Peña Nieto puesto por la oligarquía

El Ejército Popular Revolucionario (EPR) se manifiesta por conformar “autodefensas armadas” para contrarrestar la guerra de baja intensidad emprendida por el Estado, con el pretexto de perseguir a narcotraficantes. Guerra que, por cierto, empezó un gobierno del PAN, pero que será continuada por el PRI de Enrique Peña Nieto, señalan.

El EPR aclara que el General Tomás Ángeles Dauahare, contrario a las declaraciones del militar a la prensa mientras estuvo arraigado, no sirvió nunca como mediador con el grupo armado

El Ejército Popular Revolucionario (EPR) se manifiesta por conformar “autodefensas armadas” para contrarrestar la guerra de baja intensidad emprendida por el Estado, con el pretexto de perseguir a narcotraficantes. Guerra que, por cierto, empezó un gobierno del PAN, pero que será continuada por el PRI de Enrique Peña Nieto, señalan.

En el más reciente de sus pronunciamientos, el EPR evalúa la situación política, social y de seguridad. En la recta final del gobierno calderonista “los ríos de sangre siguen corriendo, las miles de muertes extrajudiciales siguen sucediendo, los cientos de miles de presos abarrotan las cárceles y los miles de detenidos desaparecidos siguen incrementándose”, considera.

“Éste ha sido un gobierno pro oligarca sanguinario”, resume la organización clandestina el comportamiento de la administración saliente.

El grupo guerrillero cuyo surgimiento encuentra antecedentes en la lucha contra la represión de los gobiernos del PRI, hoy se muestra “recargado” y con renovados bríos motivados por una decepción del gobierno que supuestamente construiría la democracia en México –el PAN–, y también por la llegada de Peña Nieto.

Ante esta realidad, el EPR advierte que no piensa quedarse cruzado de brazos e invita al pueblo a organizarse, a la unificación de las luchas sociales, a la articulación de un movimiento de resistencia popular y a conformar “autodefensas” frente al “terrorismo de Estado”.

Sin embargo, en esta ocasión, no retoma de forma explícita su ofrecimiento previo a quienes expresaban la frase de batalla:

“Si hay imposición, habrá revolución”, en el sentido de que ellos se sumaban a tal advertencia. Tal vez, su propuesta de las “autodefensas armadas”, sea la respuesta.

Calderón se va, pero no como llegó…

“Si Calderón en su campaña se ufanaba de ser el candidato de las manos limpias, al final de su sexenio es el chacal del pueblo ensangrentado en cuerpo completo”, critica.

“De ufanarse como el presidente del empleo, ha resultado ser el cancerbero del capital monopolista que ha condenado a millones al desempleo y el subempleo”, escribe.

Para el EPR, el sexenio arroja 100 mil muertos extrajudiciales, a manos de los cuerpos policiacos, militares y paramilitares. A este escenario le llaman “terrorismo de Estado”. Y ante él, plantean como la única opción recurrir a la autodefensa de masas y a la justicia revolucionarias.

“Nos enfrentamos a un estado policiaco-militar, que opera bajo el fetiche de la seguridad pública para ejercer el terrorismo de Estado burdamente enmascarado en una falsa guerra”, analizan los guerrilleros. 

Ante el retorno del PRI

El EPR no pasa por alto el regreso del PRI.

“Al final del sexenio se observa una nueva oleada represiva para alfombrar el terreno al PRI”, analiza el grupo armado.

“El retorno del PRI a Los Pinos es un hecho largamente anunciado… Se trata de la imposición del representante y defensor de la oligarquía, hecho que implica la anulación de facto de la voluntad popular”.

Y ahonda: 

No es sino “un proceso que tiene origen y destino en la oligarquía mexicana y del capital transnacional para asegurar la existencia del modo de producción capitalista de México”.

Para el EPR, se trata de la imposición de un gobierno pro imperialista. Prueba objetiva de ésto, para ellos, es el desarrollo de la crisis alimentaria, los precios del huevo, la carne, el pan y los granos básicos.

Autodefensa de masas

“Toda la protesta popular debe ser canalizada por la senda de la lucha anticapitalista. Debemos luchar bajo un mismo programa, no seguir dispersos. Las fuerzas populares debemos comprender la necesidad imperiosa de organizar y estructurar la autodefensa de las masas, para enfrentar al terrorismo de Estado”, proponen a sus seguidores.

“¿Por qué derramar sangre en vano? Si hemos de derramar sangre, ver cómo nuestros camaradas y seres queridos caen ante las garras criminales del terrorismo de Estado, que sea por nuestra emancipación total, por la revolución socialista”.

¿Por qué perdió el PRD?

El PRD, partido vencido por el PRI, puso de manifiesto en las pasadas elecciones las condiciones históricas por las que tenía pocas o nulas posibilidades de ganar la contienda electoral, al menos de manera legal y por la vía auténticamente electoral y democrática, considera el EPR en la edición más reciente de órgano de difusión oficial, “El Insurgente”, con fecha 29 de agosto.

Y reflexiona sobre las causas por las que habría ganado el PRI:

1) Por la necesidad de mantener en la cúspide hegemónica la capacidad política, económica e ideológico-social, de gran capital nacional y extranjero.

2) Para mantener un aparato policiaco-militar de seguridad interna que de viabilidad y seguridad al desarrollo del capitalismo global.

3) El PAN fue incapaz de resolver la agudización de la lucha de clases. El PRI pretenderá apaciguar, matizar y darle un rostro patriótico y democrático, sinónimo de paz social, al descontento e irritación social; pero al mismo tiempo, combatir abiertamente, con la fuerza de la ley en la mano, a los sectores populares politizados y menos engatusados en ese velo de la democracia.

El general Ángeles no medió con el EPR

Por último, el EPR aclara que el General Tomás Ángeles Dauahare, contrario a las declaraciones del militar a la prensa mientras estuvo arraigado, no sirvió nunca como mediador con el grupo armado. 

“Jamás establecimos contacto directo ni indirecto y por lo tanto no se debió a su trabajo que suspendiéramos nuestras acciones político-militares; que tampoco nuestro partido hizo demanda alguna en relación a ningún tema”.

Y finaliza: “La comisión de mediación ha sido y continúa siendo al única instancia de mediación que prosigue con su única función de exigir la presentación con vida y en libertad de nuestro compañeros detenidos desaparecidos”.