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Nochebús, el transporte de los desvelados

Para los usuarios que tienen que viajar en la ciudad entre las 12 de la noche y las 5 de la mañana existe un transporte económico que recorre 14 delegaciones, uno de los objetivos es extenderlo a las zonas donde aún no hay conectividad

Pasada la medianoche la movilidad en la Ciudad de México se convierte en otra. Los oficinistas dejan de pelear con los albañiles por un asiento y ambos fuman la pipa de la paz. Esa empatía ciudadana, temporal, se limita a un medio transporte público de pasajeros: el Nochebús.

Don Rómulo trabaja en la construcción desde hace más de 12 años. Durante los últimos 7 meses su jornada laboral se ha complicado por los tiempos de traslado, ya que diariamente viaja de Tlalpan al municipio mexiquense de Tlalnepantla. Más por necesidad que por gusto han conocido dicho sistema de transporte.

De acuerdo con estadísticas de la Secretaría de Movilidad (Semovi), él forma parte de los casi 112 mil 600 usuarios que utilizan mensualmente esa red de transporte nocturno. Su ruta obligada es la Avenida Insurgentes de un extremo al otro.

El Nochebús está integrado por unidades de Trolebús, del Sistema de Movilidad M1 (antes conocido como RTP), además de autobuses de dos corredores concesionados. Brinda servicio en 11 rutas distribuidas en 14 delegaciones de la capital del país en un horario que va de las 12 de la noche hasta las 5 de la mañana.

112,600
usuarios utilizan mensualmente esa red

En recorridos, Reporte Índigo constató que distintas rutas de este sistema de transporte operan con regularidad, pero no todos los usuarios están conformes con la prestación del servicio, ya que dicen: “hay algunos cosas que podrían mejorarse y en beneficio de todos”.

Diariamente, Alejandro Armas regresa a su casa cerca de la 1 de la mañana a bordo de los trolebuses que transitan por el Eje Central. Él asegura que este tipo de transportes son muy necesarios para quienes salen de trabajar hasta tarde, ya que la mayoría de capitalinos no siempre cuentan con los recursos necesarios para trasladarse en otras opciones de movilidad.

“El servicio es el adecuado, aunque en ocasiones también es inseguro, porque se llegan a subir borrachos o drogadictos y el chofer no les dice nada, e incluso los dejan subir sin que paguen el pasaje. Me ha pasado que por la falta de un peso me han negado el servicio y sin embargo a los viciosos sí los han dejado pasar”
Alejandro ArmasUsuario del Nochebús

Los hombres son quienes más frecuentan el sistema de Nochebús, no obstante, en los parabuses también pueden verse familias enteras, mujeres solas e incluso acompañadas de menores de edad. Según cifras oficiales, los corredores de Revolución e Insurgentes, sumados al del Eje Central, son las rutas de más demanda, mientras que los días viernes y sábados son los de mayor afluencia.

De modo inusual, Roberto de Hita suele viajar de madrugada en el Corredor de Insurgentes. Él es contador público desde hace más de 23 años, su oficina se ubica por la zona de San Cosme, mientras que su casa queda por el World Trade Center. Cerca de la 1 la mañana su viaje lo realiza en no más de 22 minutos, sostiene.

“Unas 10 veces al año suelo subirme a este transporte porque normalmente alcanzó a tomar el Metrobús normal. Sólo cuando salgo a cenar o a tomar la copa llego a utilizarlo. El servicio está muy bien, pero lo único que le critico es el tiempo de espera, porque a veces llega a ser demasiado y en ocasiones se queda gente afuera y no se da abasto”, señala.

Con una flota vehicular de 55 unidades de pasajeros, Nochebús brinda su servicio con cuotas unitarias de 7 y 10 pesos, según sea el medio de transporte, mientras que sus tiempos de espera oscilan entre los 15 y los 30 minutos, a excepción de los corredores de Insurgentes y Revolución, los cuales varían de acuerdo a las solicitudes de ascenso y descenso de pasajeros.

11
rutas distribuidas en 14 delegaciones

Tras terminar su jornada laboral “de tarde-noche” como mesera, Christina González toma uno de los autobuses M1 que circulan en el Circuito Bicentenario. Ella sale de su trabajo en Mixcoac y regresa a su casa entre los límites de la delegación Coyoacán e Iztapalapa.

“Poco a poco aprendí a perderle el miedo a este transporte, no me quedó de otra… la verdad yo me siento más segura en estos camiones a que andar tomando taxi, porque luego como está la situación (de inseguridad) uno ya ni sabe qué es mejor. Aunque donde me bajo el rumbo no está tan mal, diario le pido a mi marido que salga por mi en el carro, digo, por cualquier cosa”, asegura.

Nochebús presta servicio en los corredores de Insurgentes y Revolución; en el Eje Central Lázaro Cárdenas; así como en los Ejes 2 Sur y 7 Sur; y en la rutas Cuajimalpa-Tacubaya, Aragón-Chapultepec, Alameda-Nativitas, Constitución-Toreo, Circuito Bicentenario y Reforma.

En expansión

Moisés Bussey, director general de Transporte de Ruta y Especializado de la Semovi, explicó que la iniciativa del Nochebús fue retomada desde diciembre de 2013 ante la necesidad de conectar el Centro Histórico con las zonas norte, sur, oriente y poniente de la ciudad, además de que las 11 rutas en operación fueron elegidas por contar con la infraestructura urbana necesaria para ofrecer el servicio.

La Semovi se mantiene analizando con el Laboratorio de la Ciudad de México y los distintas empresas de transporte involucradas la posibilidad de “alargar” tales servicios hacia algunas zonas que aún carecen de conectividad.

55
unidades de pasajeros

Juan José Reyes, director de Transportación del Servicio de Transportes Eléctricos (STE), explicó que de manera regular y aleatoria suelen llevarse a cabo operativos preventivos entre los pasajeros.

Adelantó que el STE tiene previsto aumentar en seis unidades su flota de trolebuses que prestan ruta en Nochebús, esto debido a la alta demanda y para disminuir los tiempos de espera de los usuarios.

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