‘Los Narcopolíticos’, trazos de poder y narco

El escritor Ricardo Ravelo analiza en su libro ‘Los Narcopolíticos’ la relación intrínseca entre los narcotraficantes y las figuras del poder político
Julio Ramírez Julio Ramírez Publicado el
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La frontera entre la política y el crimen organizado es cada vez más difícil de distinguir y para muestra están las historias de gobierno y mafia que el periodista Ricardo Ravelo enmarca en su nuevo libro Los Narcopolíticos (Harper Collins, 2021). 

“Es una relación que ha ido en evolución y fortaleciéndose, por lo menos actualmente resulta muy evidente. Ya en la frontera entre la política y el crimen no hay mucha distancia. Es una frontera estrecha al grado tal de que ya la política es el crimen y el crimen es la política”, explica el escritor al hablar de las historias inscritas en su texto. 

“En muchos estados de la República observamos a candidatos a puestos de elección popular que tienen antecedentes de haber participado en actividades delictivas y luego participan en acciones políticas, de tal suerte es que esta diferencia ya no es muy marcada. Ya no es como en años anteriores, donde los criminales iban por un lado y los políticos por otro. Hoy realmente es una relación muy estrecha, el grado tal de que ya las diferencias no son muy marcadas”, expone el escritor. 

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En esta mezcla tan desafortunada hay que tomar en cuenta el ingrediente de la impunidad. Un sazonador que permite que todo esté a punto para la construcción de las relaciones entre el poder y la mafia de alto nivel en el país. 

“En los tiempos actuales los medios de comunicación y las amplias redes sociales prácticamente permiten que conozcamos realidades que antes permanecían en lo oscuro. Hoy es muy evidente. Todo se sabe, todo trasciende. De esa manera los vínculos criminales y políticos ya no son secretos. Son actividades públicas”, explica el autor de Los Narcopolíticos. 

Lamenta que en México se esté dando desde hace mucho tiempo una trivialización de la política, que al final parece “un teatro”, pero es pura realidad. 

“Seguramente no pasará mucho para que empecemos a considerar que todo esto no es ficción, que todo esto no es teatro, que parece teatro, pero que lo vemos hemos incorporado de manera tan sutil a la realidad cotidiana que realmente ya no diferenciamos qué es verdad y qué es mentira. Hay una fusión de todo, que al mismo tiempo nos lleva a considerar que esto se trata de un juego y no de una perturbación”, expresa. 

Los misterios 

En el libro, Ricardo Ravelo narra que existen personajes como Juan José Esparragoza “El Azul”, Amado Carrillo “El Señor de los Cielos” y Heriberto Lazcano Lazcano “El Lazca”, cuyo destino y posible operación en la actualidad se desconoce, ya que el propio Estado mexicano no ha documentado con certeza que estén muertos. 

“Esto forma parte del gran misterio de la mafia y del poder. Realmente hay una versión oficial, por lo menos en el caso de Amado Carrillo, pero hay muchísimos indicios que dan cuenta de que puede no estar muerto. Realmente yo creo que hay aquí la falta quizás de contundencia o de credibilidad de las instancias, que es lo que permite que el nivel de incredulidad de la sociedad se ensanche y sea tan grande como un océano”, considera. 

El periodista explica que estas historias que dan paso a los mitos del narcotráfico son las que provocan en la gente el nivel de desconfianza en las autoridades. 

“En el caso de Juan José Esparragoza Moreno, “El Azul”, ni siquiera hay una versión oficial de qué pasó con él. En este caso resulta peor porque la única versión que existe es la de los familiares, que dieron cuenta de su presunta muerte, que realizaron misas en Sinaloa, pero que ni la DEA, ni la Fiscalía General de la República, han podido confirmar. O si lo tienen confirmado no han dado a conocer un parte, un informe fehaciente que acredite con datos y evidencias que este personaje está muerto”, sentencia Ricardo Ravelo.

“Esto forma parte, primero que nada, de la impunidad con la que opera el sistema político mexicano cuando se trata de algunas figuras como éstas y, por otro lado, tenemos en frente a una sociedad incrédula que, aunque haya elementos, haya datos, haya un informe no creen. Son fenómenos que se han repetido muchas veces”, expone.

Crisis de poder 

El periodista Ricardo Ravelo considera que en el gobierno actual la salida de Santiago Nieto de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda es una buena noticia para algunos gobernadores que están siendo investigados. 

Considera que es exagerado que haya salido del Gobierno cuando es un funcionario que ha dado buenos resultados en materia de combate al lavado de dinero. 

“Si lo comparamos con otros hechos que han ocurrido a lo largo del gobierno de la Cuarta Transformación, a mí me parece patético, terriblemente perturbador, que se mantenga un personaje como Manuel Bartlett en el gobierno, al frente de la Comisión Federal de Electricidad, un hombre que se ha señalado como vinculado al narcotráfico, de estar detrás de la asesinato de (Manuel) Buendía, del robo electoral del 88, y que no pase absolutamente nada”, considera. 

“Por otro lado, por una boda envuelta a lo mejor en ciertos misterios, datos que no le parecieron al Presidente, pues lo ‘renuncien’ o fuercen su salida del Gobierno, cuando en realidad es el único personaje eficiente en materia de combate al lavado de dinero. Me parece que no hay lógica en esta decisión pero, en fin, esto ha sido parte de las contradicciones del presidente López Obrador y al inicio del libro se dejan muy claras”, expresa Ricardo Ravelo. 

Ahora, se mantiene la misma exigencia de la sociedad acerca del trabajo de esta unidad especializada y la Fiscalía General de la República, para hacer expedientes que incriminen a personajes con elementos que se puedan sostener ante un juez y los personajes acusados de corrupción lleguen a prisión. 

“Realmente la FGR no ha dado seguimiento a estas investigaciones, argumentando que los expedientes o las denuncias iban mal integradas. Es decir, había una diferencia entre Santiago Nieto y el fiscal (Alejandro) Gertz Manero, cuya consecuencia más lamentable es que los expedientes no caminen, no se consignen y por lo tanto se robustezca la impunidad que por años ha envuelto a la FGR y a los criminales, de tal suerte que creo que hay este alto riesgo de qué el Gobierno termine sin concluir investigaciones y sin sentenciar a los presuntos responsables”, argumenta Ravelo. 

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