Denuncian que  la pedrera se encuentra en terrenos ejidales, propiedad de dos comunidades que fueron despojadas. Foto: Especial

Matrimar, la pedrera que seca a municipios rurales de NL

La operación de la pedrera Matrimar, ubicada en la Sierra de Picachos, seca poco a poco la región norte de Nuevo León, afectando especialmente a los municipios de Cerralvo y Los Herreras, cuyos habitantes luchan cada día más para disponer de agua

Habitantes de los municipios Cerralvo y Los Herreras, ubicados al norte de Nuevo León, sufren por la escasez, cada vez mayor, de agua, la cual es usada por Materiales Triturados Martínez (Matrimar), que dinamita la Sierra de Picachos para extraer material pétreo.

La pedrera, cuya operación ha sido ampliamente denunciada por el activista Aristeo Benavides, acapara el agua de la cuenca Agualeguas-Ramones, lo que deja sin líquido a un sector de Cerralvo y a gran parte de los habitantes de Los Herreras.

Aunado al acaparamiento de agua, el polvo que genera la pedrera por no hidratar la zona al realizar sus procesos, es la causa de problemas de salud de habitantes de la región, quienes además denunciaron que la pedrera se encuentra en terrenos ejidales, propiedad de dos comunidades que fueron despojadas.

Al respecto, Aristeo Benavides señala que el secretario del Medio Ambiente de Nuevo León, Alfonso Martínez Muñoz, no lo ha recibido para tratar asuntos de la pedrera, pese a difundir estas problemáticas por años, y que tampoco fue tomado en cuenta en las mesas de trabajo para el plan de manejo de la Sierra de Picachos, donde se encuentra Matrimar.

“No me ha recibido, no me ha citado para hablar del tema. La pedrera se regularizó y hasta fuera de tiempo, les pedían un estudio geohídrico para ver si dañaban la cuenca. Lo curioso del estudio es que no hablan de que están dañando la cuenca Agualeguas-Ramones, una cuenca que tiene una cantidad muy similar de agua a la presa de la Boca; el estudio nada más dice que dañó escurrimientos, y como quiera la regularizaron.

Activistas de la región, como Aristeo Benavides y el Padre Chema, buscan que las autoridades regulen la operación de Matrimar, empresa que presuntamente acapara el agua de la Sierra de Picachos, de la que extrae material pétreo

“Te deja mucho que desear porque los estudios los hace la misma empresa, entonces no es justo. Desgraciadamente las autoridades se prestan a todo ese juego. Yo he denunciado a la Procuraduría Agraria que los terrenos que tiene la empresa Matrimar son terrenos comunales, de la comunidad de Benavides Grande y Benavides Olivares”, expuso el activista.

Activistas de la región alzan la voz

José Manuel Guerrero Noyola, sacerdote conocido en la región como “Padre Chema”, también ha alzado la voz ante los problemas que aquejan a la región.

El también activista, miembro de la Comisión de Medio Ambiente de la Arquidiócesis de Monterrey, asegura que Matrimar acapara el agua de la zona, con apoyo de las autoridades, quienes tienen miedo de afectar la operación de la pedrera.

El cura comentó que el alcalde tiene una propuesta a largo plazo, consistente en la construcción de un ducto desde la presa El Cuchillo para abastecer a Los Herreras, pese a la facilidad de obtener agua de la Sierra de Picachos.

“El llamado es a la autoridad de los tres niveles, que volteen a ver al campo de Nuevo León, principalmente a estos municipios donde sí hay agua, pero principalmente el agua está en la Sierra de Picachos y de esa agua están obteniendo beneficios personas privilegiadas y a la población la siguen dejando a la deriva.

“Igualmente el aire, aquí el aire está muy afectado precisamente porque está contaminado por los polvos finos que despide la pedrera, que van a los pulmones de la población y que están causando enfermedades respiratorias y posiblemente cáncer en muchos habitantes”, concluyó Guerrero Noyola.

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