Más preguntas que respuestas

La muerte del secretario de Turismo de Jalisco, Jesús Gallegos Álvarez, es parte de la ola de violencia que sitúa a la entidad entre las cuatro más violentas en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto.

Son tres semanas en activo y el gobierno estatal ya cambió de secretario de Turismo. El anterior, Gallegos Álvarez, fue asesinado el 9 de marzo, y el actual, Enrique Ramos Flores, fue nombrado el día 15 del mismo mes. 

Esteban Contreras Esteban Contreras Publicado el
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La fiscalía liberó a Óscar Sevillano Quiñones y Julio César Caicedo Riascos, originarios de Colombia; y a los mexicanos Juan Loo Gómez y Juan Carlos Loo Lugo

La muerte del secretario de Turismo de Jalisco, Jesús Gallegos Álvarez, es parte de la ola de violencia que sitúa a la entidad entre las cuatro más violentas en lo que va del sexenio de Enrique Peña Nieto.

Son tres semanas en activo y el gobierno estatal ya cambió de secretario de Turismo. El anterior, Gallegos Álvarez, fue asesinado el 9 de marzo, y el actual, Enrique Ramos Flores, fue nombrado el día 15 del mismo mes. 

La nueva Fiscalía General del Estado ha mostrado su poca preparación para enfrentar un atentado de seguridad de esta magnitud; además de que hasta hace un par de días la titularidad de esta dependencia no estaba clara. Hoy está a cargo de Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco.

Un indicador del clima de inseguridad estatal, según publicó el Semanario Zeta el 11 de marzo, es la cifra de ejecuciones en Jalisco en los primeros 100 días del gobierno federal, que fue de 362, solo por debajo de Guerrero (463), Chihuahua (417) y Estado de México (407).

Pero toma por sorpresa que la entidad ahora gobernada por Aristóteles Sandoval Díaz rebasa la cantidad de asesinatos de estados históricamente violentos, como Sinaloa con 324 ejecuciones, y Nuevo León con 261.

Quizás por ello y por el atentado al ex secretario, la Reunión Regional de Seguridad se llevó a cabo el 16 de marzo en Guadalajara en la que participaron el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el procurador general de la República Jesús Murillo Karam.

A 11 días del homicidio las preguntas que deja en el aire el gobierno estatal abundan. 

Por ejemplo, a la fecha no se sabe si existe un vínculo con el crimen organizado. Gallegos Álvarez ya había sufrido atentados en sus oficinas particulares y las de la concesionaria Ferrari de su propiedad, ¿denunció extorsiones o amenazas?

El asesinato ocurrió a las 3:15 de la tarde, por lo que según las autoridades se tienen declaraciones de 40 testigos y podrían conseguir las grabaciones de cámaras de videovigilancia de la zona de Acueducto en el municipio de Zapopan, pero siguen sin presentar información nueva.

Los que se ha hecho público ha sido sobre cuestiones técnicas como el calibre 9 milímetros de las armas que utilizaron los criminales, pero no sobre detalles que aclaren el caso.

El tratamiento de la información por parte de la Fiscalía General ha sido escueta. 

Incluso los cuatro sospechosos presentados fueron liberados unas horas después por falta de evidencia. 

Rafael Castellanos, fiscal central, indicó que la liberación se dio porque las pruebas de laboratorio realizadas a los detenidos no salieron positivas por disparo de arma de fuego.

Los liberados fueron Óscar Sevillano Quiñones y Julio César Caicedo Riascos, originarios de Santiago de Cali, Colombia; y a los mexicanos Juan Loo Gómez y Juan Carlos Loo Lugo.

La investigación por parte de la Fiscalía General de Jalisco a los cuatro sospechosos no arrojó irregularidades o antecedentes penales.

Pero según registros periodísticos, Juan Carlos Loo Lugo fue privado de su libertad en Culiacán, Sinaloa. En el secuestro resultó asesinado Miguel Emilio Araujo, hijo de Gonzalo “El Chalo” Araujo Payán, jefe de sicarios del Cártel de Sinaloa. A quien presuntamente acompañaba Loo Lugo. 

Si las declaraciones del gobernador y del secretario general de Gobierno, Arturo Zamora Jiménez, intentaron desviar las líneas de investigación hacia las actividades empresariales privadas de Gallegos Álvarez, lo que falta es aclarar la red de negocios inmobiliarios del exfuncionario.

La red que vincula a funcionarios del gabinete estatal -entre ellos el gobernador-  con compras de departamentos millonarios de empresas ligadas al exfuncionario, tampoco ha sido una línea de investigación.

Aunque el gobernador afirma que la contratación de Gallegos Álvarez fue por apertura de los puestos de gobierno a la sociedad civil y que lo conoció hace apenas unos meses, el vínculo con el exfuncionario podría ir más allá.

Y es que el gobernador de Jalisco es propietario de lujosos departamentos en complejos construidos por las empresas de Gallegos Álvarez. 

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