Optimismo perdido

Cifras del Inegi revelan que en diciembre de 2018 las personas de las principales ciudades del país tenían la expectativa de que la delincuencia disminuiría, sin embargo los datos sobre incidencia de ilícitos demuestran que estos no han sido contenidos e incluso van en aumento como en el caso del secuestro y el homicidio

Los mexicanos que habitan zonas urbanas mostraron amplias expectativas en que el ambiente de inseguridad y violencia por el que atraviesa gran parte del territorio nacional disminuiría.

Sin embargo, en los primeros meses de la nueva administración federal esa posibilidad ha quedado frustrada debido a que los altos índices delictivos se han mantenido y en algunos ilícitos incluso empeorado.

La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada por el Inegi, revela que en diciembre de 2018 hubo el registro positivo más alto en la expectativa sobre la delincuencia de los últimos años, debido a que el 41.4 por ciento de las personas encuestadas dijo que habría mejoras en materia de seguridad

Además, otro 8.3 por ciento de los entrevistados consideró que el ambiente “seguiría igual de bien”. En contraste, el 29.4 dijo que “seguiría igual de mal” la inseguridad y un 19 por ciento que “empeoraría” el escenario.

La ENSU tomó la opinión de la población con 18 o más años de 71 zonas urbanas de todo el país, y aunque solamente cuatro de cada 10 habitantes se mostraron entusiastas porque la seguridad mejoraría, esta es la ocasión en que mayor número de personas responde de manera positiva desde que la encuesta comenzó a realizarse en el año 2013.

El aumento en la esperanza de la población sobre su seguridad y su coincidencia con el inicio del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador está relacionada con su discurso de combatir la corrupción y de no permitir que en las altas esferas políticas se cometan delitos de este tipo, explica Felipe Gaytán Alcalá, catedrático de sociología de la Universidad La Salle.

“La gente tiene expectativas por un lado por el combate a la impunidad y por otro el enfrentamiento concreto a este tema del ‘huachicoleo’ (robo de hidrocarburos), que rebasa con mucho cualquier percepción; y el hecho de que le entre un presidente de esa manera, fincada o no, bien o mal, provoca que se piense que se perseguirán los delitos”, agrega Gaytán.

Aunque la siguiente medición de la encuesta sobre seguridad pública urbana del Inegi se presentará en abril, el catedrático señala que gran parte de la opinión pública apoya las determinaciones en las que ha influido el presidente como el impulso de la creación de la Guardia Nacional o cambios constitucionales en materia de delitos como la prisión preventiva oficiosa, aún cuando esto no ha surtido todavía efectos para contener la incidencia de ilícitos que es el principal objetivo.

“En el caso concreto de los datos vemos que los índices se han incrementado en los homicidios dolosos, los bloqueos, siguen los feminicidios; tenemos un mapa delictivo que sigue igual o con mayor énfasis en algunas zonas y con algunos temas”
Felipe GaytánCatedrático de la Universidad La Salle

Delitos en aumento

Pese a que gran parte de la población ve a la inseguridad como el principal problema que aqueja al país y ha puesto sus esperanzas en que el panorama violento se transforme para bien, durante los dos primeros meses de la nueva administración federal los índices delictivos son muy similares a los del Gobierno federal anterior

De acuerdo con las cifras del que reúne el Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre diciembre de 2018 y enero de 2019, primer bimestre del gobierno de López Obrador, en comparación con el último del sexenio anterior, varios delitos de alto impacto repuntaron.

Es el caso de los homicidios dolosos que incrementaron en un 3 por ciento. Mientras en el periodo octubre-noviembre 2018 hubo 5 mil 498 víctimas, para los primeros dos meses del gobierno lopezobradorista se registraron 5 mil 699.

En el secuestro el aumento fue de un 44 por ciento, pues de 192 víctimas (octubre-noviembre) la cifra llegó a 276 (entre diciembre y enero).

44%
aumentó el secuestro en el primer bimestre del gobierno de AMLO comparado con el periodo octubre-noviembre de 2018

El robo a negocio repuntó en 20 por ciento al pasar de 16 mil 219 casos a 19 mil 539, comparando los mismos periodos señalados; el robo a casa se elevó en 5 por ciento, de 13 mil 106 denuncias a 13 mil 766; y el hurto de vehículo tuvo un incremento del uno por ciento, de 34 mil 538 incidencias a 34 mil 945.

Con respecto al delito de feminicidio las cifras prácticamente se mantienen. En el último bimestre del gobierno peñista se registraron 151 mujeres víctimas de feminicidios y en los primeros dos meses del sexenio entrante fueron 149.

Las ciudades que más confían

Entre las más de 70 ciudades en las que el Inegi encuesta a la ciudadanía, existen algunas en las que el porcentaje de expectativa sobre la mejora en materia de seguridad fue más evidente.

La lista de las urbes que más confían en que el escenario de seguridad mejorará está encabezada por Villahermosa, Tabasco, donde el 63.6 por ciento de las personas consideraron que la delincuencia irá a la baja.

5,699
víctimas de homicidio hubo entre diciembre de 2018 y enero de 2019

La segunda ciudad es Tampico, Tamaulipas, con un 63.3 por ciento; le sigue Acapulco, Guerrero, con 60.1 por ciento; Ciudad del Carmen, Campeche, con un 55.9 por ciento; y Durango, Durango, con el 54.1 por ciento.

En contraste, los habitantes de las ciudades de Guanajuato y León, Guanajuato, fueron de los que menos consideran que la delincuencia disminuya en las calles, con el 21.7 y 25.6 por ciento, respectivamente. También los residentes de Toluca, Estado de México, con el 25.4 por ciento; además de los ciudadanos de San Luis Potosí capital con un 26.3 por ciento.

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