El proceso en contra del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, ya arrancó. Durante el camino hacia la búsqueda de la justicia, el exfuncionario podría revelar los nombres de los protagonistas de un entramado de corrupción que cimbraría las cúpulas de sexenios pasados. Por lo pronto, el proceso judicial ha ocasionado polémica debido a que el imputado no ha pisado la cárcel e incluso hay quienes acusan que su detención y extradición a México puede ser utilizada como botín político. Los legisladores Dolores Padierna de Morena y Gustavo Madero del PAN opinan al respecto.
Sorpresas y expectativas en torno a Lozoya
Dolores Padierna: “Más que sorpresas, debemos esperar que el juicio contra el exdirector de Pemex no mine nuestra capacidad de indignación. Tenemos muchas evidencias sobre la actuación de un grupo que, desde el poder, actuó no para gobernar ni administrar los bienes nacionales, sino para saquear la riqueza de un país. Estamos obligados a mantener nuestra capacidad de indignación y a lograr que ésta se traduzca en energía social y medidas políticas concretas para evitar la repetición del saqueo”
Gustavo Madero: “La primera sorpresa es el proceso mismo, las excepciones, condiciones y consideraciones que han tenido en este caso hacen parecer que lo que buscan no es ir al fondo del combate a la corrupción, sino el manejo y la administración de la información para propósitos políticos. Ojalá el proceso traiga consigo los arrestos de las personas que estuvieron involucradas y se deslinde a quienes solo aparecen en trascendidos”
¿Justicia o impunidad?
Dolores Padierna: “Los cambios relativamente recientes en el sistema de justicia han introducido factores de incertidumbre que se deben, en general, al desconocimiento de normas que se están ‘estrenando’ con casos de relevancia mediática. Las normas no son aplicadas por ángeles. El castigo a todos los responsables depende de que el caso sea llevado de manera escrupulosa y transparente, y también del escrutinio público sobre las acciones de las autoridades”.
Gustavo Madero: “Lo que existe en nuestro país es un altísimo nivel de impunidad, más del 95 por ciento de los delitos se quedan impunes y desgraciadamente aquí no hay un blindaje para ir a fondo y desmantelar la red de corrupción. El sistema de justicia está fallando en todo el proceso, por eso hay un alto grado de impunidad, el cual debemos de reconocer y cambiar”.
¿Penitencia o botín?
Dolores Padierna: “Ninguna fuerza política va a reconocer que utiliza un caso para llevar agua a su molino electoral. Es preferible que nos atengamos a los hechos: en los casos relevantes ocurridos durante la presente administración, han sido claros el respeto del Ejecutivo a las decisiones que corresponden a la Fiscalía General de la República y a los jueces, al punto de que incluso hemos asistido a la liberación de presuntos delincuentes por razones de dudosa legalidad. La politización de la justicia es una seña de identidad de los gobiernos anteriores”.
Gustavo Madero: “Esta administración no se ha distinguido por un combate a la corrupción vía institucional y sistémico, sino por la utilización de casos emblemáticos como golpeteo político teledirigido. Me preocupa que el proceso no se esté llevando por sistema, sino de manera discrecional, excepcional y muy dirigido a ciertos objetivos políticos”.
