Magistrado, un glotón

Si algo está claro en el país, es que la clase política gusta del buen comer, y máxime cuando es a costa del erario; para ejemplo basta un botón.

Es el caso del ex presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal (TCADF), José Raúl Armida Reyes, quien desde su cargo como magistrado ha tenido acceso a una serie de privilegios.

El funcionario presidió el TCADF de 2008 a 2011, tiempo en el que además de tener una alta remuneración y doble aguinaldo, erogó 680 mil pesos en puras comidas.

Si algo está claro en el país, es que la clase política gusta del buen comer, y máxime cuando es a costa del erario; para ejemplo basta un botón.

Es el caso del ex presidente del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del Distrito Federal (TCADF), José Raúl Armida Reyes, quien desde su cargo como magistrado ha tenido acceso a una serie de privilegios.

El funcionario presidió el TCADF de 2008 a 2011, tiempo en el que además de tener una alta remuneración y doble aguinaldo, erogó 680 mil pesos en puras comidas.

Así lo revelan los informes de gastos que tiene el área administrativa del Tribunal Contencioso Administrativo.

La historia es la siguiente:

Desde el inicio de su presidencia, Almida Reyes fue cuestionado por sectores de la sociedad civil y medios de comunicación por representar un órgano jurisdiccional que tiene poca efectividad para la ciudadanía.

El TCADF debe resolver controversias de actos de gobierno; conocer, dirimir y resolver por la vía jurisdiccional los conflictos jurídicos que se generan o crean por resoluciones de las autoridades administrativas del Distrito Federal que pudieran agraviar a los gobernados.

De acuerdo con el tabulador oficial de esa institución, los magistrados de la Sala Superior, Sala Ordinaria y quien funge como presidente, reciben un sueldo de 148 mil 890 pesos mensuales.

El argumento general de las autoridades en materia de salarios, consiste en que con una buena paga, se inhibe la tentación de que los juzgadores cometan actos de corrupción en la resolución de los casos.

Pero… ¿Esto debe incluir bonos adicionales?

Los privilegios

En principio, y adicional a su salario, los magistrados del Tribunal de lo Contencioso Administrativo reciben cerca de tres mil pesos en vales, también vales para gasolina, vehículos y choferes.

Incluso, como parte de sus prestaciones reciben un aguinaldo doble, según lo estipulado en la página de transparencia del propio órgano jurisdiccional.

En noviembre del año pasado, Almida Reyes, en ese entonces presidente del TCADF, reveló que para ese fin de año los magistrados de este organismo tendrán doble aguinaldo, y que sumado con su sueldo mensual, recibirían casi medio millón de pesos cada uno.

Fue al término de su comparecencia con los miembros de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), donde justificó este gasto con “la carga laboral” del tribunal.

Esa gratificación fue aprobada por la junta de gobierno del organismo, integrada por los mismos magistrados que en diciembre de 2011 cobraron 347 mil 410 pesos. Sumado con su sueldo mensual, da un total de 496 mil 300 pesos.

Seguro de gastos médicos mayores por 60 meses de sueldo, fondo de ahorro y gastos de representación están entre sus prestaciones, además de  una prima vacacional.

Las comilonas

Pero, en el caso de Raúl Almida, también se registró un gasto superior a los 150 mil pesos anuales en comidas.

Tan solo en el 2008, erogó 155 mil 428 pesos. Siendo enero y abril los meses en que menos gastó (10 mil pesos cada uno) y en contraste octubre fue el mes más oneroso  (17 mil 523 pesos).

Para el 2009, el entonces presidente destinó a las comilonas 183 mil 657 pesos. En enero como en julio el gasto fue de 10 mil pesos, mientras que para diciembre la cantidad se disparó a  44 mil 171 pesos.

No obstante, en ese mismo año, la institución otorgó una partida presupuestal de cinco mil 664 pesos a su director general de Administración, Rafael Muñoz Fragoso, quien estuvo señalado por la Asamblea Legislativa del DF por tener una serie de privilegios dentro del

Tribunal Electoral del DF, en el 2008.

En el siguiente año (2010), el magistrado justificó un monto total de 164 mil 646 pesos, también fueron enero y julio los meses en que menos gastó (10 mil pesos) y nuevamente fue diciembre el más oneroso (21 mil 714 pesos.)  

Y en el 2011, el promedio de gasto en el rubro de alimentos se mantuvo, pues la cantidad erogada fue de 176 mil 710 pesos, siendo enero y abril los meses menos costosos (10 mil pesos) y junio el de mayor gasto (23 mil 227 pesos).

Justificaciones

En una de las escasas declaraciones públicas que Almida ofreció, tras revelarse que gastó 44 mil pesos en las comidas de un mes, aseguró que esto se debió a que de ahí se tomaron recursos para unos cursos.

Sin embargo, el recurso público destinado para ese rubro nunca bajó y lo menos que gastó fue 10 mil pesos en un solo mes, que en un promedio de trabajo de 4 semanas laboradas de lunes a viernes, significa que sus alimentos no bajaron de 500 pesos.

Incongruencias

El 23 de abril de este año, la Junta de Gobierno del Tribunal de lo Contencioso Administrativo del DF se reunió para discutir una petición de sus empleados en el salón de Plenos José María Morelos y Pavón.

El tema discutido fue un desayuno por del Día de las Madres para 135 mujeres sindcalizadas que laboran en el TCADF. La solicitud comprendía una partida presupuestal de 27 mil 405 pesos, equivalente a 203 pesos por persona.

Aunque la petición fue aprobada por la mayoría de los magistrados –Yasmín Esquivel Mossa, César  Castañeda Rivas, María Martha Arteaga Manrique y Rubén Minutti Zanatta–hubo un voto en contra: el de José Raúl Armida Reyes.

El argumento del magistrado y ex presidente  consistió en que el Tribunal de lo Contencioso Administrativo no cuenta con presupuesto suficiente para realizar ese gasto, considerado oneroso, según las versiones de los propios trabajadores.

La justificación de su voto, generó molestia entre los empleados sindicalizados, quienes en consecuencia enviaron a la presidenta actual del TCADF, Yasmín Esquivel, un documento cuestionando el gasto en comidas de Almida.

“Cabe aclarar que el monto erogado por concepto de gastos de alimentación del citado magistrado durante su gestión comprendida del año 2008 al 2011 fue de $680, 442”, advierte el oficio firmado por Nayeli Rivera González , secretaria general del Sindicato del TCADF.

Los señalamientos

A los excesivos salarios y beneficios, se suman acusaciones de resoluciones a modo, como en el caso del ex candidato del PAN a la jefatura delegacional en Miguel Hidalgo, Migue Errasti.

En ediciones anteriores, Reporte Indigo publicó que la magistrada María Martha Arteaga fue nombrada como magistrada de la Sala Superior del Tribunal de lo Contencioso Administrativo tras ratificar la inhabilitación del panista antes mencionado.

Los vecinos de la Supervía Poniente, de la delegación Magdalena Contreras, acusaron a los magistrados de responder a los intereses del Gobierno del DF.

En cuanto a las comilonas, otros funcionarios de todos los niveles, como  Francisco Chiguil, ex jefe delegacional en Gustavo A. Madero, también han sido señalados por diversos medios de comunicación.