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La tempestad perredista

Dolores Padierna Luna vislumbra un panorama electoral muy complicado no solo para el PRD, sino para la izquierda en general.

Lamentó que la dirección de su partido no esté a la altura de las circunstancias que atraviesa el PRD, y más bien ejerza una política alejada de los militantes.

“La burocracia (del partido) se encierra con sus números y sus encuestas y sus dineros y sus hipótesis y su café. Son políticos de café. No tienen ni siquiera la posibilidad de dar la cara a la militancia”, acusó. 

"Nadie confía en la dirección actual, principalmente en Navarrete, no tienen autoridad moral para dirigir al PRD (…) No confío en que Carlos Navarrete pueda conducir un barco grande en medio de la tempestad donde el timón lo tiene muy suelto. No confío en Carlos Navarrete"
Dolores Padiernasenadora PRD

Dolores Padierna Luna vislumbra un panorama electoral muy complicado no solo para el PRD, sino para la izquierda en general.

Lamentó que la dirección de su partido no esté a la altura de las circunstancias que atraviesa el PRD, y más bien ejerza una política alejada de los militantes.

“La burocracia (del partido) se encierra con sus números y sus encuestas y sus dineros y sus hipótesis y su café. Son políticos de café. No tienen ni siquiera la posibilidad de dar la cara a la militancia”, acusó. 

La fundadora del PRD y senadora por ese instituto político, es tajante cuando habla de la presidencia de Carlos Navarrete, líder del perredismo nacional: “No tenemos presidente”.

Padierna es miembro de Izquierda Democrática Nacional (IDN), una de las corrientes más numerosas y poderosas al interior del PRD, dirigida por su esposo, René Bejarano.

La legisladora criticó la forma de liderazgo que ejerce Navarrete, sobre todo con el proceso electoral en puerta.

“No tenemos presidente (en el PRD). No tenemos una dirección visible que esté hablando de la agenda nacional, de todos los problemas del país, que esté diseñando directrices político electorales.

“Nadie confía en la dirección actual, principalmente en Navarrete, no tienen autoridad moral para dirigir al PRD (…) No confío en que Carlos Navarrete pueda conducir un barco grande en medio de la tempestad donde el timón lo tiene muy suelto. No confío en Carlos Navarrete”, insistió Padierna en entrevista.

Las declaraciones de Padierna ocurren en medio de la salida de varios senadores de la bancada del PRD para irse a la del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), el partido de Andrés Manuel López Obrador.

La legisladora es una de las voces críticas al interior del PRD. Desde antes de la renuncia de Cuauhtémoc Cárdenas al partido del sol azteca, Padierna sentenció que el partido se enfilaba a una crisis interna promovida desde su dirigencia.

El primer problema que enfrentará el PRD con el liderazgo de Nueva Izquierda –corriente a la que pertenece Navarrete- será la asignación de candidaturas que, para Padierna, es un asunto que no obedece a fines políticos.

“Si uno ve las decisiones de las candidaturas, cómo las tomaron en el 2012, son muy cuestionables, la forma en que imponen candidato es muy cuestionable. Y esto no va a cambiar, van a continuar con sus métodos convenencieros.

Priorizan los negocios y no la rentabilidad electoral y el posicionamiento de un proyecto alternativo”, apuntó.

El PRD se encuentra sumido en su crisis más profunda a raíz de la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa, ordenada –presuntamente- por el alcalde del municipio de Iguala, José Luis Abarca, postulado por el partido del sol azteca como candidato externo.

Abarca era empresario en ese municipio, vendedor de joyas. La postulación le fue otorgada a pesar de los nexos que su esposa, Ángeles Pineda, tenía con miembros del crimen organizado, pues su padre y hermanos eran miembros del cártel de los Beltrán Leyva.

La falta de liderazgo en el PRD ha provocado, señaló Padierna, que otros sectores del partido tomen la dirigencia “de facto” y hagan las labores que deberían estar realizando Carlos Navarrete y su equipo.

“Cuando hay panorama muy adverso, uno se prepara para la tempestad. Uno sabe cómo, si el otro que tiene el timón está de blandengue, cómo agarrar el timón y darle conducción aunque no se tenga el cargo oficialmente. Tenemos muchas maneras de sortear las circunstancias”, lanzó la senadora.

“¿Quiénes son estos grupos que están tomando al partido en sus manos?”, se le cuestionó.

“Nosotros (IDN). Si los políticos de café no pueden trabajar con la militancia, nosotros sí. Estamos trabajando abajo, abajo, abajo: tocando puertas; hablando con la gente; explicando las circunstancias; haciendo análisis de la situación económica; política y social, en fin, dando herramientas para forjar un criterio sólido para que, llegado el momento, la gente tome una decisión”, expuso.

El Distrito Federal, comentó, podría ser gobernado a partir del 2018 por otra fuerza política diferente al PRD aunque lo importante es que continúe en manos de la izquierda.

“Creo que la ciudadanía en el Distrito Federal es una sociedad madura, más informada, es extremadamente crítica y, justamente por las cualidades de la ciudadanía de la capital, puede distinguir entre un buen gobierno y un mal gobierno, así que le dará su voto a la izquierda”, previó Padierna.

Salidas en el Senado

La bancada del PRD en el Senado enfrenta la salida de varios de sus miembros para afiliarse a las filas del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).

En los últimos días del año, los senadores Adán Augusto López y Rabindranath Salazar renunciaron a su militancia en el partido del sol azteca.

Lo mismo ocurrió la semana pasada con Mario Delgado, uno de los hombres más cercanos a Marcelo Ebrard.

Y se prevé que la próxima semana, a más tardar el 22 de enero, el senador Alejandro Encinas anuncie su salida del PRD.

Aunque los senadores que se afiliarán al Morena no pueden conformar su propia bancada, sí podrán hacerlo a partir de septiembre próximo, cuando den inicio las labores de la LXII Legislatura.

 

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