México en la ecuación de la elección de Estados Unidos

La elección presidencial en Estados Unidos podría significar una nueva relación del país vecino del norte con México y la región latinoamericana
Mara Echeverría Mara Echeverría Publicado el
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La elección presidencial en Estados Unidos podría significar una nueva relación del país vecino del norte con México y la región latinoamericana.

Cambie o no de color el representante de la Casa Blanca, los gobiernos deberán dar paso al trabajo conjunto para lidiar con la pandemia por el coronavirus.

Los últimos cuatro años de gestión de Andrés Manuel López Obrador empatarán con el periodo presidencial en Estados Unidos que iniciará el año próximo, lo cual significa que las autoridades de las naciones deberán armonizar sus agendas para impulsar la recuperación económica y social una vez que la emergencia sanitaria dé un respiro a la región.

En la actualidad López Obrador y Donald Trump han presumido al mundo que juntos forman una comunidad feliz, aunque esto ha resultado en un arma de doble filo para el gobierno mexicano, cuyos críticos consideran que su actuación ha sido permisiva y hasta de sumisión frente el vecino del norte.

No todo debería volver a la normalidad, me gustaría que la nueva relación fuera mucho más equitativa, en el sentido de vernos como aliados estratégicos y detonar nuevas posibilidades de desarrollo para el país
Luis David CabreraAcadémico de la escuela de Humanidades y Educación del Tecnológico de Monterrey Campus Toluca

La realidad es que después del 3 de noviembre, día de las elecciones, los países deberán madurar su relación dada la dependencia de sus actividades económicas, y sea un gobierno demócrata o republicano, tendrán que delinear una agenda de pendientes a solucionar de forma inmediata, entre los que se debe priorizar el tema migrante, en el cual se ha centrado la relación bilateral desde el inicio de la administración de Trump.

“Independientemente de quién llegue a la presidencia, se tiene que determinar una estrategia para definir qué va a suceder con los más de 60 mil migrantes que han cruzado territorio mexicano con el objetivo fundamental de llegar a Estados Unidos y, que por el programa ‘Quédate en México’, se encuentran distribuidos en el país con poco menos de mil solicitudes aprobadas para obtener asilo”, opina Cynthia Valeriano López, maestra en gobierno y políticas públicas.

La realidad es que México no ha logrado convertirse en un país receptor de migrantes, en tanto las solicitudes de refugio se han elevado de forma exponencial, mientras que el presidente Trump presume que se logró reducir la entrada de extranjeros a su país.

Impulso económico

La visión regional para hacer frente a la recuperación económica postcoronavirus también será un nuevo componente para las autoridades de México y Estados Unidos, quienes tendrán que orientar sus esfuerzos para dar un respiro a las actividades económicas con la implementación del Tratado México Estados Unidos y Canadá (T-MEC).

“Uno de los factores que más impactará en la perspectiva de crecimiento económico de aquí a que termine la presidencia de López Obrador será la estrategia para revertir el daño económico que generó la pandemia.

“Será relevante saber cómo se va a dinamizar la economía una vez que se cuente con la vacuna, se reabran las fronteras y se realice un balance de qué empresas van a aprovecharse de este acuerdo comercial”, refiere Valeriano López.

Veredicto final de la elección presidencial

Los estadounidenses están a un día de elegir a su próximo presidente, quien gobernará durante un periodo de cuatro años a partir del 20 de enero de 2021.

Los sondeos divulgados por medios de comunicación, consultoras y cadenas de televisión delinean a Joe Biden como el preferido de la ciudadanía, sin embargo esto no le asegura un triunfo en la elección.

Si bien el candidato demócrata tiene una ventaja que su contrincante Donald Trump no logró acortar durante el periodo de las campañas, ala elección aún puede dar un giro de 180 grados dado que es el Colegio Electoral la institución que da el voto para determinar al presidente y vicepresidente de Estados Unidos.

Con este mecanismo, cuando los ciudadanos tachan la imagen del candidato en la boleta, en realidad están eligiendo al funcionario que los representará con su voto en el Colegio Electoral. En donde el conteo final puede diferir del voto popular, como ocurrió en los comicios de 2016, cuando Hilary Clinton ganó con una ventaja de tres millones de votos ciudadanos, pero el Colegio Electoral le dio la victoria a Trump con siete puntos de ventaja.

“Estas instituciones no pueden ser cambiadas o ensombrecidas. Son órganos desconcentrados y, en esta elección en donde hay una gran posibilidad de que el presidente Trump pueda impugnar la elección, el Colegio Electoral podría demostrar que tiene más poder que el Ejecutivo”, comparte Arlene Ramírez Uresti, doctora en relaciones internacionales.

Voto por estado

En total, el Colegio Electoral cuenta con 538 electores y para ganar una elección, el candidato debe obtener por lo menos 270 votos. El número de electores por cada estado es proporcional al tamaño de su población, es por eso que unos tienen más integrantes y otros menos.

El Colegio Electoral va a ser fundamental. Hoy más que nunca esta figura, que está muy bien estructurada dentro del sistema, va a permitir la protección de las instituciones y garantizará el resultado de la elección
Arlene Ramírez UrestiDoctora en relaciones internacionales

“Este sistema está diseñado a prueba de todo, evita desacuerdos que puedan poner en vulnerabilidad a las instituciones y en esta elección va a demostrar para qué fue diseñado”, opina la especialista.

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