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Malas prácticas, el lado negro de los médicos

La Comisión Nacional de Arbitraje Médico reconoce en el lapso de un año 90 expedientes de quejas por presuntas irregularidades, tanto en el sector salud público como en el privado; 34 terminaron con un laudo económico que sumó 6 millones de pesos

Aun cuando es uno de los sectores de mayor prestigio social en el país, el de los médicos también tiene sus bemoles; a veces por incompetencia, a veces por desinterés, pero las malas prácticas médicas son una realidad en nuestro país, según lo reconoce la Comisión Nacional de Arbitraje Médico (Conamed).

En un informe emitido a Reporte Índigo, como respuesta a la solicitud de información 4220700023517 formulada a través del portal de transparencia, la Conamed refiere que sólo de agosto del 2016 a agosto 2017, en esa instancia se recibieron 90 expedientes de quejas por presuntas irregularidades médicas, tanto en el sector salud público como en el privado.

De acuerdo al periodo reportado por Conamed, la mayor cantidad de denuncias corresponde a clínicas del sector privado, con 21, por 11 del sector salud oficial

Del total de quejas recibidas de particulares que consideraron no recibir el debido trato médico, 34 de ellas terminaron con un laudo condenatorio, en donde se reparó el daño de las víctimas con una remuneración económica, la que en total ascendió a 6 millones 33 mil 733 pesos con 24 centavos.

Con dinero

De las 34 querellas en las que se reparó el daño de las víctimas con una remuneración económica:

4
Casos en los que la deficiencia médica terminó con la vida del enfermo
16
Denuncias donde hubo un daño permanente al paciente
7
Quejas porque la atención resultó en un daño físico temporal
7
Denuncias no se registró ningún daño físico al paciente

Las malas prácticas médicas en nuestro país también son reconocidas por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH); el año pasado el 32.4 por ciento de las recomendaciones hechas para la observación de las garantías individuales, fueron dirigidas a instancias del sector de salud pública.

De todas las dependencias del gobierno federal que durante el año pasado recibieron recomendaciones de la CNDH, por este tema, es el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) el que más quejas ciudadanas acumuló.

La CNDH emitió durante el 2017 un total de 72 recomendaciones generales a dependencias federales y gobiernos estatales, 26 fueron por malas prácticas en los servicios médicos: 17 fueron para el IMSS, cuatro para el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), cuatro para la Secretaría de Salud, y una para la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

De acuerdo a la Conamed, en clínicas del sector privado se reportaron 21 denuncias por la falta de ética profesional, negligencia o falta de pericia del personal médico, y en el sector salud oficial, 11 quejas.

Sin cumplir ley

Reporte Índigo publicó en junio de 2015 el caso del doctor Guillermo Flores Padilla, quien ejercía la Jefatura de Medicina Interna del Centro Médico Siglo XXI sin haber acreditado sus estudios de especialización.

IMSS, a la cabeza

De todas las dependencias del sector salud federal, es el IMSS la que acumuló -sólo durante el año pasado- la mayor cantidad de recomendaciones emitidas por la CNDH para una sola dependencia.

Las recomendaciones hechas a esta dependencia superan por mucho a las que se hicieron a instancias también cuestionadas en el respeto a las garantías individuales, como la Procuraduría General de la República (PGR) o la Comisión Nacional de Seguridad (CNS).

En el 2017 la CNDH le dedicó al IMSS un total de 17 recomendaciones para garantizar el respeto al derecho a la salud de algunos de sus afiliados, que comprobaron ser víctimas de malas prácticas médicas, superando claramente las ocho recomendaciones que se le hicieron a la PGR, las cinco que se emitieron contra la CNS o las cuatro dictadas contra el Instituto Nacional de Migración (INM).

Llama la atención la recomendación 56/2017, donde se establece el caso de una mujer de 26 años de edad, con embarazo de 40 semanas de gestación. Presentó un repentino sangrado y acudió -en compañía de su esposo- al área de Urgencias del Hospital Rural “San Felipe Ecatepec” del Instituto Mexicano del Seguro Social, en San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, y por negligencia médica perdió a su hijo.

Otro caso de negligencia en el IMSS se establece en la resolución de la recomendación 50/2017, en donde se señala que debido a que presentaba fiebre, cuadro gripal y dolores musculares y articulares, un niño de 2 años 5 meses de edad fue ingresado por su madre al servicio de Urgencias del Hospital General de Zona 36, en Coatzacoalcos, Veracruz, en donde no se le practicaron los estudios necesarios; fue dado de alto y murió horas después en otra clínica médica.

En el 2017 la CNDH le dedicó al IMSS un total de 17 recomendaciones para garantizar el respeto al derecho a la salud de algunos de sus afiliados

En la recomendación 49/2017 de la CNDH se señala otro caso de negligencia médica: una mujer perdió a su hija recien nacida. Acudió al área de urgencias de Ginecología de un Hospital del IMSS, en Naucalpan de Juárez, Estado de México, en donde hubo tardanza para practicarle la cesárea por esperar un parto normal, aunque en el expediente clínico se establecía claramente la imposibilidad de que el producto naciera en forma natural.

Corrupción y médicos ‘patito’

Dentro del IMSS se han revelado en años recientes actos de corrupción y de directivos que ejercen sus puestos sin haber registrado sus estudios.

En el 2015 salió a la luz que el doctor Guillermo Flores Padilla, jefe de Medicina Interna del Centro Médico Siglo XXI, no tenía avalado ante el Registro Nacional de Profesionistas sus estudios de especialización.

La base de datos de la SEP registraba la licenciatura de médico cirujano por la UNAM, pero las especialidades de su currículo (en medicina interna y otra en nefrología), no aparecían en los archivos. Año y medio después inscribió sus estudios de especialidad.

En 2015, dos funcionarios involucrados en una  denuncia en una Corte de Estados Unidos,  por una red de “moches”, lejos de ser investigados, fueron promovidos.

El doctor Rafael Rodríguez Cabrera fue nombrado director de Salud en el Trabajo; durante su tiempo como director general del Hospital Magdalena de las Salinas (2003-2009), fue mencionado en la denuncia en la que una empresa de Estados Unidos pagó sobornos a funcionarios de ese hospital para conseguir contratos para el suministro de productos ortopédicos.

 Similar fue el caso de Juan Carlos de la Fuente, nombrado director del Hospital Magdalena de las Salinas; antes fue director general del Hospital Lomas Verdes cuando la compañía Orthofix International habría otorgado efectivo y regalos para ganar licitaciones.

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