Mexicana, aún no volará

El caso de Mexicana de Aviación, la primera aerolínea concesionada en la historia del país que suspende su servicio, es todo un “entramado” lleno de “misterios”.

A un año y nueve meses sin volar, lo único claro es que no se trata de un problema normativo.

En entrevista con Reporte Indigo, el abogado Fauzi Hamdan, no acaba de entender a cabalidad las razones que explican la parálisis en la que se encuentra la aerolínea. 

Pero aventura que la solución vendrá con un nuevo gobierno.

El caso de Mexicana de Aviación, la primera aerolínea concesionada en la historia del país que suspende su servicio, es todo un “entramado” lleno de “misterios”.

A un año y nueve meses sin volar, lo único claro es que no se trata de un problema normativo.

En entrevista con Reporte Indigo, el abogado Fauzi Hamdan, no acaba de entender a cabalidad las razones que explican la parálisis en la que se encuentra la aerolínea. 

Pero aventura que la solución vendrá con un nuevo gobierno.

“Hay muchísimas cosas muy extrañas en todo este proceso”, cuenta el experto. Hay negligencia y no es un asunto de insolvencia”, asegura.

“Todo el proceso está envuelto en misterios inexplicables, se ha hecho en contra de lo que la Ley de Régimen de Concesión y la de Concursos Mercantiles establecen, con grave perjuicio para los trabajadores”.

Sin duda hay intereses creados que mantienen detenido el proceso.

“No tengo la menor duda de que hay intereses que se están protegiendo porque no es explicable ni justificable, en ninguna de esos sentidos, una actitud deficiente de la autoridad reguladora”.

Si la hubiera rescatado el Estado a través de Nafin o Bancomext no habría sido a fondo perdido, pues la hubiese capitalizado, sin suspender el servicio.

La Ley Aeronáutica es clara, pero las autoridades han actuado al margen de ella y además, la política del ramo en este país “está pésima”, explica.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) tiene la obligación de mantener en operación el servicio público de transporte aéreo en el régimen de concesión y no interrumpirlo. Si se hace, debe intervenir de inmediato.

En otros países el Estado interviene, rescata, compra las acciones y las vende, como ya sucedió con Mexicana y Aeroméxico que fueron saneadas en dos ocasiones en los últimos 30 años.

Hamdan opina que se dejó caer a Mexicana de Aviación, negligentemente, en un estado de insolvencia tal que ya no tenía flujo de capital para pagar la nómina de operación.

Y eso es extraño. De acuerdo con la Ley de Aviación Civil, las concesionarias tienen que mandar sus estados financieros a SCT, cada trimestre, para ver su viabilidad de seguir operando.

Es evidente que la SCT lo hubiera sabido desde antes, pero en su momento, en los estados financieros no se advertía el grado de insolvencia líquida.

Eso es “inexplicable”, porque la dependencia tiene que estar verificando la situación financiera y operacional de un concesionario para evitar que suspenda el servicio público.

Más aún, después de declararle el concurso, quien designa al Conciliador es la propia SCT, y no lo hizo.

Recuerda “otro caso patético”. Aviacsa. Se fue a concurso mercantil, lo levantó, se rehabilitó y todavía no puede operar, igual que le sucedió a Aerocalifornia.

Resulta muy extraño, agrega, que en este año y nueve meses los inversionistas interesados por Mexicana de Aviación, la última Med Atlántica, no han concretado la compra de las acciones.

El especialista en Derecho Mercantil fue enfático: 

“Las autoridades tienen la obligación jurídica de rescatar a Mexicana, y no lo hicieron. Hay un desaseo y muchas irregularidades”.

No sabe que pasará con el tema. “Advierto que este asunto no se va a resolver sino hasta que entre el nuevo gobierno, sea cual fuere”, opina el integrante del despacho “Fauzi, Manzanero y Asociados”.

Grupo Posadas no capitalizó

Fauzi Hamdan recuerda que cuando se compró Aeroméxico en una licitación pública, los empresarios encabezados por Barraza inyectaron casi 200 millones de dólares para capitalizarla.

Grupo Posadas hizo lomismo cuando adquirió Mexicana. El adquirente tenía que haber capitalizado a la empresa con más de 100 millones de dólares.

“Tengo entendido que no hubo una capitalización sino aparentemente un endeudamiento, creo que desde el principio todo empezó mal”.

En su opinión, el asunto de Mexicana podrá tener una solución hasta finales de año o principios de 2013. 

El próximo gobierno “tendrá que darle una solución porque es una papacaliente”.

Buena actuación

En medio de todo el misterio, hay una buena noticia.

El juez concursal Felipe Consuelo Soto “está haciendo un papel extraordinariamente positivo”.

Extendió el plazo para beneficiar a los trabajadores y rehabilitar a la empresa.

“Jurídicamente son justificables sus decisiones en cuanto a extender el plazo de la etapa concursal, más allá de lo que en el concurso ordinario se establece, y ha sido su actitud pertinaz”.

Lamenta que la situación que vive Mexicana haya ocasionado un aumento exorbitante de precios por parte de Aeroméxico.

Pero no sólo eso, agrega, se causó daño periférico en las áreas comerciales de la Terminal Uno y se generó una  concentración en los slots del aeropuerto de Toluca.

 

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