Minería, datos distintos de su impacto entre Semarnat y Camimex

La Semarnat y la Cámara Minera de México tienen datos distintos sobre el impacto ambiental de la industria minera en el país; el consumo de agua estaría entre 250 y 304 millones de metros cúbicos anuales y la ocupación territorial entre 16 y 21 millones de hectáreas
Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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El gobierno de la autonombrada Cuarta Transformación y la Cámara Minera de México (Camimex) no comparten el mismo diagnóstico sobre los impactos ambientales y territoriales que está generando la minería en el país, particularmente en lo que refiere al consumo de agua y la superficie de tierra que tiene ocupada.

El 19 de mayo pasado, María Luisa Albores González, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), presentó un panorama general sobre la minería en el país e informó a cuánto asciende el volumen de agua que tiene concesionado esta industria.

“Otro recurso muy importante que utiliza la minería es el agua. Existen aproximadamente 100 empresas con concesiones de explotación, uso o aprovechamiento de aguas nacionales y permisos de descarga. El volumen concesionado en este orden equivale a 250 millones de metros cúbicos anuales de agua.

“Aquí colocamos dos categorías en los volúmenes que utilizan anualmente las mineras. La principal fuente de extracción es el agua subterránea, con 174 millones de metros cúbicos anuales, mientras que el agua superficial se extrae en 73 millones de metros cúbicos anuales”, dijo.

La Camimex reveló que de cada 100 litros de agua que tiene México, uno lo consume la minería

Sin embargo, la propia Camimex ha reconocido que su volumen concesionado de agua es, en realidad, mayor al reportado por la Semarnat, según puede corroborarse en el “Informe de Sustentabilidad 2020” que emitió ese órgano minero en este 2021.

“El marco jurídico aplicable establece que se debe contar con una concesión o permiso por parte de la autoridad competente, que se otorga en función de la disponibilidad del recurso en la zona donde se lleva a cabo la operación minera. En 2019, le fue concesionado un volumen estimado de 304 millones de metros cúbicos de agua a las empresas afiliadas a la Camimex.

“En 2019, las empresas mineras afiliadas consumieron 593.738 millones de m3 de agua. Cabe mencionar que 29.42 millones de m3 de agua corresponden a agua de laboreo de mina, la cual no se considera disponible para consumo humano, a menos que se extraiga en las operaciones mineras. El agua de laboreo de mina proviene del subsuelo y debe extraerse para permitir la realización de obras y trabajos de exploración y explotación”.

De hecho, la Cámara revela en ese documento que de cada 100 litros de agua que tiene México, uno lo consume la minería.

“De acuerdo con un estudio realizado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) el 77 por ciento del agua en México es para uso agrícola; 14 por ciento para consumo humano; 5 por ciento en el sector energético; y 4 por ciento para el sector industrial. De la totalidad de este 4 por ciento, sólo 0.9 por ciento corresponde al sector minero.

“Para obtener una onza de plata se requieren 115 litros de agua, mientras que para elaborar una camiseta de algodón se necesitan 2 mil 700 litros de agua”.

Ocupación territorial en la minería

Otra divergencia importante entre la información expuesta por la secretaria federal, y la Camimex, tiene que ver con el territorio nacional que ha sido puesto en manos de las corporaciones mineras mediante concesiones vigentes.

“Comentarles que en nuestro país en territorio, en suelo, superficie terrestre, tiene 200 millones de hectáreas, (…) y la superficie vigente en concesiones mineras actuales es de 21 millones de hectáreas. Si lo sumamos en superficie, es casi el estado de Chihuahua lo que está concesionado para minería”, dijo Albores.

La Cámara, por su parte, asegura en el Informe citado, y así lo ratificó este 20 de mayo de 2021, que la superficie con concesiones vigentes es menor a la señalada por la secretaria –aunque cubre casi una décima parte de todo México-; y que el área ocupada por las minas con producción activa es aún menor.

”De acuerdo con cifras publicadas por la Secretaría de Economía, en México se encuentran vigentes 24 mil 066 títulos de concesión, que representan 16.83 millones de hectáreas equivalentes al 8.59 por ciento del territorio nacional. (…) La superficie que ocupan las minas en producción (instalaciones, tajos, plantas) es menor al 0.10 por ciento del territorio nacional”.

Cambio climático

En su “Informe de Sustentabilidad”, la Camimex reporta la cantidad de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que emiten sus actividades extractivas, y por lo tanto, su contribución al cambio climático.

“En 2019, de acuerdo con los datos reportados, nuestras compañías afiliadas emitieron un estimado de 7.5 millones de toneladas de CO2”.

De hecho, la Cámara reconoce que el aprovechamiento que hace de las energías renovables es aún muy reducido.

“Respecto al componente de energía eléctrica de los afiliados a la Camimex, el 14 por ciento proviene de energías renovables, el resto proviene de fuentes fósiles. Cabe mencionar que la energía que es suministrada por la CFE también tiene un componente de energías renovables.

“Las empresas asociadas a la Camimex seguirán trabajando en hacer un uso más eficiente de la energía eléctrica y los combustibles que utilizan en sus operaciones, a fin de reducir sus emisiones de GEI”.

El documento también da cuenta de los residuos que genera esa industria llamados “jales”, y considerados “tóxicos” por Semarnat.

”Durante 2019, de acuerdo con la información reportada por las empresas afiliadas a la Camimex, se generaron aproximadamente 159 millones de toneladas de jales y 523 millones de toneladas de roca estéril”.

En su exposición, la secretaria afirmó que la minería:

“Tiene un impacto significativo en el medio ambiente pues genera daños como la pérdida de cubierta vegetal de la capa de suelo y de los hábitats, alteración de la calidad del aire, generación de drenaje ácido y movilización de elementos tóxicos por el material expuesto, intemperismo, alteraciones de relieve y escurrimientos superficiales, alteraciones de aguas subterráneas, generación de vibraciones sísmicas y ruido por voladuras, contaminación por sustancias de proceso o materiales depositados”
María Luisa AlboresSecretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales

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