Lo ‘apagan’ en Obras
Ante las sospechas de nepotismo y corrupción en su función, el titular de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), Alfredo Hernández García, fue desligado ayer de sus funciones.
¿Es verdad?, se le cuestionó de frente al entonces secretario respecto a si le había entregado dos contratos por 70 millones de pesos a la empresa donde trabaja su esposa, Éricka Molina Barragán.
“No”, contestó seco. Entonces le propusieron que salieran ambos, ella y él, a negar cualquier vínculo con la compañía. Guardó silencio. A la medianoche entregó la renuncia que le solicitaron.
Icela LagunasApenas el martes, en su calidad de secretario de Obras, Hernández se reunió con los medios para dar una evaluación de la situación de la Línea 12, a un año de su cierre parcial
Ante las sospechas de nepotismo y corrupción en su función, el titular de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), Alfredo Hernández García, fue desligado ayer de sus funciones.
¿Es verdad?, se le cuestionó de frente al entonces secretario respecto a si le había entregado dos contratos por 70 millones de pesos a la empresa donde trabaja su esposa, Éricka Molina Barragán.
“No”, contestó seco. Entonces le propusieron que salieran ambos, ella y él, a negar cualquier vínculo con la compañía. Guardó silencio. A la medianoche entregó la renuncia que le solicitaron.
Las primeras horas de ayer, el Gobierno de la Ciudad de México (GDF) intentó contener el impacto en la caída del funcionario que estaba al frente de uno de los temas coyunturales de la administración de Miguel Ángel Mancera Espinosa: la rehabilitación de la Línea 12 del Metro.
Al secretario Alfredo Hernández lo hundieron los papeles de la empresa Planet Ingeniería SA de CV, en los que su esposa Érika Molina Barragán aparecía como directora comercial.
Dos veces se llamó al conmutador de la empresa para indagar respecto a ella.
Las respuestas fueron inconsistentes. No la conocían, que no estaba por el momento y en otras, que esa persona no trabajaba ahí.
Pero la triangulación esposa, empresa, Secretaría de Obras estaba amarrada. La documentación de la empresa con el nombre de la esposa del secretario de Obras y Servicios del DF comenzó a circular por despachos y oficinas de algunos personajes del PAN.
Entonces, Mancera y su equipo optaron por sacarlo del gabinete para evitar mayores riesgos.
Control de daños
Mientras esto ocurría en las oficinas del GDF, la novel empresaria taurina de Pachuca, Érika Molina Barragán, depuraba su página de Facebook en un intento por ocultar lo que antes había hecho público: su vínculo con uno de los dueños de Planet Ingeniería, José del Refugio Palacios Mendoza.
La esposa de Hernández también bajó las fotos personales en las que exhibía los momentos juntos al secretario: bolsas de la costosa marca Luis Vuitton como regalo de aniversario, viajes a Nueva York, fotos con el escultor Jorge Marín y también con el matador Eulalio López “Zotoluco”, y más…
En muchas de estas imágenes aparece Hernández sonriente al lado de Érika Molina.
Así las cosas, cuando funcionarios del primer círculo de Mancera le propusieron a Hernández dar la cara junto con ella para negar vínculos de cualquier tipo con la empresa de Pachuca, Hidalgo. No aceptó y entonces salió de la administración local.
En el círculo rojo del jefe de Gobierno ya se comentaba desde hace algunas semanas ciertos rumores de malos manejos por parte de Hernández y su equipo en el manejo de contratos.
Pero el tema de las luminarias y el contrato que se entregó a Planet Ingeniería SA de CV encendió los focos rojos.
Razón por la cual el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, solicitó a la Contraloría General del Distrito Federal revisar con lupa los expedientes del caso, desde el proceso de licitación, inconformidades y adjudicación.
Mancera pidió actuar de inmediato a la dependencia auditora, que hoy encabeza Eduardo Rovelo. Exigió tomar unas muestras de las luminarias que entregó la compañía Planet Ingeniería para revisar si las piezas cumplen con los requisitos pedidos en la convocatoria.
¿A quién nombrar?
La caída del secretario de Obras tambaleó al Gobierno del DF debido a los proyectos medulares que se le habían encomendado a Alfredo Hernández.
Se fue justo el día en que la Línea Dorada cumplió oficialmente un año de haber sido cerrada en once de las 20 estaciones para evitar riesgos de descarrilamiento.
Apenas el martes, Hernández apareció ante los medios para ofrecer un mensaje en el que aseguró que se mantenía como fecha de reapertura el próximo mes de noviembre.
El ahora exfuncionario era la cabeza en la mesa de negociaciones con las constructoras ICA-Carso y Alstom, la firma proveedora de trenes, CAF, con la que discutía el tema de las pruebas, y la serie de recomendaciones que la empresa francesa Systra dictó para la eventual apertura de la obra.
Despiden a subalterno
Apenas se ventilaron los presuntos actos de corrupción en la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), el jefe de Gobierno despidió a Rodrigo Iván Atilano Carsi, director general de Servicios Urbanos, gente cercana de Alfredo Hernández y también responsable del proyecto de luminarias en las delegaciones.
La remoción del funcionario público ocurrió días previos a la salida del titular de la Sobse.
Atilano estaba directamente involucrado con la rehabilitación del alumbrado público en las 16 delegaciones del Distrito Federal como parte del programa “Iluminemos tu ciudad”.
La Dirección General de Servicios Urbanos atiende también el manejo de los residuos sólidos en la capital, estaciones de transferencia modal, disposición final en el relleno sanitario y la recolección de basura que realizan las delegaciones.
Es una de las áreas vitales en materia de servicios de la capital, pues también se encarga del mantenimiento de las vialidades primarias, repavimentación y bacheo.
En ese contexto de turbulencias internas en Obras, se investigan contratos que entregaron Hernández y Atilano.