consumidores para llevar a cabo la revisión y modificación a la norma en la página oficial. Al cierre de esta edición había mil 218 apoyos recolectados.
¿Cuáles son los beneficios para los consumidores?
Rafael Mier asegura que en los últimos 30 años el consumo de tortilla ha caído 40 por ciento y las autoridades no le han prestado la debida atención a los efectos que esto representa para la economía, la cultura y la salud. Por ejemplo, enfermedades como la obesidad y la diabetes, están relacionadas con una mala alimentación y han incrementado en los mexicanos.
El someter la NOM-187-SSA1/ SCFI-2002 a revisión salvaguarda el derecho a la alimentación, establecido en el Artículo 4° de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y abriría el debate acerca de las contradicciones en el Artículo 1° de la Ley Federal de Protección al Consumidor.
Entre los beneficios de la revisión está el garantizar la calidad y nutrición, proteger y fomentar la tortilla tradicional nixtamalizada, promover un mercado justo y diferenciado, asegurar la información clara y veraz al consumidor, desarrollar mecanismos para diferenciar los tipos de este alimento, regular el uso de aditivos y residuos químicos, garantizar la declaración de ingredientes, prohibir el uso de colorantes y combatir el uso de publicidad engañosa.
En la norma actual no existe una caracterización de los diferentes tipos y calidades de tortilla que se encuentran en el mercado. Aunque idealmente este producto debería fabricarse con granos de maíz nativo o criollo, en el mercado se han introducido maíces híbridos de calidad inferior o con harinas industrializadas.
La Fundación Tortilla de Maíz Mexicana también advierte sobre la elaboración de tortillas con maíces transgénicos o genéticamente modificados que se importan de los Estados Unidos, los cuales se producen bajo un modelo productivo que demanda altos niveles de agroquímicos.
“Se encuentran presentes en la tortilla que consumimos los mexicanos y representan un claro peligro para salud y el medio ambiente”, cita la carta.
El documento también sostiene que químicos como colorantes, blanqueadores, humectantes, gomas y conservadores han generado que muchas de las tortillas y tlacoyos azules sean pintados, en lugar de elaborarse con maíz azul.
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De acuerdo con la organización alimenticia, esto no sólo atenta contra los derechos del consumidor, también afecta a pequeños productores de maíz azul y pone en riesgo a la tortilla de maíz como patrimonio cultural.