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Nuevo Consejo, negociar o morir

Los panistas de Nuevo León vivirán este domingo la batalla final que libran los dos grandes grupos y alianzas que se disputan el control del PAN: la que encabeza el senador Raúl Gracia y la que comanda la alcaldesa Margarita Arellanes.

También se jugará este domingo su unidad como partido con miras al proceso electoral del 2015: si los acuerdos que se están firmando previo a la elección de consejeros no se cumplen, se dará una grave fractura en el panismo.

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Los panistas de Nuevo León vivirán este domingo la batalla final que libran los dos grandes grupos y alianzas que se disputan el control del PAN: la que encabeza el senador Raúl Gracia y la que comanda la alcaldesa Margarita Arellanes.

También se jugará este domingo su unidad como partido con miras al proceso electoral del 2015: si los acuerdos que se están firmando previo a la elección de consejeros no se cumplen, se dará una grave fractura en el panismo.

La Asamblea Estatal para la renovación del Consejo panista marcará también el fin del triunvirato ejercido por el mismo Gracia junto con Zeferino Salgado y Fernando Larrazabal, un poder que controló el PAN en los últimos seis años.

En la conformación del nuevo Consejo se confirmará el reacomodo con el surgimiento de una nueva cúpula dentro del PAN, que incluirá nuevos liderazgos albiazules como el de Margarita Arellanes, José Serrano,  Ugo Ruiz, Víctor Pérez, Víctor Fuentes y Felipe de Jesús Cantú.

La elección de los 60 nuevos consejeros estatales ha puesto a negociar a todos estos bloques y alianzas.

Cabildeo que contrasta con el poder hegemónico que ejercía la neocúpula albiazul, conocida también como la Santísima Trinidad.

La palabra de moda en el PAN es la concertación, aunque nadie hable de ella.

Serán casi 2 mil panistas delegados para la Asamblea los que votarán para elegir a los 60 nuevos integrantes del Consejo Estatal, un órgano que ha sido reducido en sus atribuciones por las recientes reformas de estatutos aprobadas en el CEN albiazul.

El grupo San Nicolás, encabezado por el exdirector de la SCT, Zeferino Salgado, intentará  este domingo meter  a 11 de los suyos, entre los que se encuentra el actual alcalde nicolaíta Pedro Salgado y el legislador federal Víctor Fuentes.

Entre el senador Raúl Gracia y Salgado existe una alianza histórica desde sus épocas de líderes juveniles en el PAN, un pacto que ha perdurado pese a desacuerdos y distanciamientos que se han registrado en el último año.

El exalcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, también buscará quedar elegido en el Consejo Estatal y mantener vivas sus esperanzas de buscar la candidatura albiazul por la Gubernatura en el 2015.

El alcalde Ugo Ruiz, confrontado actualmente con el senador Raúl Gracia, también es uno de los liderazgos emergentes que este domingo aspira a alcanzar uno de los 60 lugares que existen en el Consejo Estatal albiazul.

Felipe de Jesús Cantú, exalcalde de Monterrey, aprovechará para medir el pulso de los panistas de Nuevo León con respecto a una posible candidatura rumbo a la gubernatura en el 2015, proyecto que también impulsa el dirigente estatal José Alfredo Pérez Bernal.

Lo mismo hará el exalcalde de San Pedro, Mauricio Fernández, quien fue propuesto por el comité directivo estatal del PAN para contender este domingo en la Asamblea Estatal por un lugar en el Consejo panista.

El alcalde de Santa Catarina, Víctor Pérez, quien apoya a siete candidaturas incluyendo la suya, buscará reafirmar este domingo su nuevo liderazgo que está asumiendo dentro del PAN, con su alianza con José Serrano, cabeza de la División del Norte.

Todos estos liderazgos están negociando desde hoy.

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Sus aliados históricos, el senador Raúl Gracia y el exalcalde nicolaíta Zeferino Salgado, con quienes conformó el triunvirato que controló en los últimos seis años al PAN, aprovecharon la Asamblea Estatal para  desligarse del polémico exedil regio.

El nombre de Larrazabal no se incluyó en las listas de candidatos al Consejo Estatal. 

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Lo que pasó ayer en la Asamblea Estatal panista fue la crónica de un cisma anunciado en ese partido y el empoderamiento de una nueva corriente en la cúpula albiazul.

En otras palabras: la conformación del nuevo Consejo Estatal de Nuevo León confirmó el fin del triunvirato que dominó el PAN en los últimos 10 años, integrado por el senador Raúl Gracia, Zeferino Salgado y Fernando Larrazabal.

El poder hegemónico que ejerció la llamada Neocúpula o Santísima Trinidad ha terminado y es parte de la historia albiazul.

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El poder absoluto que ostentó está en vía de reconfigurarse para incluir a los nuevos liderazgos panistas con miras al 2015.

La tríada conformada por el senador Raúl Gracia, el exalcalde de San Nicolás Zeferino Salgado y el diputado federal Fernando Larrazabal, continuará encumbrada en la esfera de poder panista.

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