No hay imagen disponible

Lucharán por custodia de hijos

Las fallas del sistema de justicia familiar en Nuevo León propician el surgimiento de una revolución de padres que enfrentan procesos de separación y divorcio, con el fin de reestablecer el contacto y la comunicación con sus hijos.

Aunque reconocen los derechos de las madres sobre la crianza, los miembros del movimiento demandan igualdad y denuncian abusos que han sufrido por parte de los Juzgados de lo Familiar que llevan sus casos.

"Las medidas de castigo nunca las aplican, obviamente lo que genera es que quien está mintiendo, quien está dañando a los niños, quien está afectando a los niños, se sigue envalentonando"
Ezequiel VillarrealIntegrante de ‘Amor de Padres’
"(Los juzgadores) no tienen la idea bastante clara que los derechos hacia los niños los tiene tanto papá, como mamá, y que el niño debería ser feliz y disfrutar con ambos"
César GómezFundador de ‘Amor de Padres’
http://youtu.be/dId8c_BRRjw

Las fallas del sistema de justicia familiar en Nuevo León propician el surgimiento de una revolución de padres que enfrentan procesos de separación y divorcio, con el fin de reestablecer el contacto y la comunicación con sus hijos.

Aunque reconocen los derechos de las madres sobre la crianza, los miembros del movimiento demandan igualdad y denuncian abusos que han sufrido por parte de los Juzgados de lo Familiar que llevan sus casos.

Amor de Padres nació hace seis meses como una expresión de descontento parental y ahora suma unos 30 miembros activos, pero supera los 600 si se cuentan los simpatizantes a su causa que hay a lo largo de la República Mexicana.

La organización participó en mayo pasado en las mesas de trabajo convocadas por el Congreso de Nuevo León, para discutir las reformas al Código Civil con la inclusión de las figuras jurídicas de custodia compartida y alienación parental.

Mientras que la primera iniciativa fue vetada por el gobernador Rodrigo Medina, la otra enmienda fue publicada en el Periódico Oficial del Estado en términos distintos a los planteados en esos encuentros legislativos.

A pesar de que en las reuniones se acordó que el castigo por alejar a los hijos de aquellos sin custodia sería la pérdida de este privilegio, según ellos, la reforma que acaba de entrar en vigor la confunde con la tutoría.

Por ello, los padres no sólo lamentan haber participado en el análisis de las iniciativas con los diputados locales, sino que rehúsan que el aparato de justicia en la entidad deje a los hombres en la indefensión cuando privilegia a las progenitoras.

Los padres decidieron alzar la voz ante los atropellos de la autoridad judicial.

Victimización por denuncias falsas, dilaciones de los litigios, medidas cautelares impuestas ante la mínima duda y dictámenes psicológicos manipulados, son algunos de los agravios que ellos enlistan como inequidades.

César Gómez Cantú, fundador y presidente de la asociación Amor de Padres, menciona que los menores inmiscuidos en estos conflictos familiares son tomados como “armas de cambio”, por parte de las madres que los tienen en custodia.

“Sentimos que la ley, a veces, está cargada mucho hacia una de las partes sin ser ecuánime, sin estar equilibrado”, dice este empresario, padre de tres hijos y con un juicio de convivencia con menores abierto desde 2011.

Y explica que detrás de los retrasos procesales hay madres asesoradas por abogadas, quienes plantean demandas concedidas sin cuestionamiento por  parte de los jueces, que prefieren girar medidas cautelares a los padres, como convivencias supervisadas.

“(Los juzgadores) no tienen la idea bastante clara que los derechos hacia los niños los tiene tanto papá, como mamá, y que el niño debería ser feliz y disfrutar con ambos.

“Ninguno tiene los pantalones de tomar la decisión y de decir: ‘Un caso menos, uno solucionado’”.

José Antonio Hinojosa Valle, otro miembro de la asociación que tiene tres hijas, también litiga un juicio de convivencia con menores desde hace siete años.

De acuerdo con el padre, las observaciones contenidas en el veto del gobernador no sólo demuestran las ambigüedades de la reforma rechazada al Artículo 414 Bis del Código Civil estatal, sino también las fallas del sistema judicial de Nuevo León.

Desde su punto de vista, el mandatario confunde en el documento términos que acaban por impedir la convivencia entre progenitores e hijos.

“Rodrigo Medina habla de patria potestad, (pero) la reforma al artículo hablaba de custodia compartida”, insiste este empleado del área de Recursos Humanos de una compañía.

“Si el que tiene la patria potestad tiene los mismos derechos de educar, de estar con el niño y de proteger, ¿entonces para qué estaríamos pidiendo custodia compartida?”. 

Señala que si las madres denuncian con falsedad, como alegar que un padre tiene conductas tendientes a la violencia, los jueces dan por sentado la acusación y, en tanto le practican estudios psicológicos, imponen medidas cautelares

Aunque la ley establece sanciones a personas que rinden testimonios falsos ante la autoridad judicial, como cárcel de dos a cinco años, ese escenario jurídico no se ha presentado en ninguno de los casos reunidos por Amor de Padres.

Mientras los jueces ordenan dictámenes a los progenitores y pasan los años, de acuerdo con los testimonios, desaparece la línea de amor que tenían los hijos hacia los padres.

“Nuestro sistema legislativo y nuestro sistema de justicia no están viendo que los que están siendo afectados, más que nosotros los padres, (son) los niños”, añade Hinojosa Valle.

Ezequiel Villarreal Villarreal, quien tiene una hija y un juicio de convivencia con menores, en curso desde 2009, también forma parte de la organización.

Según él, hay miembros que han sido acusados en falso hasta seis veces y, aunque han demostrado que la contraparte mintió y tiene un perfil alienador, los jueces no dan vista al Ministerio Público de la falta.

“Hay casos en los cuales el juez le ha dicho a miembros de nuestro grupo: ‘Es que la señora no quiere’. Bueno, impóngase juez”, demanda el profesionista.

“Las medidas de castigo nunca las aplican, obviamente lo que genera es que quien está mintiendo, quien está dañando a los niños, quien está afectando a los niños, se sigue envalentonando”.

Por último, Óscar Peña Pérez, padre de dos hijos, critica las evaluaciones del personal psicológico adscrito al Centro Estatal de Convivencia Familiar de Nuevo León, donde los niños con parejas en conflicto interactúan con sus padres.

“Lo vemos como una salida fácil de los jueces al simplemente mandarlos ahí, siendo que debería ser una opción temporal”, cuestiona el empresario.

“Un año si tú lo juzgas necesario, pero vemos casos que llevan más de 5 años”.