Mal diseño estructural y una pobre ejecución en la construcción en Línea 12, advierte experta

Mal diseño estructural y una pobre ejecución en la construcción en Línea 12, advierte experta

Pamela Robles, ingeniera civil de North America Project, analiza cuáles fueron las fallas que provocaron el colapso en la Línea 12 del STC

Lo que ocurrió en el colapso de la Línea 12 del Sistema del Transporte Colectivo (STC), fue por un mal diseño estructural y una pobre ejecución de la construcción, además del uso de materiales de baja calidad que no cumplen con una certificación adecuada, explicó a Reporte Índigo Pamela Robles, ingeniera civil de North America Project.

“La vibración que emiten estos vagones no fue para la que estuvo diseñada inicialmente la vía. Mayor vibración hace que tu concreto, desde un inicio, empiece a fallar”.

Señaló que el colapso, que ha dejado un saldo de 25 personas fallecidas, fue “la tormenta perfecta de las obras. Mal diseño, mala ejecución, materiales de dudosa calidad y un mantenimiento inexistente en la estructura”.

Apuntó que el mantenimiento que se ha dado a la Línea Dorada, construida durante el mandato de Marcelo Ebrard como jefe de gobierno capitalino, únicamente ha sido para los rieles y la vía, “jamás para la estructura… nunca a las ballenas, nunca a la parte externa ni otras revisiones y eso también es muy importante”.

Tipos de daños en las obras y las alertas de colapso

Pamela Robles explica que existen tres tipos de daños que se pueden presentar en la infraestructura de una construcción y que, en caso de no atenderse, podrían provocar su colapso.

En primer lugar, se encuentran las lesiones leves, es decir, desgastes estéticos que no afectan el buen funcionamiento de las obras. “Pueden ser manchas, suciedad, que aunque pueden impactar mucho a la vista, no te afectan”, señaló la experta.

En segundo término se encuentran las lesiones medianas, que pueden afectar a la estructura asemejándose a una “enfermedad terminal del edificio”, sin embargo, si se reemplaza la parte afectada, la infraestructura puede continuar con su funcionamiento normal.

En tercer lugar, se encuentran las lesiones de mucha importancia, donde se requiere que la estructura se desaloje completamente por el riesgo de colapso. En tales casos, las construcciones presentan deformaciones, fisuras y grietas de tamaño considerable.

“Pero también llega a haber una separación entre ballenas considerable, que también esas son, a veces, juntas para la contracción del mismo material”, señaló la especialista.

“El concreto y el acero tienen una capacidad de expandirse y de contraerse según el clima en el que se encuentren, según las vibraciones de los coches que están pasando, entonces siempre se deja este espacio de las ballenas, para que en el momento en el que se muevan, no se impacten entre ellas”

Explicó que son signos de alerta cuando el acero de una estructura se encuentra expuesto, pues puede sufrir daños de corrosión por el medio ambiente.

“El acero va a empezar a absorber la humedad del medio y subirá hasta la parte de arriba… el agua, por capilaridad, sabe llegar. Entonces muchas veces, aunque tengas un expuesto sólo en la parte de abajo, tu daño ya puede estar en toda la columna”.

De ahí la importancia de que lo expertos estén capacitados y determinen el tipo de lesiones que presentan las estructuras, señala la experta.

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