Para ‘no provocar una desgracia’ se decidió regresar armamento a pobladores, afirma fuente de la Sedena

Una fuente del Ejército Mexicano señaló que ante lo ocurrido en La Huacana, Michoacán, soldados decidieron mantener la calma y cumplir con las exigencias de los pobladores que mantenían retenidos a sus compañeros

Fuentes del Ejército Mexicano señalaron que en el recorrido de apoyo a Seguridad Publica, realizado el pasado fin de semana cerca de la comunidad de Cuimbo, en La Huacana, Michoacán, en dos ocasiones militares fueron objeto de disparos de armas de fuego por civiles armados, por lo que el personal castrense, sometió a los civiles y logró asegurar cuatro armas largas, cargadores y cartuchos.

La fuente señaló que al reincorporarse los militares a su unidad y circular por el centro de la cabecera municipal de La Huacana, la población, incluyendo mujeres, niños y adultos mayores, les bloqueó el paso, agrediéndolos física y verbalmente, reteniendo a un grupo de 11 militares, mientras les exigían también la devolución del armamento que se había asegurado.

Ante esta situación, y con la finalidad de “no provocar una desgracia”, como la que habría ocurrido si los militares hubieran hecho uso de sus armas, los soldados decidieron devolver el armamento asegurado.

“En este escenario, se tenía la opción de que ingresara un mayor número de efectivos militares para rescatar a sus compañeros; sin embargo, se optó por devolver el armamento que se les había asegurado, con el fin de evitar dañar a la población civil y preservar la vida de los soldados”, señaló la fuente.

Además, destacó que con esa “decisión” se evitó que mujeres y niños confrontaran o evitaran el paso de las autoridades en las áreas de influencia para restringir la acción de la justicia.

Según la fuente castrense, este es un procedimiento común que utilizan las autodefensas y los grupos delictivos conocidos como “Los Viagras” y el llamado “Cartel Jalisco Nueva Generación” (CJNG) que operan en esa región.

El empleo de grupos vulnerables como mujeres, niños y ancianos, utilizándolos como “escudo humano”.  ha sido una práctica común en Michoacán desde 2013, cuando surgieron con más auge  las llamadas “autodefensas” mismas que tuvieron una gran influencia, una vez que se les autorizó que registraran armamento de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.

“Michoacán, no es la única entidad en que sus pobladores agreden a la autoridad; dentro del tema del huachicoleo, también han sido numerosos los eventos en los Estados de México, Hidalgo y Puebla”, finalizó informando la fuente.

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