Lydia Cacho desmiente a la FGR; Nacif fue ubicado por mí
Lydia Cacho acusó al fiscal Alejandro Gertz de haber roto el sigilo de la investigación dando aviso a su torturador y ponerla en peligro
Indigo StaffLa periodista y activista Lydia Cacho calificó al titular de la Fiscalía General de la República (FGR), Alejandro Gertz Manero, de mentiroso y aseguró que la ubicación del empresario Kamel Nacif fue proporcionada por ella.
A través de su cuenta de Twitter, Lydia Cacho acusó al fiscal de “haber roto el sigilo de mi caso y con ello ayudar a mi torturador y tratante de niñas a escapar de su escondite”.
De acuerdo con la publicación de la periodista, su agresor, Nacif Borge, aún no está detenido.
“Miente Gertz Manero Kamel Nacif fue ubicado por mí y la FGR confirmó su ubicación hace un año. NO ha sido arrestado”, escribió.
Miente Gertz Manero #KamelNacif fue ubicado por mí y @FGRMexico confirmó ubicación hace un año. NO ha sido arrestado. Acuso al Fiscal General de haber roto el sigilo de mi caso y con ello ayudar a mi torturador y tratante de niñas a escapar de su escondite. #losdemoniosdeledén pic.twitter.com/yyCDjOOxxn
— Lydia Cacho (@lydiacachosi) July 11, 2020
Lee: Ubican a Kamel Nacif en Líbano; FGR tramita extradición por tortura de Lydia Cacho
Ayer, la Fiscalía General de la República informó que el empresario Kamel Nacif fue ubicado en Líbano, por lo que inició los trámites para solicitar su extradición en México.
El llamado “Rey de la Mezclilla” tiene una orden de aprehensión en México, luego que en 2019 la magistrada María Elena Suárez ordenó la detención del empresario y el exgobernador de Puebla, Mario Marín, también conocido como “El Gober Precioso”.
La periodista publicó en 2004 el libro Los demonios del Edén, donde expone una red de pederastia en México, en la cual estaban involucrados varios personajes de la política nacional.
Lydia Cacho fue detenida el 16 de diciembre de 2005, en Cancún, Quintana Roo, por elementos de la Policía Judicial de Puebla, acusada de los delitos de difamación y calumnia tras publicar el libro “Los Demonios del Edén”.
Cacho fue trasladada de manera ilegal al estado de Puebla; durante el trayecto y la detención fue sometida a diversos tipos de tortura.
