Los ‘goles’ de Yáñez

Las deudas del dueño de Oceanografía, Amado Yáñez Osuna, podrían llegar hasta TV Azteca, dueña de la exclusividad de la transmisión del equipo Gallos Blancos de Querétaro.

El empresario adquirió el equipo y sus instalaciones, ahora inventariadas por la PGR, en marzo del año pasado. Renovó una serie de compromisos económicos con la distribuidora de Azteca, que incluyeron pagos por 175 millones de pesos.

En mayo del año pasado se celebró el contrato de compraventa de Jaguares de Chiapas, que pasó luego a convertirse en los Gallos Blancos del Querétaro.

137.7
Millones de pesos fue el pago que Armando Yáñez hizo por el equipo
de futbol Gallos Blancos

Las deudas del dueño de Oceanografía, Amado Yáñez Osuna, podrían llegar hasta TV Azteca, dueña de la exclusividad de la transmisión del equipo Gallos Blancos de Querétaro.

El empresario adquirió el equipo y sus instalaciones, ahora inventariadas por la PGR, en marzo del año pasado. Renovó una serie de compromisos económicos con la distribuidora de Azteca, que incluyeron pagos por 175 millones de pesos.

En mayo del año pasado se celebró el contrato de compraventa de Jaguares de Chiapas, que pasó luego a convertirse en los Gallos Blancos del Querétaro.

El vendedor era Interticket Sport, una empresa asociada con TV Azteca y con dirección fiscal en Nuevo León.

Era representada por el abogado Héctor Iván Lara López, quien fue en 2007 abogado de Iusacell.

Esta compañía había comprado en mayo de 2010 los Jaguares de Chiapas en 50 millones de dólares.

La venta del Querétaro se hizo efectiva por 11 millones de dólares y se pagó mediante transferencia electrónica, de acuerdo con el contrato de compraventa del equipo del cual Reporte Indigo tiene una copia.

En una entrevista sostenida con este diario en noviembre del año pasado, Yáñez dijo que había comprado el Querétaro de forma personal, no a través de Oceanografía y que era su esposa, Verónica González, quien llevaba el equipo.

El documento de compraventa indica que el propietario del club es la compañía AJL Futbol del Golfo, con dirección fiscal en Ciudad del Carmen. Fue creada dos semanas antes de que se obtuviera el equipo, el 8 de marzo de 2013.

El único administrador de esta compañía era Amado Yáñez Osuna y su esposa no aparece mencionada en ninguna página del documento, ni siquiera como testigo.

Esta propiedad única significaría la posibilidad de que el equipo fuera desafiliado ya que su director incurrió en faltas de ética, según publicó el 14 de marzo la cadena televisiva ESPN basado en este mismo contrato.

Desde el momento de la compra y con la autorización de la Federación Mexicana de Futbol, AJL se convirtió en la dueña “de los contratos de los jugadores y del contrato de transmisión”.

Un documento anexo al contrato detalla una lista de 30 jugadores que pasaron a la propiedad de la empresa de Yáñez. Están en la lista los cuatro porteros, dos laterales, tres centrales, seis de contención, tres medio ofensivos, nueve delanteros y el defensa Osvaldo Estrada Licona.

El pago por el equipo, que se detalla en este contrato, contempla que Amado Yáñez erogó 11 millones de dólares (137.7 millones de pesos) en las mismas fechas en las que recibió sus últimos contratos con Pemex por parte de Oceanografía y cuando se configuraba el fraude con Banamex.

Si el pago por el equipo de futbol se realizó según lo acordado, los cinco depósitos en dólares y mediante transferencia bancaria sucedieron entre el 23 de mayo y el 30 de junio del año pasado, siete meses antes de que Amado Yáñez supiera que estaba siendo investigado por Pemex.

En ese mismo periodo los jugadores comenzaron a recibir la mayor parte de su sueldo en efectivo y solo una cuarta parte por medio de tarjetas de nómina en Caja Libertad, la compañía de préstamos que dirigía Martín Díaz Álvarez.

El segundo socio en importancia de Oceanografía entró así al círculo que presuntamente sólo administraba la esposa de Amado Yáñez, según revelaron miembros del equipo a la revista Proceso.

Los daños colaterales

A pesar de que con la venta del equipo la televisora de Salinas Pliego se deslindó de la parte administrativa y de los jugadores, el nexo entre ellos y el equipo se mantuvo por medio de la transmisión.

Con la firma del contrato para la compra de Gallos Blancos se renovaron los derechos del contrato de transmisión.

Comprendían “el uso, aprovechamiento, explotación y comercialización de los derechos de transmisión de los partidos en los que el partido participará como local”.

Estos derechos se mantuvieron en favor de Comarex, representante exclusivo de Azteca a nivel mundial y distribuidor de los canales de Azteca Internacional, Azteca Novelas y Azteca HD en América Latina, Puerto Rico, Europa y Canadá, así como de Azteca Noticias y AZ Mix en México.

Comarex mantuvo con Amado Yáñez la exclusividad para la transmisión de los partidos locales de los torneos desde el Apertura 2013 hasta el Clausura 2019.

Por ello, el dueño de Oceanografía debió pagarles antes del 14 de junio del año pasado una fianza de 105 millones de pesos más IVA.

Además les liquidó una garantía adicional por 70 millones de pesos “sobre los derechos federativos y de registro de los jugadores que conformen el plantel del nuevo titular”.

Cada año, estipuló el contrato, Yáñez debía renovar su fianza y garantía con Comarex por otros 35 millones de pesos.

A cambio de esta exclusividad tenía derecho a recibir pagos de premio por parte de la distribuidora sobre los resultados del equipo.

Acordaron que AJL recibiría 7.8 millones de pesos si el equipo alcanzaba los cuartos de final, 10.4 millones si llegaba a semifinales y 14 millones de pesos si competía en el partido final del torneo.

Varios de estos pagos fueron recibidos a finales del año pasado, confirmó una fuente cercana al empresario.

Reporte Indigo solicitó a Comarex una postura sobre sus vínculos con el equipo y las implicaciones de los pagos para el caso que actualmente investiga la PGR, pero la compañía se negó a responder a cualquier asunto relativo a este contrato.

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