Modelo en oferta
La procuración de justicia con resultados, solo es cuestión de actitud. No se requiere de mucho: disposición y voluntad para combatir al crimen en cualquiera de sus modalidades. Esa es la fórmula para que los índices de delincuencia bajen al mínimo en cualquier parte del país.
J. Jesús LemusLa procuración de justicia con resultados, solo es cuestión de actitud. No se requiere de mucho: disposición y voluntad para combatir al crimen en cualquiera de sus modalidades. Esa es la fórmula para que los índices de delincuencia bajen al mínimo en cualquier parte del país.
Al menos así lo piensa fiscal Edgar Veytia, impulsor del nuevo modelo de procuración de justicia que opera en Nayarit, el cual ha hecho posible que esa entidad esté catalogada como la segunda entidad más segura de México, reconocida así por el propio Secretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos Zepeda.
En entrevista para Reporte Indigo, Veytia aseguró que desde que Nayarit asumió el nuevo modelo de procuración de justicia, abandonando el obsoleto esquema de las procuradurías para convertir esa instancia en fiscalía general, hay un combate más eficiente a la delincuencia. Veytia lo demuestra con cifras: Nayarit es la segunda entidad en donde los delitos de alto impacto van a la baja.
El estado más seguro del país es Campeche, explica el fiscal, pero a diferencia de Nayarit, Campeche no está rodeado de entidades conflictivas. Nayarit tiene como vecinos a Sinaloa y Jalisco, y es paso de otras entidades de alto riesgo como Michoacán, Durango o Colima, lo que obliga a una mayor operatividad contra el crimen organizado.
El modelo de fiscalía que opera en Nayarit, reconoce Veitia, se ha tornado eficiente por las facultades legales que se le otorgan a esa figura: la sola permanencia inamovible en el cargo por un lapso de 7 años, ya representa la garantía de continuidad en las labores de combate al crimen organizado y a la delincuencia común.
En Nayarit, el nuevo sistema de procuración de justicia ya tiene cinco año operando. La disminución en el índice de delitos de alto impacto es lo que ha hecho que otras entidades comiencen a copiar el esquema de trabajo, donde el encargado de la procuración de justicia es avalado por el congreso local en un periodo transexenal que garantiza la aplicación de la justicia sin tintes partidistas.
Por eso el modelo del fiscal general no se descarta que se pueda aplicar en el próximo gobierno que habrá de instalarse en el estado de Nuevo León, donde entrará en funciones el primer gobernador independiente en la figura de Jaime Rodríguez Calderón, quien ha despertado comentarios sobre las personas que podrían arribar como sus colaboradores.
Veytia es el nombre más insistente que se menciona para ocupar la procuraduría de justicia de Nuevo León. Entre los allegados al grupo de trabajo de Jaime Rodríguez no hay duda de la posibilidad real de ese nombramiento. El fiscal de Nayarit sabe de esos comentarios. Se ríe. Habla en serio. Él mismo no se descarta como próximo procurador en el gobierno del Bronco, pero sabe que esa no es una decisión suya.
El más mencionado
Las estadísticas lo respaldan. Edgar Veytia sabe que ha hecho un buen trabajo al frente de la fiscalía de Nayarit. Se sabe candidato a ocupar cualquier fiscalía en cualquier parte del país. Por eso se ríe cuando Reporte Índigo le pregunta sobre la posibilidad de los rumores que han salido del interior de equipo de trabajo de El Bronco.
>RI: ¿Sí va usted por la procuraduría de Nuevo León, con el Bronco?
EV:Eso no depende de mí –dice luego de la risa que le baila bajo el tupido bigote- Si me invitan ya lo tomaré en cuenta y lo habré de valorar.
>RI:¿Quiere usted ser procurador de Nuevo León?
EV:No puedo –dice con un dejo de seriedad-, para ser procurador de Nuevo León se necesitan al menos dos años de residencia. No los tengo… si eso cambia, puede que sí.
>RI:¿Pero si puede ser asesor en materia de procuración de justicia?
EV:Claro. Eso nada me lo impide.
>RI:¿Ni su cargo que es inamovible?
EV:Qué tal que me enfermo y ya no puedo seguir como fiscal –dice. Le brillan los ojos. Clava la mirada en el reportero. Suelta la risa-: uno no sabe lo que puede pasar.
El modelo de la fiscalía general que se aplica en Nayarit es acorde con las condiciones de violencia que se presentan en cualquier estado del país. Es un sistema con amplias funciones para el fiscal que hacen más efectiva la procuración de justicia. Es una labor más clara hacia la sociedad y hacia los organismos defensores de los derechos humanos. Es la mejor forma de combatir a la delincuencia, dice el procurador.
Tierra sin cárteles
A Nayarit le ha costado trabajo, pero a la fecha esa entidad es una de las pocas de todo el país que no es asociada con ningún cártel de las drogas. El fiscal Edgar Veytia lo atribuye a trabajo que se ha hecho en los últimos tres años.
El gobierno estatal le apostó a la seguridad de la gente, dice, y eso es lo que han hecho.
“Se ha combatido al crimen organizado. Limpiamos de Zetas, Chapos y Golfos a todo el estado. Somos el primer estado que no tiene problemas de guerra entre carteles, porque simplemente no existen”, asegura.
La inexistencia de carteles en el estado de Nayarit es lo que ha permitido al gobernador Roberto Sandoval presumir la seguridad del estado en foros internacionales, como el mercado de inversiones de España, a donde ha concentrado sus acciones en busca de inversionistas que permitan desarrollar el estado.
“La procuración de justicia”, explica Veytia, “es cuestión de voluntad. Pero también debe haber más voluntad por parte de los encargados de asignar sueldos a los funcionarios públicos, pues no es posible que un policía tenga ingresos similares a los de un obrero, cuando su labor social es de mayor trascendencia. Un policía debe estar ganando casi lo mismo que un médico. Solo de esa forma tendremos policías honestos y comprometidos con la sociedad”.
