Opacidad en muertes de zoológicos

Cinco animales que estaban en cautiverio en el Zoológico de Aragón en la Ciudad de México han muerto en los últimos meses entre acusaciones de opacidad por no informarse a tiempo de sus decesos; el caso más representativo fue el del tigre de bengala Shere Khan, de un año siete meses

En los últimos cinco meses murieron la misma cantidad de animales en el Zoológico de Aragón de la Ciudad de México en cuyas muertes hubo acusaciones de opacidad para dar conocerlas e informar sobre las causas.

Los casos más representativos fueron los de la hipopótama, Bianca; el tigre de bengala, Shere Khan; y el lobo marino, Marte.

El último deceso de un animal en el Zoológico de Aragón, aún no confirmada de manera oficial, fue el de una cría de antílope cuya ausencia notaron activistas el pasado 30 de abril

Diana Valencia, activista de la campaña Abriendo Mentes, Abriendo Jaulas, afirmó que la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) a través de la Dirección de Zoológicos no informa de las muertes hasta que se hacen las denuncias o por presión de la asociación.

En el caso de Bianca, la activista habló con las autoridades para solicitar más cuidados ante lo que consideró un estado deplorable del animal.

“En marzo llevé fotografías de su condición corporal a director del Zoológicos, pero no tuvimos respuesta, le entregamos un documento con muchos cuestionamientos del estado de los animales en general y no tenemos algo oficial de ellos”, afirmó.

Valencia indicó que en único caso en el que hubo comunicación oficial fue el de Bianca, cuya muerte atribuyeron a una falla renal propia de la edad.

La noticia fue dada a conocer por la Secretaría del Medio Ambiente (Sedema) el 5 de abril. Sin embargo, la activista señaló que murió posiblemente desde el 23 de marzo.

“Dicen que bajó de peso por una cuestión normal, que también murió por eso, pero si fue normal por qué no nos dijeron antes”, recriminó.

Añadió que durante los últimos 18 meses han notado que los animales reciben menos comida sin explicación.

“Queremos evitar que siga pasando lo que sucedió con Bianca pero las autoridades no son transparentes”, declaró en entrevista con Reporte Índigo.

El excolaborador de los zoológicos de la capital y especialista de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Gerardo Isla, calificó las muertes como un asunto mediático y que hacen “ruido” por tratarse de animales que se ganaron el cariño de las personas.

“Era vieja, era carismática, muere y la gente se pregunta por qué pero cada semana hay mortalidades, se elaboran partes para saber cuántos murieron, a veces son animales pequeños, grandes pero siempre hay muertes”, argumentó.

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Shere Khan, Marte y Victoria

La muerte de Shere Khan en Aragón fue otra de las más representativas en los últimos meses debido a que era un tigre de bengala de apenas un año y siete meses. La Sedema reportó el deceso el 13 de abril.

La activista Diana Valencia señaló que todavía no se sabe nada de la causa del fallecimiento pero saben que la dependencia está investigando.

“Sabemos que hay muestras, que están haciendo la investigación, pero algo más no lo han querido dar a conocer”, explicó Valencia.

El especialista de la UNAM, Gerardo Isla, consideró que la muerte de Shere Khan debe ser indagada para evitar que se repita.

“Se debe investigar para saber qué pasó si fue un error o alguna enfermedad, cuando se sepa qué pasó se deberán tomar medidas para que no siga ocurriendo”, señaló.

El 17 de febrero pasado murió Marte, el lobo marino, debido a un paro cardiorespiratorio por una complicación al anestesiarlo durante un intervención para atender una fractura de mandíbula.

Isla señaló que los animales marinos son muy difíciles de intervenir porque existen especies que pueden dejar de respirar hasta 20 minutos.

“Es muy difícil su manejo, primero, agarrarlos, después la operación. Un animal marino puede dejar de respirar hasta 20 minutos, se buscó a expertos en el tema pero imagina, es un terror para el anestesiólogo que su paciente pueda dejar de respirar tanto tiempo”, consideró.

La última muerte de un animal en el Zoológico de Aragón, que aún no es confirmada oficialmente por Sedema, fue el de una cría de antílope cuya ausencia notaron los activistas de la campaña Abriendo Mentes, Abriendo Jaulas, el 30 de abril.

La primera muerte de estos últimos cinco meses en el zoológico de Aragón fue la de la cebra Victoria, que tampoco las autoridades dieron a conocer hasta la presión de los activistas

El académico de la UNAM consultado refirió que el protocolo para determinar la muerte de un animal puede tardar hasta meses, debido a los peritajes e investigaciones y que al final se integra un expediente donde se indica la razón definitiva del fallecimiento.

De acuerdo con cifras del Libro Blanco de los Zoológicos, en 2012 había una población de dos mil 268 ejemplares en los zoológicos de la capital, Aragón, Chapultepec y los Coyotes, cifra que se redujo a dos mil 212 al término de 2017.

Se solicitó la postura de la Sedema al respecto; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.

Los casos de Jambi y Bantú

Las muertes polémicas de ejemplares en cautiverio no son nuevas. La administración capitalina anterior enfrentó acusaciones de negligencia por la muerte de Jambi y Bantú, quienes estaban en el Zoológico de Chapultepec.

El orangután Jambi murió en julio de 2015 debido a una infección de leptospirosis, hecho confirmado hasta el año 2016.

Sin embargo, el Proyecto Gran Simio, que busca la liberación de los gorilas y orangutanes de los zoológicos, acusó que no se tuvo el cuidado suficiente.

El gorila Bantú, quien murió en julio de 2017, era al único macho de México y falleció durante su traslado a Guadalajara donde se iba a reproducir.

La Sedema informó que Bantú murió por un exceso de anestesia que lo iba a calmar durante el viaje del 7 de julio de ese año.

Sin embargo, además de los cuestionamientos por la muerte, activistas acusaron que la autopsia de Bantú fue una carnicería ofensiva porque lo desmembraron.