Hacerse de una vivienda propia en la Ciudad de México será más complicado

La tormenta de vivienda que viene en la CDMX

La crisis económica y la incertidumbre laboral por la pandemia de Covid-19 complican el panorama de la vivienda en la Ciudad de México, pues menos personas podrán comprar una casa; mientras que construir y rentar será más caro

Hacerse de una vivienda propia en la Ciudad de México será más complicado en lo que resta del año debido a la crisis económica y la incertidumbre laboral por el Covid-19.

Especialistas del sector inmobiliario consideran que la intención de compra de casas disminuirá por esta razón; mientras que la depreciación del peso frente al dólar hará más caro construir.

Dos factores que complican el panorama de la vivienda por lo menos hasta que termine este año, cuando se espera una estabilización del mercado; lo que también elevará la demanda de renta.

Por este motivo muchas personas han decidido cancelar o posponer sus planes de comprar una casa o un departamento.

Como Azucena Vásquez, quien este año iba a comprar un departamento, pero la contingencia sanitaria cambió sus planes.

En diciembre de 2019, ella obtuvo un crédito hipotecario y con sus ahorros iba a pagar el 10 por ciento del valor de la vivienda.

“Ya había ido a ver un departamento que me había gustado, tenía hasta mayo para usar mi crédito con la promoción de una tasa de interés competitiva.

“Frené el proceso porque no sabía si me iban a despedir o no, prefiero tener dinero ahorrado para cualquier cosa”, menciona.

Incluso, Azucena pensaba pedir un préstamo al lugar donde trabaja para completar el monto inicial, pero decidió no hacerlo por la incertidumbre laboral.

“Me empecé a enterar de gente que ya le habían bajado el sueldo. No sé si me vayan a despedir y si me vayan a bajar el salario, por eso no continué”, explica.

La crisis sanitaria ha dejado a 550 mil personas sin empleo en el país, de acuerdo con datos dados a conocer por el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Tan solo en la capital hay 100 mil desempleados, según información difundida por la Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo el pasado 28 de abril.

Nuevos ciclos en vivienda

Leonardo González, analista del portal inmobiliario propiedades.com, explica que las personas que querían comprar una vivienda antes de la pandemia y tenían ahorros preferirán guardar ese recurso para afrontar la crisis económica y el desempleo generalizado.

“Después de la pandemia veremos otra historia, vamos a observar un nuevo ciclo de la vivienda”, declara.

Los costos de las viviendas van a aumentar por la depreciación del peso frente al dólar y el incremento del valor de los materiales para la construcción, dice.

“Será más caro construir y adquirir una vivienda”, declara.

Actualmente, de acuerdo con el cotizador de divisas de Banorte, un dólar vale 23.95 pesos, en marzo, antes de la crisis sanitaria, costaba 19.40.

González asegura que ante este panorama quienes no puedan comprar una casa preferirán rentar.

Rentas más caras

La disminución de intención de compra de casas y el aumento de los precios provocará una mayor demanda para alquilar, lo cual será más caro, considera el especialista.

Esperamos que sea en cuestión de meses que se regule el mercado pero sí sufrirá cambios, los precios de las rentas tendrán un aumento
Leonardo GonzálezAnalista del portal inmobiliario Propiedades.com

Roberto Esses, director general del portal inmobiliario Vivanuncios, afirma que la búsqueda de casas en venta por internet se redujo en el mes de marzo y abril hasta 35 por ciento, respecto al mismo periodo del año pasado.

Al igual que González, considera que la consecuencia inmediata será una elevación en el precio de las rentas en el corto plazo.

“Un factor importante van a ser los desarrolladores, que por el tipo de cambio se verán afectados. Entonces veremos un aumento de los precios de las rentas”, explica.

Esses señala que una vez que se vayan retomando las actividades productivas y la crisis económica ceda, la estabilización de precios podría tardar unos seis meses.

La incertidumbre laboral

Azucena Vázquez empezó a ahorrar y a contemplar comprar una vivienda desde principios de 2019, después de que un amigo le dijo que no era tan difícil conseguir un departamento en la capital.

Ella vive en la colonia Algarín, alcaldía Cuauhtémoc, y comenzó a buscar por la zona.

Cotizó dos o tres departamentos que se acomodaban a sus necesidades y estaban por debajo de los dos millones de pesos.

En octubre de ese año tramitó un crédito hipotecario Cofinavit, compartido entre una institución bancaria y el Infonavit.

En diciembre lo aprobaron e inició con la búsqueda formal. Se interesó por un departamento para el que estaba ahorrando el equivalente al 10 por ciento de su precio para apartarlo.

Cuando comenzó la contingencia sanitaria, en marzo de 2020, vio cómo había gente que se estaba quedando sin trabajo por el cierre de empresas y desistió de seguir en busca de una vivienda.

“Me siento frustrada, el crédito que me habían aprobado era con una tasa de interés competitivo, ya había hecho todo el trámite y la ilusión de que iba a tener un departamento”, detalla.

La demanda de casas nuevas bajó un 35 por ciento durante los meses de marzo y abril, cuando empezó la pandemia en el país

Azucena tiene hasta que termine mayo para decidirse por una casa y pagar el crédito con la tasa de interés competitiva.

Pero por la situación económica ya no lo hará y hasta el próximo año volverá a buscar casa.

“Si no me corren y sigo ganando lo que gano y sigo ahorrando, quiero retomarlo dentro de un año”, relata.

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