La nueva cúpula
El triunvirato ejercido en el PAN por los líderes de la Neocúpula albiazul ha llegado a su fin.
El poder absoluto que ostentó está en vía de reconfigurarse para incluir a los nuevos liderazgos panistas con miras al 2015.
La tríada conformada por el senador Raúl Gracia, el exalcalde de San Nicolás Zeferino Salgado y el diputado federal Fernando Larrazabal, continuará encumbrada en la esfera de poder panista.
Sin embargo, hay una nueva cúpula, nuevos jugadores, en el interior del PAN de Nuevo León.
César Cepeda
El triunvirato ejercido en el PAN por los líderes de la Neocúpula albiazul ha llegado a su fin.
El poder absoluto que ostentó está en vía de reconfigurarse para incluir a los nuevos liderazgos panistas con miras al 2015.
La tríada conformada por el senador Raúl Gracia, el exalcalde de San Nicolás Zeferino Salgado y el diputado federal Fernando Larrazabal, continuará encumbrada en la esfera de poder panista.
Sin embargo, hay una nueva cúpula, nuevos jugadores, en el interior del PAN de Nuevo León.
Los resultados que se registraron en las asambleas municipales para elegir los candidatos a consejeros estatales dejó claro que la llamada Santísima Trinidad está ahora obligada a negociar con estos nuevos actores para conservar el control en ese partido.
El día de ayer se celebró la Asamblea Municipal de Monterrey donde Margarita Arellanes confirmó el nuevo rol protagónico que está asumiendo en el PAN de Nuevo León desde que tomó protesta como alcaldesa.
Arellanes compitió para encabezar la lista de las 17 propuestas que serán enviadas a la Asamblea Estatal, programada para el próximo 5 de mayo en Cintermex.
Y cada triunfo de Arellanes también lo es para José Serrano, un exoperador de la neocúpula y cercano del dirigente nacional Gustavo Madero, quien hace dos meses decidió desmarcarse del control de la Santísima Trinidad y comenzar junto con Iván Garza el movimiento de la División del Norte.
Pero no son los únicos panistas que comenzarán a tener más peso en el panismo de Nuevo León con miras a la elección del 2015.
Cuadros como el exalcalde de Monterrey Felipe de Jesús Cantú, el diputado nicolaíta Víctor Fuentes y el alcalde de Santa Catarina Víctor Pérez, tendrán los votos suficientes para incidir por sí solos en las decisiones de Acción Nacional.
Esta reconfiguración en la cúpula albiazul se reflejará en la integración del nuevo Consejo Estatal del PAN, el principal órgano de gobierno del Comité Directivo Estatal.
El grupo de la División del Norte, que respalda a Arellanes, calculaba alcanzar la mitad de las 17 propuestas elegidas ayer por más de 2 mil panistas de Monterrey, delegados para la Asamblea.
El plan del equipo de Arellanes y de José Serrano es hacerse de una tercera parte del próximo Consejo Estatal, conformado por 60 integrantes.
Esto significaría una reducción en el poder avallasador ejercido por la Santísima Trinidad en los últimos años en el Consejo Estatal, gracias a la alianza entre Raúl Gracia, Zeferino Salgado y Fernando Larrazabal.
En los próximos meses el poder individual que Gracia ejerce dentro del PAN será más notorio que el que ostenta su aliado Zeferino Salgado.
En cambio, Larrazabal, con su poder venido a menos en el Municipio de Monterrey, le apostará a sus relaciones con el dirigente nacional del PAN Gustavo Madero, para mantenerse en el círculo de poder y analizar sus opciones rumbo al 2015.
Es particularmente el senador Gracia quien se enfrentó a la alcaldesa de Monterrey en las asambleas municipales, logrando obtener la mayoría de las 90 propuestas que se votarán el próximo 5 de mayo.
Arellanes y el grupo de la División del Norte buscaron disputarle el control que tiene en el partido a Raúl Gracia, pero en el balance general el senador conservará la mayoría de los votos en el próximo Consejo Estatal.
Eso sí: no tendrá tantos votos como los tiene hoy en el Consejo y tendrá que compartir el poder con Arellanes y la División del Norte.
Por su parte, el exalcalde de Monterrey Felipe de Jesús Cantú está incrementando cada vez su influencia en las decisiones del PAN de Nuevo León, principalmente a través de José Alfredo Pérez Bernal, dirigente estatal panista.
Cantú estuvo operando estas semanas en municipios rurales para que sus excolaboradores, el síndico David Rex Ochoa y Jorge Ayala Cantú, ganaran sus respectivas asambleas rumbo al Consejo.
El exlegislador federal, por su parte, logró la postulación para el Consejo Estatal por el municipio de Salinas Victoria, sin ninguna competencia.
Cantú, es uno de los panistas que públicamente se ha destapado como aspirante a la candidatura por la Gubernatura en dos años.
El Grupo San Nicolás, que encabeza el exalcalde nicolaíta Zeferino Salgado, seguramente es el que conservará intacta su cuota de poder de 10 posiciones en el próximo Consejo Estatal.
En este grupo sobresale el activismo que ha conseguido el actual diputado federal de San Nicolás, Víctor Fuentes, exoperador político de Mauricio Fernández.
Fuentes ocupó el segundo lugar de la lista de los 10 candidatos de San Nicolás que buscarán un lugar en el Consejo Estatal del PAN, lista que fue encabezada por el actual alcalde, el panista Pedro Salgado.
Fuentes también tiene influencia en las administraciones municipales de Monterrey, San Pedro y Santa Catarina.
El alcalde de éste municipio, Víctor Pérez, será otro alcalde panista que comenzará a ejercer un poder propio en el próximo Consejo Estatal albiazul.
La lista con las cinco propuestas que enviará el Comité Directivo Municipal de Santa Catarina como candidatos al Consejo Estatal, es encabezada por él y por panistas que son afines a su proyecto.
Pérez tiene una alianza política con José Serrano e Iván Garza, líderes del grupo de la División del Norte que respaldan el proyecto que impulsa la alcaldesa Margarita Arellanes con miras al 2015.
Serrano fue uno de los panistas que intercedió con el dirigente Gustavo Madero para evitar que el CEN designara al candidato albiazul en Santa Catarina, logrando que se celebrara una convención municipal.
