Ley Fintech, ¿qué es y para qué sirve?

En tema de regulación de las transacciones sin dinero físico, México da un paso. Esta ley tendrá que ser analizada en la Cámara de Diputados. Estas son algunas de sus ventajas y desventajas

El Senado de la República aprobó en lo general la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera, conocida como Ley Fintech, por unanimidad, con 102 votos a favor.

El presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero, abrió la fase de discusión de reservas a varios artículos, presentadas por legisladores del PAN y de izquierda. Al término de su deliberación, la minuta se enviará a la Cámara de Diputados para su revisión final.

Esta ley tiene el propósito de regular y brindar seguridad a las personas que hacen uso de servicios financieros mediante plataformas tecnológicas. Esto incluye las transacciones que se realizan a través de internet, como depósitos, contratación de servicios o compras en línea; incluso la utilización del ‘bitcoin’ u otras ‘criptomonedas’.

En torno a su aprobación, Marcela Guerra Castilla, senadora del PRI, dijo que la ley Fintech regulará las plataformas de finanzas alternativas, lo que facilitará la gestión de préstamos.

Por su parte, Zoé Robledo (PT-Morena) señaló que la nueva ley será un aliciente para la inclusión de la población de bajos recursos que no cuenta con acceso a los servicios financieros.

En tanto, el Gerardo Flores (Partido Verde) apuntó que esta legislación dará regularidad a las criptomonedas que tienen cada vez más personas usuarias en el mundo y más activos.

México avanza en el tema de la regulación de las transacciones sin dinero físico, a través de las tecnologías en el sector financiero. En ese sentido, sigue la tendencia de países como Japón, en donde se ha dotado de legalidad a los sistemas de pagos electrónicos, mecanismos de financiamiento y el uso legal de criptomonedas.

A través de esta regulación, los mecanismos de financiamiento colectivo podrían afianzarse y beneficiar a los micro y pequeños empresarios que desean comenzar un negocio propio.

No obstante, también se corre el riesgo de la sobrerregulación o la politización alrededor de este tipo de tecnologías. Es decir, que podrían imponerse reglas estrictas como dobles filtros o autorizaciones, lo que puede entorpecer algunas ventajas del uso de estos sistemas financieros electrónicos.

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