PGR toma control de la polémica nave industrial en Querétaro

El prestanombres de Barreiro, quien era dueño legal de la nave, acompañó a la PGR para que tomara control del inmueble

La Unidad de Inteligencia Financiera de la Procuraduría General de la República (PGR) tomó posesión este viernes de la nave industrial de Manhattan Master Plan Development, ubicada en Querétaro, como parte del acuerdo reparatorio al que llegó la dependencia con Luis Alberto López López, el chófer y prestanombres del empresario Manuel Barreiro.

Al Parque Industrial de Innovación Tecnológica de Querétaro ingresó personal de la PGR y el propio López López, quien legalmente era dueño del inmueble.

De esta manera, quedó concluido el acuerdo reparatorio al que llegaron ambas partes en el caso de la polémica nave, la cual fue construida y vendida por la empresa JUNI SERRA, S. DE R.L. DE C.V, propiedad del candidato presidencial Ricardo Anaya y su familia.

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Barreiro, quien compró la nave industrial y es investigado por su presunta responsabilidad en los delitos de lavado de dinero y operaciones con recursos de procedencia ilícita, hizo a su chófer dueño legal de la nave.

El pasado 10 de abril, López López acordó colaborar en la investigación, ofrecer información al respecto y entregar la nave industrial de la empresa Manhattan Master Plan Development, de la cual aparecía como representante legal.

La PGR determinó que el chófer suscribió los documentos a petición de Barreiro, es decir, desconocía lo que estaba firmando, además que, con sus ingresos mensuales, era imposible que pudiera ser dueño de la nave industrial ubicada en Querétaro.

“Le dijo ‘oye necesito que me firmes unos documentos; él accedió a ser su prestanombres, mi cliente en ningún momento dado pagó o pudo haber adquirido la empresa Manhattan, que es la empresa por la cual adquirió una bodega”, indicó el abogado Patricio Kegel Jacob.

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La defensa de López López aseguró que su cliente nunca celebró una compra-venta ni con Donino Martínez Diez ni con la empresa denominada Juni Serra, ya que su cliente firmaba los documentos sin saber qué contenían.

“También mi cliente nunca tuvo un beneficio económico al respecto, únicamente fue un favor instruido por su jefe y jamás obtuvo un beneficio por lo que hace a esto”, agregó el abogado.

Kegel Jacob aseguró que su cliente hizo dicho favor porque lleva varios años trabajando con Barreiro y le tiene cierta estima, además de que por ser una persona conocida en Querétaro y reconocida como empresario, consideró que no habría problema alguno.

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