TULANCINGO, HIDALGO, 05FEBRERO2019.- Una cuadrilla del Ejército apoya en las labores de clausura de entre 4 y 6 tomas clandestinas diariamente, en los ductos que transportan combustible de Pemex; la cuadrilla conformada por un oficial comandante, un ingeniero y otros once elementos, trabajan en coordinación con Petróleos Mexicanos para terminar con el robo de combustible; asimismo, otro grupo de militares realiza un cerco de seguridad para poteger a quienes están clausurando la toma;  también, desde el 12 de enero se ha reforzado la seguridad con patrullajes de elementos militares en los ductos que atraviesan el estado de Hidalgo, como el Tuxpan-Azpatzalco (56km), Tuxpan Tula (65 km), y Tula-Salamanca (77 km), en el cual participan 1095 elementos castrenses. Los efectivos que recorren la zona reconocen que hasta el momento no han sufrido agresiones por parte de grupos delictivos, sin embargo, si han existido roces con la población civil, muchos de los cuales se dedican a la actividad ilícita también conocida como "huachicoleo". Según datos de la Sedena, del 12 de enero al 5 de febrero de este año, en el estado de Hidalgo, se han asegurado 78 mil 865 litros de hidrocarburo; 86 vehículos y cuatro armas, así como 14 personas consignadas ante el Ministerio Público. 
FOTO: ISAAC ESQUIVEL /CUARTOSCURO.COM

Monitoreo de ductos de Pemex incompleto y vandalizado, revela ASF

La Auditoría Superior reveló que el sistema encargado de detectar el robo de hidrocarburos costó más de 3 mil millones de pesos y al 2017 operaba de manera parcial y presentaba daños

La Auditoría Superior de la Federación (ASF) evidenció que el sistema SCADA, encargado de monitorear las presiones y flujos de la Red Nacional de Ductos de Pemex fue colocado de manera incompleta y también presentó varios puntos vandalizados, de acuerdo con el análisis sobre la Cuenta Pública 2017.

La auditoría 497-DE dada a conocer este miércoles por la ASF, detalla que en el 2010 Pemex Refinación (hoy Pemex Logística) estableció los lineamientos para la implementación del sistema, con el propósito de mejorar la comunicación y transmisión de datos operativos.

El costo del sistema SCADA fue de un total de 156 millones 977 mil 200 dólares (3 mil 098 millones de pesos). Su implementación inició en octubre de 2011 hasta diciembre de 2018, mediante un contrato que incluyó seis convenios modificatorios entregados a una sola empresa.

Entre los propósitos de este sistema se encontraba el identificar fugas en los ductos ya sea de manera incidental o por tomas clandestinas realizadas por la delincuencia organizada para cometer robo de combustible.

En la revisión a la Cuenta Pública, la Auditoría Superior detalló que existen 209 sitios que son monitoreados por el SCADA, y que al 2017 se realizaron pagos por 74 millones 839 dólares (mil 476 millones 978 mil pesos) por estos puntos.

No obstante, la ASF registró que a ese año hubo 170 sitios de monitoreo “que se encuentran inactivos y no instalados” y que significaron un pago de 49 millones 971 mil 300 dólares (986 millones 203 mil 600 pesos), que representaron el 37 por ciento del gasto del proyecto que no ha cumplido con los objetivos de la contratación.

El órgano auditor también detalla que la selección de sitios a implementar en el sistema de monitoreo fue deficiente, debido a que no se consideraron puntos estratégicos de manera inicial y eso derivó en que se realizaran seis convenios modificatorios que resultaron en el gasto de 79 millones 616 mil 800 dólares (mil 571 millones 269 mil 395pesos) más que el monto original.

La ASF señala que durante los recorridos de pruebas a seis lugares de infraestructura SCADA, se percató que no cuentan con las medidas de seguridad mínimas para su resguardo y operación. Asimismo, asegura que se cuentan con 40 reportes de vandalismo con pagos que generaron 18 millones 156 mil dólares que no han sido rehabilitados sin que Pemex Logística cuente con una estrategia para ponerlos en operación nuevamente.

Además de la falta de funcionamiento en el sistema, la Auditoría detalla que Pemex “carece de instrumentos normativos que regulen y delimiten las funciones de los servidores públicos que intervienen en los servicios de transporte, mantenimiento y operación de ductos, lo que ocasiona falta de certeza jurídica y rendición de cuentas”.

La auditoría practicada al sistema de monitoreo de ductos deja al descubierto que la estrategia para disminuir el robo de hidrocarburos en el país no surtió el efecto esperado; Pemex cuenta pérdidas entre el 2016 y el 2018 por encima de los 147 mil millones de pesos por ese ilícito.

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