‘Nos vemos en los tribunales’

El conciliador del juicio mercantil del proyecto inmobiliario y Club de Golf Terralta, Ernesto Canales Santos, afirmó que no es accionista del desarrollo y declinó dar más declaraciones sobre este polémico caso.

“Yo no soy dueño de acciones de Terralta”, aseguró en entrevista telefónica. “El mensaje es que no tengo nada que agregar con respecto a las declaraciones que ya hice”.

El conciliador del juicio mercantil del proyecto inmobiliario y Club de Golf Terralta, Ernesto Canales Santos, afirmó que no es accionista del desarrollo y declinó dar más declaraciones sobre este polémico caso.

“Yo no soy dueño de acciones de Terralta”, aseguró en entrevista telefónica. “El mensaje es que no tengo nada que agregar con respecto a las declaraciones que ya hice”.

Reporte Indigo publicó el viernes pasado que el abogado Valdemar Martínez Garza descalificó la actuación del conciliador porque éste habría incurrido en un conflicto de intereses al aceptar el cargo como mediador del juicio.

El abogado aseguró que Canales Santos sería dueño de dos unidades de inversión en Terralta

conocidas como Macoys, cuyo valor podría ascender a los 5 millones de dólares después de las operaciones inmobiliarias.

Martínez Garza representa a Juan de la Cruz Morales, uno de los acreedores presuntamente defraudados, quien posee un Macoy valuado en 2.5 millones de dólares, de acuerdo con documentos presentados por el defensor.

“Si el licenciado Valdemar tiene acciones legales, que las ejercite y nos vemos en los tribunales”, sentenció el mediador.

“Respeto las opiniones que pueda decir Valdemar, pero no tengo nada que agregar”.

El abogado señaló que el conciliador nunca avisó al juez de Distrito encargado del caso de que poseería intereses en Terralta.

“No acostumbro litigar los asuntos en la prensa”, insistió Canales Santos cuando se le cuestionó en ese sentido.

Reporte Indigo publicó que el proyecto comenzó en 2003, cuando el empresario Alberto Jaime Martínez Fernández inició la venta de acciones del Club de Golf, a través de Consorcio Promesa, e Inmobiliaria Terralta, actualmente en quiebra.

En Promesa se inició la venta de acciones que adquirieron diversos inversionistas, entre estos muchas familias de empresarios sampetrinos.

Un juez de Distrito declaró el 11 de julio de 2011 en concurso mercantil a Inmobiliaria Terralta y Canales Santos fue nombrado conciliador del caso.

En declaraciones vertidas en Reporte Indigo, Canales Santos dijo que la única alternativa en esta disputa es que los acreedores deben esperar a que se desarrolle el proyecto para que el valor de la tierra se incremente.

Te puede interesar
CASOTERRALTA Jueza liga a empresarios y políticos al caso Terralta

Una jueza federal ordenó que destacados empresarios y políticos de Nuevo León pasen a formar parte del juicio del controvertido proyecto inmobiliario y Club de Golf Terralta.

La autoridad resolvió que se incorporen al procedimiento diversas personalidades de la Iniciativa Privada y del sector público en el estado que fueron demandadas por un presunto fraude de acreedores.

CASOTERRALTA Terralta ofrece tierra en litigio

A pesar de que siguen en disputa los terrenos del proyecto inmobiliario y Club de Golf Terralta, los promotores de este ambicioso desarrollo ya se preparan para vender los predios aún en litigio.

Reporte Indigo acudió a las nuevas oficinas de Terralta con una cámara oculta, ubicadas en el local 2 de Plaza Las Villas, sobre Calzada del Valle, en San Pedro, para conocer los precios de las acciones que se pondrán a la venta.

CASOTERRALTA Conciliador de Terralta es sancionado por juez

Un juez de Distrito multó a Ernesto Canales Santos porque consideró que el abogado incumplió con sus funciones de conciliador del proyecto inmobiliario y club de golf Terralta.

El abogado nunca inscribió la sentencia que declara en concurso mercantil a Inmobiliaria Terralta, durante los nueve meses que duró en el cargo.

Por esta razón el juez Tercero de Distrito en Materias Civil y de Trabajo, Julio César Franco Ávalos, lo sancionó por 7 mil 479 pesos.